Volvió Alex Renfroe y al Hereda San Pablo Burgos le salió una sonrisa. Antes de arrancar estas líneas, comentaba con mis compañeros de Solobasket que, quizá, me esté centrando demasiado en este jugador y dejando de lado otros aspectos del juego del equipo. Pero es que tras un mes sin jugar (tras disputar todo el verano la liga de Puerto Rico), llegar el jueves por la mañana a Burgos y con apenas un entrenamiento con Zan Tabak, Renfroe reapareció con 13 puntos, 10 asistencias y 22 de valoración… en 26 minutos.

Y es que el partido estuvo marcado por la participación del norteamericano, que entró al campo antes de lo previsto con la segunda falta de Alek Nikolic a los 3 minutos de inicio del primer cuarto. El Coliseum Burgos lo recibió como a un héroe y vaya si respondió: 4 puntos y 6 asistencias (4 de ellas para triple) en 6:20. Y a partir de ahí se rompió un partido que había empezado frío (y con retraso por problemas técnicos en los marcadores) y al que Morabanc Andorra sólo pudo entrar cuando bajó el nivel físico de los locales y en el que acabó reduciendo la desventaja gracias a la buena segunda mitad de Víctor Arteaga y el último cuarto de Codi Miller-McIntrye.

Pero el protagonista de la noche fue, sin duda, Alex Renfroe. Su vuelta al equipo supone recuperar a un activo muy importante, tanto por los números que aporta como por la frescura y las sensaciones que deja sobre la cancha. Con él se complementa el juego de Nikolic (que busca más el último pase y un juego más posicional), se libera a Ty McGee, que ya comienza a mostrar su juego y se entiende mucho mejor con Dejan Kravic, aunque no fue una buena noche para el pívot.

Un vistazo rápido a las estadísticas nos indica el impacto del base sobre el juego de los de Tabak: sólo ante Río Breogán (18) se acercaron al número de asistencias repartidas en el partido contra Morabanc Andorra (19), pero los burgaleses se quedaron en 12 contra Real Madrid y 13 contra Casademont Zaragoza.

Los de Tabak consiguen así el primer triunfo de la temporada ante una afición que comenzó a mostrar cierto nerviosismo tras la pretemporada y las dos primeras derrotas de esta Liga Endesa. Cambiaron, sobre todo, las sensaciones, con una mayor fluidez ofensiva de la mano de Renfroe, pero también de Marc García y de Ty McGee que cambian la cara al equipo, recuperan el acierto exterior y dotan de opciones a Tabak de cara a plantear varios tipos de juego sobre la cancha.