El baloncesto moderno ha cambiado muchos aspectos del juego: las rotaciones son más cortas y los puntos están más repartidos, aparecen bases largos y pívots undersized, y la táctica del small-ball con un ‘4 abierto’ se utiliza cada vez más. Además, en los últimos años de Liga Endesa, ha habido equipos (sobretodo de la parte media de la clasificación) que han optado por un nuevo sistema de juego: el triple-sistema. Entrenadores como Salva Maldonado han optado por basar sus estrategias ofensivas en el run & gun, buscando el mayor número de lanzamientos de tres puntos posible. Si el equipo tiene jugadores bregadores que luchen por los rebotes ofensivos, y cañoneros desde el 6’75, no serán de extrañar partidos de 80 puntos sin mucha lucidez ofensiva; con esta confección de plantilla, los equipos más modestos pueden aguar la fiesta a los peces gordos de la competición si el acierto los acompaña. Pero, ¿hasta qué punto es el triple-sistema una realidad en la Liga Endesa? Lo descubriremos en el análisis estadístico de este artículo, donde analizaremos las tendencias que han aparecido.

La muestra de datos de este artículo compara las estadísticas de los equipos ACB en esta temporada 2016-2017 con la temporada 2004-2005. Los datos a plasmar son los promedios de triples que lanzan los jugadores de un equipo, separados por posiciones (bases, escoltas, aleros, ala-pívots y pívots). Por ejemplo, en el Manresa, entre los bases (Machado, Cvetkovic y Costa) lanzan 7’5 triples y entre los escoltas (Suggs y Aranitovic) 9’4, así que el promedio de tiros triples de los bases del Manresa es de 2’5 (7’5/3) y el de los escoltas 4’7 (9’4/2). Para mostrar estos datos, se mostrará una visualización pentagonal, donde cada vector desde el centro hacia los vértices indica el número de triples por posición, tal y como se muestra en la Figura 1. Esto quiere decir que como más cerca del vértice, mayor es la cantidad de triples lanzados.

En un mismo pentágono, se visualizarán los triples lanzados por un mismo equipo en las dos temporada mencionadas anteriormente –de color azul los triples de la temporada 2016/2017 y de color ocre los de la 2004/2005-; no obstante, como hay equipos de la liga actual que no estaban en la primera categoría en el año 2005, se han hecho emparejamientos aleatorios (en los cuales ha quedado fuera el Girona, pues la temporada actual tan solo hay 17 equipos).

NOTA 1: en la recogida de datos no se han incluido aquellos jugadores con roles marginales (promedio de minutos menor a 8 por partido/no haber disputado la mitad de los partidos aún estando convocado).

NOTA 2: en algunos casos, la aportación de un mismo jugador se ha añadido en dos posiciones en un mismo equipo. Este es el caso de los equipos con un frontcourt con la presencia de comboguards (jugadores que asumen el rol de 1 y de 2 en un mismo partido). Un ejemplo sería el del final de temporada del Madrid del 2005: los blancos contaban con dos bases (Mous Sonko y el recién llegado Justin Hamilton) y un escolta (Louis Bullock); en esta plantilla, era muy común ver coincidir a los tres pequeños en pista (todos tuvieron un promedio mayor a 26 minutos por partido en PlayOff), así que, en este caso, Sonko (o Hamilton) podría ser considerado como un 1 y un 2 al mismo tiempo.

En las siguientes figuras se visualizan las diferentes comparaciones en los lanzamientos triples:

En esta primera imagen vemos diferentes factores interesantes:

  • En las plantillas actuales del Madrid y el Sevilla, se pueden encontrar exteriores de corte defensivo/físico que no abusan del tiro de la larga distancia: Jeff Taylor, Jonas Maciulis, Dontaye Draper y (en menor medida) Luka Doncic en el Madrid, y Alfonso Sánchez y (en menor medida) Trent Lockett en el Sevilla. Los promedios de este tipo de jugadores hacen que las baterías de exteriores de hace 12 años lanzaran más triples que los jugadores actuales. Donde sí que se observa un cambio significativo es en los ala-pivots, sobretodo en el caso del Betis de Bostjan Nachbar (el esloveno es el jugador que más triples lanza de su equipo con 3.8).
  • En los casos del Unicaja, del Estudiantes y del Bilbao, se puede observar que en las plantillas del 2005 ya existía la figura del 4 abierto, y de hecho, los tres eran jugadores nacionales: Jorge Garbajosa, Iker Iturbe y Germán Gabriel. Sin embargo, en el Estudiantes y Bilbao actuales, los ala-pívots lanzan aún más triples: Goran Suton, Dylan Page, Axel Hervelle y Danilo Nikolic son jugadores que se encuentran cómodos en el perímetro. Es curioso observar  en estas tres gráficas como los bases tiraban menos en la temporada 2004/2005: ni Nacho Azofra, ni Diego Ciorciari, ni Carlos Cabezas, ni el Chacho en sus primeras temporadas se caracterizaban por ser cañoneros desde el triple.
  • El entonces DKV Joventut de Badalona también tenía en su plantilla un ala-pívot que jugaba de cara al aro, como era Jamie Arnold, pero el hecho que el 4 suplente (Jesse Young) no tuviera el mismo rango de tiro, hace que la diferencia con los ala-pivots de la Penya de este año (Bogdanovic y Gielo) sea notable. En este caso, es curioso ver como este aumento de triples lanzados por los “4 abiertos” se traduce en una reducción de triples de los exteriores (Ventura, Lapornik, Vidal y la versión actual Abalde no son tiradores fiables desde el 6’75).

Del segundo conjunto de gráficos también se puede destacar:

  • La figura del Baskonia actual se trata de un pentágono casi perfecto, lo cual indica que los lanzamiento de tres puntos están repartidos equitativamente entre todos los jugadores. Destaca el promedio de los 5’s, liderado por los 2.4 de un 5 moderno como es Voigtmann. El contraste con el Baskonia de la temporada 2004/2005 es evidente, pues entre todos los jugadores interiores promediaron 0’15 triples tirados por partido: Kornel David, Luís Scola, Tiago Splitter y Andrew Betts eran pívots a la antigua usanza. Se puede ver una tendencia similar en el gráfico del Barcelona, donde Fucka y Devin Davis amenazaban menos desde el exterior que Doellman y Vezenkov. A diferencia del Madrid, los tiros triples de los exteriores del Barcelona están más repartidos y no hay roles de “especialista defensivo” en el roster.
  • Tampoco había pívots tiradores ni en el Gran Canaria ni el Manresa del 2005, donde la mayoría de triples los lanzaban los bases (Albert Oliver y Billy Keys). Es curioso ver como en las plantillas actuales de estos equipos, los aleros puros vuelven a ser de un corte más físico, de los que hacen más daño defendiendo líneas de pase y atacando el rebote ofensivo: Pere Tomàs, Royce O’Neale o Xavi Rabaseda, aunque no tengan mal tiro, no basan su juego en los triples. En el equipo del Manresa, solo los escoltas (Suggs y Aranitovic) pueden asumir el rol de tirador, y esto hace que estos tengan que asumir tiros forzados desde la larga distancia, hecho que influye en que los porcentajes de los dos sean pobres.    
  • Finalmente, se debe comentar el caso del Valencia, un equipo que utilizaba la técnica del small-ball hace 12 años, utilizando a 3-4’s como Ademola Okulaja y Federico Kammerichs que podían abrirse para lanzar, y 5’s de los que pisaban la pintura: Fabricio Oberto y Dejan Tomasevic. La plantilla de Pedro Martínez de este año tiene una batería de 5 pívots donde 4 de ellos pueden lanzar desde la larga distancia: Pierre Oriola, Will Thomas, Luke Sikma y Bojan Dubljevic.

En el tercer conjunto de gráficos, se muestran las comparativas entre los equipos de la actual Liga Endesa que no estaban en primera división en 2005 y viceversa. Como era de esperar, estos últimos gráficos son más dispares que los anteriores, pues se tratan de clubes con diferentes filosofías de juego. Los aspectos más destacados son los siguientes:

  • Aunque no jugaran al triple-sistema, tanto el Fórum de Valladolid como el Leche Río Breogán disponían de escoltas que asumían el rol de jugador franquicia: Carlton Myers (incluído en este estudio con pinzas, pues llegó a final de temporada) y Charle Bell. Como se puede observar, los escoltas hacen que el pico del pentágono esté a la izquierda, pero en los dos equipos había otros jugadores exteriores que también lanzaban más de 3.5 triples, como Nikola Radulovic, Román Montáñez o Joseph Gomis.
  • Se puede apreciar que equipos como el Fuenlabrada, el Murcia, el Iberostar Tenerife y el Tecnyconta Zaragoza sí que tienen una tendencia al triple-sistema, y es que en los roster de estas plantillas hay varios jugadores que lanzan más de 5 triples por partido (Marko Popovic, Facundo Campazzo, Vitor Benite, Billy Baron, Aaron Doornekamp, Davin White, Robin Benzing, Martynas Gecevicius), y otros jugadores de rol que tampoco se cortan cuando tienen que lanzar de tres puntos.
  • El contraste lo ponen el Lleida y el Alicante de hace 12 años, que optaban por un juego interior donde solo jugadores como Quincy Lewis o Nicolas Gianella tenían capacidad para anotar desde el perímetro.
  • El único factor común en los 6 gráficos es la evolución de los ala-pívots hacía el perfil de tirador, y es que Beka Burjanadze, Stevan Jelovac, Rosco Allen, David Wear o Rolands Smits son un tipo de ala-pívot que inédito hasta hace unos años.

A modo de resumen, en el siguiente gráfico se muestra el promedio por posición de todos los equipos:

Es muy curioso ver que, aunque haya muchas diferencias entre las comparaciones individuales, el promedio de bases, escoltas y aleros es muy similar. Aún así, si analizamos con un poco más de profundidad el dato calculando la desviación estándar (cuánto de diferentes son los valores de un mismo conjunto) por cada posición, obtenemos el siguiente gráfico:

Lo que nos indica la desviación estándar es que actualmente hay más variación en el número de triples lanzados por los escoltas y los aleros, ya que recientemente ha surgido este tipo de perfil exterior defensivo o físico que no necesita balón ni muchos tiros para sumar para su equipo. Lo contrario pasa en el puesto de base; antaño se distinguían más entre bases tiradores y directores, mientras que en las temporadas actuales, la mayoría de bases son una fuente de puntos exteriores fiable para sus respectivos equipos.

Evidentemente, la diferencia más evidente se ve reflejada en los triples lanzados en los ala-pívots, donde la promedio es mayor y la desviación estándar menor, la cual cosa indica que la mayoría de 4’s modernos lanzan de 3. En la posición de pívot se están viendo los primeros “sietepies” con mano desde el triple, pero de momento parece que la moda son los pívots de corte defensivo y con gran vocación en el rebote ofensivo (Kravtsov, Diagne, Balvin, Tumba, Stutz, Diop o Hunter) o los de corte ofensivo con buenos movimientos cerca del aro (Tomic, Musli, Norel, Bogris o Delía).

Así pues, el triple-sistema es un estilo de juego al alza que algunos equipos imponen y está demostrado que puede ser letal en aquellos días en los cuales los cañoneros están acertados. No obstante, tampoco se puede decir que este estilo de juego sea una constante utilizada por todos los equipos en los últimos años de ACB, sino un recurso empleado por algunos entrenadores para plantear determinados partidos. Y aunque el número de triples tampoco ha variado tanto en los últimos 12 años, se puede afirmar que la figura del “4 tirador” se ha consagrado en detrimento de los ala-pívots que jugaban de cara al aro desde el poste medio buscando finalizar cerca del aro.