Entrevista por Pablo Romero para: www.fedevanlacke.com.ar

Cuando uno piensa en cómo plantear la introducción a esta entrevista le cuesta hacer una definición sobre José Luís Galilea Vidaurreta; y es que, pocos son los que en el mundo del baloncesto no conocen la figura de este trabajador base con 20 temporadas a sus espaldas y que llegó a vestir la camiseta de la roja y de los dos grandes de nuestro país acumulando 8 títulos y un all star a sus espaldas.

Ahora, retirado de las canchas desde el año 2007, este donostiarra de apenas 36 años, sigue formándose como entrenador y visionando partidos en la que desde hace años es su casa de adopción, Cataluña, y desde nos concede esta jugosa entrevista donde repasamos la totalidad de su carrera y su relación con uno de sus grandes amigos en el mundo de la canasta, el Fede Van Lacke.

20 temporadas sobre las pistas, y cerca de 500 partidos en los que has pasado 11.000 minutos en la cancha. En ese tiempo ¿qué te ha dado y qué te ha quitado el baloncesto?

"Sería muy frívolo decir que el baloncesto me ha quitado algo porque me siento muy afortunado por haber podido hacer de mis sueños y mis gustos mi profesión. En el básquet como en cualquier faceta de la vida, creo yo, si se quieren conseguir cosas importantes uno debe canalizar todos sus esfuerzos y energías en intentar alcanzarlos y eso conlleva inevitablemente establecer un orden de preferencia en lo que haces, pero eso no quiere decir que te quiten nada, es uno mismo el que elige. En mi caso particular he tenido la suerte de poder disfrutar de momentos muy bonitos pero para llegar a ellos tuve que superar dificultades y momentos duros también. Todo lo bueno cuesta, si no estaría al alcance de todo el mundo".


¿Cómo se definiría José Luís Galilea como jugador?

"Creo que he sido un jugador trabajador, que le ponía todo el corazón en lo que hacía y que creía mucho en mi mismo. No he sido un jugador de talento y tenía claro que ese era mi camino para llegar, trabajar, trabajar y trabajar para poder alcanzar el nivel que deseaba… Creo también que he sabido adaptarme y reinventarme en función de las diferentes situaciones a las que me he ido encontrando".

Un total de 3 títulos ligueros, 2 Copas del Rey, un All Star ACB, una Copa de Italia, 2 ascensos a la ACB…

"Es algo que me hace mucha ilusión porque al final las opiniones se pueden discutir, estar de acuerdo o no, pero los títulos están ahí, son hechos y creo que en mayor o menor medida he ayudado a mis equipos a ganar. Ese ha sido siempre mi principal objetivo: Dar el máximo de mí para ganar".

Dos subcampeonatos de la Euroliga con el Barcelona, ¿ha sido esta competición tu gran anhelo?

"Sí, encima la dos en el mismo sitio y el mismo escenario Paris Bercy. Pero bueno, haber podido disputar tres Final Four y en dos de ellas llegar a la final fue una experiencia inolvidable. Una de las cosas que más pena me da es no haber podido disputar más competiciones con la Selección, en especial unos Juegos Olímpicos. Si no hubiese sido por mi grave lesión de rodilla creo que hubiese podido hacerlo, pero no me puedo quejar de cómo me ha ido tampoco".

Y en todo este tiempo en la elite muchos han sido los compañeros con los que has compartido vestuario, pero ¿por qué precisamente con Fede Van Lacke guardas una gran amistad? Defínelo como jugador y como persona.

"Coincidimos en muchos aspectos no sólo del basket, sino de la vida en general que es lo más importante. Bueno primero, no soy nadie para definir a nadie, me parece muy complicado además, pero lo intentaré…

Como persona creo que tiene una actitud muy positiva en todo lo que hace, es noble y muy amigo de sus amigos. Es de los que sabes que no te van a fallar. Es una persona que antepone sus valores al interés y eso por desgracia no abunda. Como jugador es muy trabajador, es competitivo y quiere siempre mejorar. No se que hace jugando en LEB, es un jugador ACB sin duda. Estoy convencido que jugaría a un gran nivel".

¿Qué opinión te merecen sus campus de reclutamiento y perfeccionamiento para jóvenes?.

"Creo que es una gran iniciativa y dice mucho en su favor. El hecho de que quiera compartir sus experiencias con los más jóvenes. Además creo que es algo que cuando lo han hecho contigo sientes la necesidad de hacer lo mismo con los demás, para ayudarles también a que puedan intentar realizar sus sueños, es casi una obligación, la obligación de trasmitir un legado que a nadie le pertenece".
 

 Hagamos un repaso a tu carrera comentando tus recuerdos sobre cada uno de estos momentos:

Comienzas tu carrera en los equipos filiales del Real Madrid y tomas el puente aéreo para aterrizar en el Barcelona. ¿Cómo fue ese cambio y por qué?

"Bueno simplemente sucedió porque intenté ir a USA para poder compaginar estudios y continuar con mi progresión como jugador. Esto en España era y es muy complicado. La persona que se supone me tenía que conseguir el sitio me dejó colgado esperando hasta navidad. Me encontré sin equipo, llamé al Real Madrid para volver y me dijeron que el equipo estaba completado. Entonces surgió a través de Miguel López Abril la posibilidad de incorporarme al Barca y así sucedió".

1990/91: Tras un año como juvenil pero jugando en el junior, llegas al primer equipo debutando en la ACB. ¿Cómo fue ese ascenso y debut?

"Bueno gracias a Miguelito, a Boza Malkovic y a muchísimo trabajo di un salto de calidad importante que me permitió asomarme siendo todavía junior a la ACB. En un año pasé de jugar en el picadero frente a los amigos y la familia a hacerlo en el Palau Sant Jordi frente a 17000 espectadores, fue un cambio bestial. De todas maneras a mi el entorno me daba igual, yo quería ser un buen jugador de basket lo demás me daba igual".


Seis temporada en el Barcelona donde se ganan dos Copas del Rey, 2 Ligas ACB, y dos subcampeonatos de Liga ACB, dos de la Euroliga y uno de Copa del Rey.

"Fueron unos años increíbles, formamos un gran grupo dentro y fuera del campo y eso se reflejaba en los resultados sin duda. Había gente con mucho basket a sus espaldas: Jimenénez, Montero, Karnishovas, Xavi Fernández, Salva Díez, Middleton… sólo con mirarnos solucionábamos problemas…"


Y entre todo esto, tu gran nivel de juego te lleva a disputar un All Star, y te da la oportunidad de vestir la camiseta de la Selección Nacional.

"Sí fue un sueño hecho realidad, jugar con la Selección siempre fue muy especial para mí, yo creo que era cuando más disfrutábamos todos. Pasaba todo el año esperando que llegase la cita con la Selección. Fui internacional en todas las categorías desde cadete hasta la Absoluta y eso es un gran honor para mí. Como decía antes la única cosa que me da pena es no haber podido disputar más competiciones con la Absoluta, pero bueno, las lesiones también juegan su papel por desgracia. He tenido suerte en otras ocasiones, no tengo motivo para quejarme".

Año 1997, dejas el Barcelona y te marchas al Kinder Bolonia con un contrato de 2 años ganando la Copa de Italia

"Sí fue muy duro para mí dejar el Barca, pero de hacerlo, Bolonia era el mejor sitio. No he visto ninguna ciudad donde se viva el basket con esa intensidad. Siempre digo que es como Sevilla, con el fútbol, con el Betis y el Sevilla, pero versión basket. Fue una experiencia inolvidable a pesar de que fue allí donde sufrí la lesión de rodilla que tanto condicionó mis años posteriores. Guardo además buenos amigos de allí".

De la mano de León Caja España regresaste a nuestro país

"Me quedaba todavía un año en Kinder pero al cambiar de entrenador, sumado a que mi estado físico no era bueno, tuve que buscar una salida. León de la mano de Edu Torres me dio la oportunidad de que volviese a la ACB. El club y Edu se portaron sensacional conmigo a pesar de que deportivamente no fueron muy buenos. Y es algo que siempre les agradeceré. Cuando las cosas van mal es donde se ve a la gente de verdad".

Campaña 1999/00, llegas al Real Madrid, donde con un equipazo ganáis la liga en el quinto partido, y en el propio Palau…

"Sí, ya me encontraba poco a poco mejor de la rodilla y Sergio Scariolo confió en mí para volver a un equipo de puntero. Creo que era la única persona que confiaba en mí en ese momento, junto conmigo. Seguramente tuvo que defenderme en más de una ocasión… Tenía un papel muy concreto y bastante limitado, totalmente diferente al que había tenido hasta la fecha, pero me sentía valorado y creo que aportaba lo que el equipo necesitaba de mí.

Todo el trabajo tuvo su premio con el título en el quinto partido en el Palau donde nadie daba un duro por nosotros. Recuerdo que hicieron una encuesta a todos los entrenadores de la Liga y solo uno o dos nos daba el beneficio de la duda….el resto opinaba que perderíamos… Pero esto es deporte….y hay cosas como el corazón o la química que no salen en las estadísticas y juegan un papel muy importante".

¿Cómo reaccionó el público contigo? Alexander Djordjevic fue duramente recriminado en las celebraciones sobre la pista…

"Bueno Sasha siempre ha vivido de una manera muy intensa lo que sucedía en la pista pero siempre ha dado el máximo por sus equipos. Yo celebré el título por la lógica alegría de quedar campeones pero creo que fui en todo momento respetuoso, no se trataba de pasar por la cara nada a nadie y en mi caso particular nada más lejos de la realidad. La afición del Barca siempre se portó muy bien conmigo y la llevo en mi corazón".

Un último año en la ACB con Ourense, y vuelves a marchar fuera de España para jugar en el Ionikos Near Filadelfia…

"Bueno fue una apuesta arriesgada la de ir a Orense, especialmente tras rechazar una del TAU de Ivanovic, salió mal y descendimos, pero de todo se aprende. Necesitaba cambiar de aires y la posibilidad de ir a Grecia y conocer otra perspectiva del basket estuvo muy bien. Aquello es otro mundo es ciertamente particular en todo. Éramos un equipo recién ascendido y conseguimos mantener el equipo jugando con un solo americano al final porque la reglamentación no permitía hacer cambios incluso por lesión como fue nuestro caso".


La liga LEB te da la oportunidad de volver a España de la mano del Murcia, en un equipo que logró el ascenso y con el que retornaste a la ACB sudando para eliminar en el Play Off al Lobos de un Fede que se sumaría al proyecto

"El año del ascenso de Murcia con Felipe Coello fue el que más he disfrutado nunca a todos los niveles. Jugamos a un gran nivel y el grupo humano fue increíble. Conseguimos el record de victorias seguidas de la LEB 14 que igualó el CAI años más tarde pero que nadie ha batido todavía. El playoff contra Fede fue durísimo, perdimos la ventaja de campo en los primeros partidos pero conseguimos darle la vuelta. Al año siguiente en ACB incorporamos a Fede después de que nos hiciera más de un destrozo como rival…"

Se cuenta que el secreto de aquel equipo fue el gran grupo humano que se logró bajo la batuta de Felipe Coello, y que se extendía fuera de la pista…

"Felipe tiene esa dificilísima capacidad de hacer fácil lo difícil y fue clave sin duda. A veces queremos complicar las cosas porque si no pensamos que caeremos en la simplicidad, se ha de tener mucha personalidad y las ideas claras para no dejarse influenciar por un entorno que se preocupa demasiado de lo que pensarán los demás.

Fue el mejor “equipo” en el que he jugado, todos, desde el presidente hasta el último componente del equipo aportaban cosas positivas al equipo y todos teníamos claro nuestro papel, en aquel equipo no existían egoísmos de ningún tipo".

Finalizada tu etapa en Murcia, apuestas fuerte por el CAI Zaragoza, pero con un gran presupuesto, la experiencia no resultó…

"Después de pasar un año difícil en ACB en Murcia con un presupuesto muy limitado que nos llevó inevitablemente al descenso tenía claro que para mí era más estimulante jugar por ascender que por no bajar. Zaragoza era el máximo exponente de ese pensamiento. Con el “Mago” Quintana como le llamábamos los jugadores creo que lo hubiésemos conseguido pero en aquel entonces no se tenía la paciencia necesaria para afrontar un reto que se ha demostrado es muy difícil incluso teniendo un gran equipo. Si hubiesen mantenido a Oscar hasta el final creo que lo hubiésemos conseguido".

En San Sebastián , una inoportuna lesión te dejó KO gran parte de la temporada y acabaste realizando labores de ayuda al cuerpo técnico…

"Para mí era un sueño jugar en Donosti, donde nací, y sin pensar en ninguna otra oferta no lo dudé, el proyecto tenía la garantía de tener a Miguel Santos al frente y eso me bastaba. En cuanto al equipo fue un caso muy parecido al de Murcia, y logramos algo francamente difícil. Partiendo si no me equivoco sextos en el playoff ganamos la LEB sin perder un sólo partido en el playoff, final incluida y levantando dos desventajas de campo, 0-3, 0-3, y la final en Murcia. El equipo tenía una obsesión, mejorar cada día desde el primero hasta el último componente independientemente de su papel y hacía lo que fuese necesario para ello. Era un equipo muy inteligente. Empecé como jugador y cuando me lesioné, Porfi me pidió que le ayudase e hice de entrenador ayudante el resto de temporada. Fue una experiencia muy enriquecedora para los dos y por consiguiente para el equipo".

Cantabria te recupera para el basket en un sensacional año donde tras quedar campeones el Fede se cruzó en tu camino y su Huelva os eliminó en primera ronda del Play Off.

"Me ofrecieron ser Director Deportivo en Donosti y tras fracasar las negociaciones porque que apenas me ofrecían margen de acción para desempeñar el cargo con garantías, recibí la propuesta de Pablo Laso para incorporarme al Lobos. Fuimos primeros en la liga regular todo el año menos tres o cuatro jornadas y antes del playoff se lesionó un jugador clave para nosotros, Victor Cuberth y el Huelva nos eliminó. Al año siguiente el primero ascendía directamente… pero eso ya les pasó a otros antes así que no es ninguna excusa. Aún y así guardo un recuerdo imborrable de Santander, me hicieron sentir como en casa".


Abandonas las pistas, y el Barça te ofrece dirigir al Cornellá de LEB Plata para trabajar con sus jóvenes talentos la pasada campaña…

"Fue una gran oportunidad que le he de agradecer tanto a Zoran Savic como a Manolo Flores que confiaran en mí. Es muy complicado trabajar con un vinculado, el que lo haya sufrido sabrá de que estoy hablando. Los objetivos son diferentes y a veces se confrontan. El día a día se hace muy complicado porque raras veces dispones de jugadores para desarrollar un entreno con normalidad. Por suerte dispuse de un equipo muy trabajador y con ganas de aprender. Creo eso sí que los jóvenes mejoraron y los resultados se están viendo este año. Samb, Djedovic, están jugando a un gran nivel, Del Castillo se ha afianzado en la LEB Plata tras venir de EBA, San Epifanio forma parte de un equipo ACB, Rabaseda fue uno de los mejores en el Europeo Sub 20 y por otro lado Txema Marcos pasó a la LEB Oro y tiene un papel importante en su equipo".

¿Y qué hace ahora José Luís Galilea? ¿Qué planes de futuro tiene?

"Bueno estoy centrado en seguir formándome a todos los niveles. Ahora mismo estoy estudiando Gestión y Administración de Empresas Deportivas en la Universidad ESERP. Me encuentro en segundo y parte de tercero de los tres años que conforman el programa que completaré con un Master.

Por otro lado, aprovechando la tranquilidad y perspectiva que te da el no estar compitiendo, sigo profundizando en mi concepción del basket e intentando mejorar aspectos que como entrenador debo mejorar. Aquí en Barcelona tengo la oportunidad de ver basket de todas las categorías desde formación, todas las LEB, ACB, Euroliga… Tengo programados también varios viajes para ver trabajar a entrenadores que admiro. Siempre he pensado que el aprendizaje debe ser contínuo y que hay que aprender de los mejores y de los que tienen más experiencia que uno mismo para poco a poco seguir forjando un estilo propio. Copiar no sirve de nada y además es tremendamente aburrido".


Para terminar… tu anécdota más divertida en estos 20 años

"No sabría decirte una en concreto han habido muchas, los vestuarios sobretodo son muy divertidos pero una de las reglas de oro es que todo debe quedar ahí…"