La semana pasada publicamos “Informe Copa ACB: la competición de las oportunidades” donde hablábamos de la oportunidad que se le presentaba a cada equipo en la Copa. La de Barcelona era clara, redimirse de un muy mal inicio de temporada, en especial en Euroleague, y de poner sobre la mesa una caudal de buenas sensaciones de cara al tramo importante de la temporada que iniciamos ahora.
El Barcelona ha aprovechado al máximo esta oportunidad que le brindaba la Copa ganando el torneo.
El pasado no existe
La Historia con mayúsculas se escribe poco a poco, a fuego lento. El caprichoso destino, exista o no, nos espera en el camino para ir entregando pequeños paisajes para que nos vayamos haciendo una lenta composición de lugar.
El Barcelona se ha presentado en la Copa con un buen puño de malos resultados, especialmente en la Euroleague donde ocupa la penúltima posición con un paupérrimo balance de 7 victorias y 15 derrotas.
En la liga doméstica, antes de la Copa está cuarto con un balance de 13-7 pero con 4 derrotas en el Palau de los 11 partidos disputados. A todas luces resultados por debajo de sus expectativas.
Pero el pasado no existe cuando te presentas en Gran Canaria con las ganas, actitud y convencimiento de que puedes ganar la Copa.

La arrolladora llegada de Pesic
Desde su llegada, el entrenador serbio nacionalizado alemán, no conoce la derrota. En ACB ganó con amplia victoria al Bilbao Basket, en Euroleague todavía no ha reestrenado banquillo y en Copa pleno de victorias. Pero parece que lo más importante se traslada más allá de las pistas. Se ha convertido en un equipo que se gusta a la hora de jugar; con un juego alegre, anotador y con gran participación de todo el equipo.
La primera etapa de Pesic en el Barcelona estuvo dominada por los éxitos, alguno de ellos mayúsculo. En dos años logró un triplete histórico ganando Copa, Euroleague y ACB; y su segunda temporada repitió triunfo en la ACB. Sin duda, la propia historia del Barcelona tiene unas cuantas líneas guardadas a esta etapa y como uno de los protagonistas principales a Svetislac Pesic, quien vuelve a presidir el banquillo del equipo catalán, hambriento de éxitos.
Pesic ha llegado para reescribir la historia
A nadie se le escapa que el Barcelona de la jornada 19 lo tenía difícil para haber cambiado su propio destino, que ahora sabemos en qué sentido estaba escrito, si es que esto es así. La verdad es que Pesic es ahora quien dirige el guión de un inicio de película que ya hemos visto.
Está claro que para que el equipo blaugrana entre en el Playoff de la Euroleague debería hacer una machada que de lograrla, habría que buscar en los libros de la historia del baloncesto europeo dónde, cómo y quién la ha logrado a fecha de hoy. Pero en ACB han recibido una cantidad industrial de ánimos que refuerza a su afición a ser optimista y a los rivales incluirlo en uno de sus deseos anhelados por no cruzarse antes de tiempo con ellos.
Pesic lo tiene muy difícil para repetir los mismos logros de su etapa anterior. Pero sí tiene la oportunidad de reescribir la historia de un equipo que ya conoce. Ha llegado tan sólo hace unos pocos días y ya ha cambiado la dirección que llevaba este barco sin velas, ganando su primer triunfo de la temporada y el único desde septiembre de 2015 cuando ganó su último título hasta el domingo, la Supercopa.

Artículo no escrito de la Copa ACB
El Real Madrid de haber ganado la Copa habría sido el primero en haber logrado cinco Copas consecutivas en la era ACB. Es más, se hubiese quedado a la espera de igualar la marca histórica de 6 copas seguidas a lo largo de toda la historia de 82 años con la edición que acabó ayer.
De haberse dado la circunstancia de que el equipo de Laso hubiera ganado la Copa se podría haber titulado: “El Real Madrid gana la Copa; 5 victorias consecutivas, 5 hombres y 5 sentidos” Se podría haber hablado de la marca histórica lograda y de los 5 supervivientes y de sus sentidos que les hubiesen llevado a completar esa marca histórica: el olfato para capturar los rebotes de Felipe Reyes, el fino oído de un Rudy que sabe escuchar más allá de las pizarras y tácticas de un Pablo Laso que tiene el tacto necesario para llevar a un equipo como el Real Madrid a los enormes triunfos que ha logrado, la atinada vista de Carroll para acertar en el aro y el buen sabor que nos deja el “ausente” Sergio Llull después de sus momentos intensos encima de la cancha.
La historia guardará la victoria del Barcelona en la Copa ACB, pero existen otras historias no escritas que han sido esfumadas después de la victoria de Pesic y los suyos.