La irregular temporada taronja cambió de rumbo en pleno mes de noviembre. Por aquel entonces, la Fonteta acababa de ser testigo de las derrotas frente a Unicaja de Málaga y Herbalife Gran Canaria. El batacazo en Murcia pudo ser la puntilla para Jaume Ponsarnau, pero la dirección del Club le mantuvo en el puesto ante la sorpresa de la mayoría. A partir de ahí, la dinámica del equipo despegó con fuerza hasta alcanzar su mejor versión. Cuatro victorias en tan solo 7 días, tres de ellas en competición europea (Bayern, Zenit y Khimki).
Zaragoza sería el rival en Liga Endesa durante aquella apretada semana. Los de Porfirio Fisac fueron un juguete roto a manos de la inesperada energía local. En realidad, es difícil señalar un partido redondo de Valencia Basket a lo largo del torneo doméstico. La Euroliga fue un objetivo tan prioritario como exigente. Sin embargo, el despliegue coral ante Casademont merece ser recordado.
Marinkovic

Los anfitriones irrumpieron en el parqué con el triunfo entre ceja y ceja. El lenguaje corporal había cambiado de registro, casi por arte de magia. Esa conjura iría de principio a fin. En el talento de Bojan Dubljevic y de Vanja Marinković brotaron los primeros puntos. Cuarto inicial sublime (25-11), con mención honorífica para Maurice Ndour, que asoló la pintura con 14 tantos y 8 capturas.
Lejos de disminuir el ritmo, los de Ponsarnau castigaron con rabia la muralla visitante. Alberto Abalde representó el cambio de actitud en ambos lados de la pista: 22 de valoración y aplausos sinceros desde el tendido. El equipo estaba corriendo, canastas fáciles que enviaron el choque a la lona (43-18). Con Colom a los mandos, la rotación taronja al completo se daba un festín.
Alberto Abalde

DJ Seeley apareció antes del paso por vestuarios para contener la hemorragia (53-29). Sería un espejismo. No habría piedad. 7 jugadores aportaron 10 o más créditos de valoración a lo largo del encuentro: Marinković (13), Ndour (11), Dubljevic (13), Vives (16), Colom (10) y Tobey (18). Imparable hasta el apabullante 67-37 (min. 25). En la recta final, tiempo para maquillar un resultado esclarecedor (92-74).
A día de hoy, aquella victoria sigue siendo el mejor momento de La Fonteta en lo que al curso ACB se refiere. En cualquier caso, quedará siempre por detrás de las vibrantes batallas europeas, en las que la plantilla de Jaume Ponsarnau sacó a relucir su verdadero potencial. Si como parece acaba regresando nuestra Liga, no hay duda de que el mejor partido de Valencia Basket está todavía por llegar.
Crónica original: Valencia vuelve a crecer ante Casademont Zaragoza (92-74)