La empresa eléctrica declaró en el diario ‘EL PAÍS’ que la Asociación negoció de forma irregular y de mala fe por el ‘naming’ (adopción del nombre de la marca en el nombre de la LIGA ACB) cuando, en ese momento, el contrato firmado no lo permitía. La principal irregularidad, según el diario en cuestión, fue pactar con Movistar, como pueden leer en el fragmento de más abajo. Por su lado, el director general de comunicación de Endesa, Alberto Fernández aseguró que: “cualquier solución a la que quieran llegar ahora pasa por mantener el nombre de Liga Endesa durante tres o cuatro años más. Si no se resuelve la situación iniciaremos acciones legales en defensa de nuestros intereses”. Aseveración que se enfrenta a otra del mismo calibre tras el escueto comunicado que ha publicado recientemente la Asociación: “La ACB se reserva el derecho a interponer todo tipo de acciones contra cualquier persona o entidad que perjudique los intereses de la Asociación o que atente contra el buen nombre de la liga”. Se habla de una negociación paralela con Movistar aunque la eléctrica no lo define.
Según afirma Endesa, tras la carta recibida el día 16 de diciembre del 2017 en la que ACB les comunicó que el periodo de negociación contemplado en el contrato había concluido definitivamente, decidieron no sentarse a negociar más con la Asociación (que no con los clubes que la integran), por entender que el cierre se había efectuado en circunstancias ajenas al acuerdo. Así se expresa en este fragmento de 'EL PAÍS' donde también se reúnen declaraciones de Fernández:
-El contrato, al que ha tenido acceso este periódico, suscrito en 2011 entre Endesa y la ACB, recoge en su apartado 4.9 el “derecho preferente” de la compañía eléctrica “para contratar el Naming Right (…) una vez finalizada la vigencia del acuerdo” y “la obligación de la ACB de comunicar antes de 30 de octubre de 2016 las condiciones y el contenido del nuevo contrato”, con un mes de plazo para que Endesa comunicara su intención de renovar el acuerdo; tiempo en el que la Asociación “no podrá ofertar ni negociar simultáneamente con otra empresa el Naming Right”. Todos los requisitos los incumplió Roca, que, a mediados de noviembre, presentó a Endesa una propuesta cerrada con un “precio mínimo” de 11,5 millones anuales durante cuatro temporadas sin margen de negociación tras haber pactado con Movistar.
También ha querido hacer hincapié en que “Endesa no quiere irse. Nuestro deseo ha sido y es el de seguir patrocinando y dando nombre a la Liga. Si no seguimos no será por nuestra culpa y, de hecho, seguiremos siendo la empresa española de referencia en el baloncesto, patrocinando a la Federación Española y con todas las campañas y acciones que venimos realizando”.
Por el contrario, ACB mantiene de nuevo en su publicación una visión inversa: “La ACB ha respetado y cumplido el contrato vigente con Endesa en todos los plazos de la negociación del title sponsor de la competición” a lo que añadió “La ACB, juntamente con la Comisión integrada por tres clubes de la Asociación, mantiene abierta la negociación con Endesa para llegar a un acuerdo con dicha compañía". Esos clubes, a los que hace referencia; son el Baskonia, Divina Seguros Joventut y F.C. Barcelona Lassa.
Todo parece indicar que el conflicto será llevado a los tribunales si ambas partes, aunque la intervención de Movistar también se antoja decisiva, no llegan a un acuerdo común. El baloncesto sigue esperando y, cómo no, desearía una resolución que potencie una liga muy resentida de por sí, a causa de la decadencia y/o pérdida de potencial de algunos de sus clubes, tras la larga crisis económica que aún azota el país.