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El derbi que enfrentó este domingo al Real Madrid y al Alta Gestión Fuenlabrada no había empezado bien para los de Luis Casimiro, que vieron cómo desde los primeros minutos sus opciones se redujeron merced al acierto ofensivo de los blancos.

Sin embargo, una vez más, la casta de Salva Guardia permitió que en el segudo cuarto los fuenlabreños remontaran en el marcador. El pívot valenciano se encontraba en un buen momento y tras una canasta, un triple y un dos más uno había puesto al Fuenla tan sólo tres puntos abajo.

Pero llegados a este punto el Real Madrid se cargó el partido de un zarpazo certero que en forma de grandes minutos defensivos acabaron con las opciones visitantes. El juego madridista recordó al que en la primera parte de la temporada impresionó a propios y extraños, y sacando de nuevo el rodillo iniciaron la escapada.

Los puntos y rebotes de Felipe Reyes, la explosividad de Smith, la generosidad de Bullock y sobre todo la experiencia y robos de Kerem Tunceri fueron la clave para llegar a los 10 puntos de ventaja. Después, el acierto exterior y la irrupción de un Axel Hervelle espectacular siguieron martilleando a la escuadra naranja, que poco antes del descanso ya perdía de 19.

El resto del partido no tuvo emoción ni trascendencia. El Fuenlabrada intentó maquillar la mala imagen del segundo período y Salva Guardia lo intentó de todas maneras, acabando ofuscado por la impotencia y la rabia. Mumbrú, Sekulic y Marko Tomas se añadieron a la fiesta del Real MAdrid, que acabó el partido plácidamente, consiguiendo la victoria por 99 a 79 y manteniendo el liderato de la ACB.

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