Dentro de sólo cinco semanas se cumplirán los tres primeros años de su mandato, precisamente el plazo que se marcó para este primer proyecto, ¿se ha podido avanzar mucho respecto a la realidad que se encontró el actual consejo de administración?
Creo que se ha avanzado muchísimo, sobre todo porque en las dos temporadas anteriores a la llegada de la actual directiva el club,contablemente, se encontraba en situación de disolución. Sin un plan de saneamiento y sin tener a la Caja San Fernando como patrocinador.probablemente el Caja hubiera desaparecido de haber seguido ese ritmo de pérdidas.

¿En qué se ha centrado el trabajo en estos tres años?
Básicamente, hemos tratado de dotar al club de una estabilidad tanto económica como institucional, algo fundamental en una entidad deportiva de nivel como es el Caja San Fernando. Esas han sido dos líneas básicas en nuestro trabajo y la materialización de las mismas se ha diversificado. No olvidemos que se ha duplicado la asistencia de público a San Pablo y se han multiplicado por diez los ingresos por la venta de entradas. Podríamos hacer referencia a multitud de acciones y logros en las dos líneas primordiales que hemos apuntado, aunque quizá cabe detenerse especialmente en aspectos como el éxito en la organización de la Copa del Rey de la pasada campaña, el traslado del club a unas nuevas oficinas mucho más modernas, la creación de la Fundación ARO que próximamente presentará los premios periodísticos que va a impulsar, o el impulso dado a ASEBA, un punto de unión importante para el baloncesto sevillano.

¿Cree que la parcela deportiva ha impedido que luzca en su justa medida el trabajo realizado?
Está claro que, de las tres áreas que estructuran un club profesional(económico-administrativa, comercial y deportiva), las dos primeras se componen de variables que, mejor o peor, puedes controlar y en ese sentido estamos muy satisfechos con lo conseguido. No obstante, en la deportiva inciden tales factores de incertidumbre que es muy complicado controlar.¿Qué hubiera pasado hace dos temporadas si en la última jornada de la primera vuelta nos hubiéramos metido en la Copa y luego en la última de la fase regular, en el play off? Seguramente hubiera sido una exitosa campañay todo el trabajo realizado habría aflorado con más claridad.

En ese sentido, ¿cuál es la realidad en la que se encuentra el Caja?
Sabemos dónde estamos deportivamente y no nos conformamos con el lugar en el que la realidad nos pone una y otra vez. Pensemos que en la última temporada de Javier Imbroda el equipo finalizó 12º y esa misma posición se repitió con Marco Crespi y dos temporadas más con Gustavo Amanzana .Teniendo en cuenta nuestras limitaciones presupuestarias, lo que hemos hecho ha sido estirar al máximo nuestras posibilidades, a sabiendas del riesgo que se corría. Un ejemplo es la contratación de Velimir Perasovic ,en quien se pensó porque podía ser un entrenador que nos diera ese pequeño salto de calidad al que aspiramos, ya que no se había conseguido en los dos últimos en la apuesta que hicimos por Aranzana. Es difícil transmitirla verdadera realidad del club porque hay cosas importantes en las que se ha trabajado y no se ven, pero que están ahí y sustentan lo que sí se ve.

Y en concreto, ¿en lo económico?
En la ACB hay diez clubes por encima de nosotros en presupuesto. Con esta aclaración no quiero justificar nada, pero sí contextualizar las cosas.Todos debemos tomar conciencia de la realidad en la que estamos y seguir luchando contra el peso de esa realidad económica.

Hablando de la actual realidad y de Perasovic, ¿sigue manteniendo la confianza del club?
La apuesta por el técnico fue aprobada por unanimidad por el consejo y hace dos semanas se le ratificó el respaldo también con todos los votos.Viendo una realidad como la que hemos descrito y que es absolutamente objetiva en las últimas temporadas, la situación no es tan delicada deportivamente, sobre todo si se tienen en cuenta esas variables no controlables de las que hablábamos con anterioridad. En el tema del entrenador, lo fácil para nosotros hubiese sido seguir como estábamos las dos últimas campañas, pero pensamos que había que dar un giro para buscar otro camino hacia el logro de los objetivos. No es que el que teníamos no fuera bueno, sino que decidimos probar otro en vista de que no se conseguían los objetivos. Ahora, si el entrenador actual no cumple con nuestras expectativas, no nos temblará el pulso para tomar las medidas correctoras.

Seguramente, habrá otros problemas que no procedan del banquillo…
Bueno, aparte de las lesiones que nos vienen afectando desde la pretemporada, necesitamos un ‘cinco’ puro. En la estructura de equipo que tenemos sólo está Cipruss en ese puesto y está claro que es un jugador con vistas al futuro. Sin un jugador eminentemente interior es difícil plantar cara cada semana en una liga como ésta.

¿Se esperaba esa aportación por parte de Vasco Evtimov?
Las características técnicas de Vasco no son las de un ‘cinco’, aunque él ha hecho el esfuerzo de llegar a hacerlo. En cualquier caso, sus virtudes son otras.

Después de estos tres años de proyecto, ¿cuál es el siguiente paso?
Este es un club de futuro y pensado para que siga creciendo sostenidamente, y lo vamos a demostrar con hechos. A final de esta temporada, acaba el proyecto a tres años y tenemos otro nuevo gestándose.Debemos tener esperanzas en que, si las cosas salen como las estamos diseñando, el club en dos temporadas estará, con casi total seguridad, en los puestos de arriba.

¿Alguna novedad trascendente en la recámara?
Es evidente que necesitamos un nuevo pabellón y el Instituto Municipal deDeportes es consciente del problema y seguro que trabajarán para llevarlo a la solución más apropiada.

¿Qué le mueve principalmente en esa ardua tarea de hacer un Caja cada día más importante?
Yo tenía un compromiso personal con D. Alfredo Pérez Cano , anterior presidente de la Caja San Fernando, y ahora lo tengo con el actual, D.Luis Navarrete , para tratar de conseguir una buena estructura de club, con proyección de futuro y en eso nos encontramos trabajando. Además, yo no percibo sueldo del club ni me mueve la vanidad para ser presidente.Trabajo cada día para defender los intereses del club y, por ende, de la Caja San Fernando. De lo contrario, pecaría de lo que los clásicos llamaban felonía, un término que ahora se suple por uno más suave como deslealtad, hacia los que han confiado en mí y en mi equipo. Mucha gente debería pararse a reflexionar en lo mucho que el baloncesto sevillano le debe a nuestro patrocinador. Ese también es un motivo de peso para seguir intentando que el Caja brille cada día más.

Y volviendo de nuevo a la actual realidad deportiva, ¿qué le diría a laafición?
Me dolió especialmente, como aficionado y por supuesto como presidente,el ridículo que hicimos contra el Plus Pujol Lleida, porque no podemos dar esa imagen ante nuestra afición. No obstante, la afición tiene que saber que se está trabajando a ritmo acelerado para estabilizar el equipo.