A sus 49 años, Sergio Scariolo ha entrenado a Scavolini Pesaro, Virtus Bologna, Tau Vitoria, Real Madrid, Unicaja Málaga y el BC Khimki de Moscú, además de ser actualmente Seleccionador Nacional. Tal y como confiesa en la conversación que mantuvo con Solobasket antes de partir desde el Aeropuerto de Moscú con destino a España (para disputar el partido de Euroliga que el Khimki iba a disputar ante el Caja Laboral) que su familia (mujer e hijos) le han acompañado en todos los países en los que ha trabajado, circunstancia fundamental para mantener su equilibrio

Buenos días, Coach Scariolo. Sus primeros años como entrenador discurrieron entre Brescia y Pesaro en trabajando con la cantera y como asistente en categoría senior ¿Fue éste un periodo importante para que su carrera transcurriera como lo ha hecho?

Sí, fue muy importante. Es necesario un periodo de aprendizaje sólido, de manera que puedas conocer todo sobre el juego. Trabajé como asistente de grandes entrenadores y aproveché el tiempo que estuvo trabajando con la cantera para probar aquello que había aprendido con mis maestros.

Se estrenó como primer entrenador, a los 29 años, en el Scavolini Pesaro (temporada 1989-90). A comienzos de aquella primera temporada, su equipo disputó el Open McDonalds, en el que llevaron a los Knicks hasta la prórroga, perdiendo por un ajustado 119-115. ¿En aquel preciso instante, tenía la conciencia de estar cerca de hacer historia?

Eso fue hace 20 años. En ese momento los equipos europeos no podían aspirar a competir y, menos, a vencer a equipos NBA. No es como ahora. Por ejemplo, en 2007, entrenado con Unicaja logramos ganar a los Memphis Grizzlies. Ahora es algo posible, que acontece más veces, los equipos europeos piensan en esa posibilidad. Hace 20 años era muy diferente, hacer lo que hicimos era realmente increíble. Cuando acabó el encuentro, sentimos que aquello no volvería a repetirse en mucho tiempo. Y la verdad es que fueron necesarios algunos años para que algo así volviera a acontecer.

Fue campeón de la Lega con Scavolini (1990), llevaste al equipo de Pesaro a finales europea (Subcampeón Recopa 1990), lo que le hizo ganar un status en Italia. En 1997 (Tau Cerámica Baskonia) dio el salto a la ACB ¿Sintió en ese momento que iba a tener que hacer un trabajo extra para probar sus cualidades en un país extranjero?

Sí, claro. Cuando cambias de país tienes que demostrar tu valía y tu trabajo. Aconteció cuando me mudé de Italia a España, pero también cuando lo hice de España a Rusia. Todo el mundo espera que demuestra que eres capaz de ganar en un nuevo país. Y la verdad es que todos los países y sus ligas son diferentes. La forma de jugar, las personas que rodean al equipo, la vida social o la propia lengua tienen su influencia en ese cambia. Tienes que ajustarte al nuevo medio, manteniendo siempre, claro está, la creencia en las cosas que son fundamentales, no debes abdicar de tus principios. Debes analizar la situación y hacer los cambios necesarios. Y todo en un corto periodo de tiempo.

Tras su paso por el Baskonia, fichaste por un grande del baloncesto europeo como el Real Madrid. Un equipo que absorbe mucha atención mediática y tiene fans en todo el mundo. ¿Cómo es trabajar en un club así?

En el Real Madrid, independientemente del nivel del baloncesto que se juega, se espera siempre que el equipo esté a tope. La presión es siempre máxima. Fue una gran experiencia personal. Cuando entrenas un equipo como el Real Madrid durante tres años, te hace más fuerte y te sientes capaz de aguantar todo. En Europa, el Real Madrid es el lugar donde se está más a prueba, te enfrentas ante una presión inmensa, no hay igual. Aprendí en Madrid lo que es enfrentar un desafío de esta índole.

Fue campeón de la ACB con el Real Madrid (2000) y más tarde con Unicaja (2006) ¿Cuáles fueron las diferencias en ambas situaciones?

Con Unicaja gané su primer título, su primera liga ACB, accedimos a la Final Four de la Euroliga. Todo eso fue muy especial. Ya me ocurrió algo parecido con el Scavolini. Hay personas que han esperado mucho tiempo para lograr estos buenos resultados y cuando acontece, la alegría es enorme, es un acontecimiento realmente especial.

¿Cómo valora su experiencia en el BC Khimki?

Estamos mejorando. Se nota en el trabajo de los jugadores que estamos más fuertes. Disputamos la Eurocup en 2 ocasiones, los 2 últimos años nos hemos clasificado para la Euroliga. También fuimos finalistas de la Super Liga rusa la temporada pasada y ahora somos los primeros clasificados. Estamos en una buena posición en la VTB, donde queremos alcanzar la Final Four.

¿Cuáles son las principales dificultades que un entrenador de una selección como la española tiene que enfrentar?

Es un trabajo muy diferente. El tiempo con los jugadores es bastante limitado y vives siempre con la incertidumbre de si los jugadores de la NBA estarán disponibles para jugar en la selección. Eso es un verdadero problema para nuestra planificación, el tener que esperar hasta al último momento para saber la disponibilidad de tus hombres. Después, tenemos sólo un mes antes de la competición para prepararnos y ese tiempo es insuficiente para que el equipo adquiera procesos de juego mecanizados. Es un trabajo contrarreloj.

¿Es España el principal favorito para hacerse con el Eurobasket 2011?

Lituania juega en casa y fue una de los mejores selecciones en el pasado Mundobasket. Es un equipo muy fuerte y van ir a ganar el título. Por lo tanto, no creo que vayamos a tener facilidad. La Serbia, Croacia, Rusia, todos están muy fuertes. España está en el grupo de los favoritos.

Ricky Rubio ha sido criticado por su rendimiento en el Mundobasket  y en el comienzo de la temporada ¿Qué ha ocurrido con él?

Ricky es muy joven. Es verdad que no se encuentra en su mejor momento, pero volverá a su nivel, no estoy preocupado con ello. Algunos pensaban que es un jugador infalible, por lo que ha demostrado hasta el momento, pero es preciso tener paciencia. En la evolución de un jugador joven, damos dos pasos al frente y uno atrás. Después, tres pasos al frente y uno más atrás. Ese el proceso normal, tal como está aconteciendo con Ricky Rubio.

¿Cuál ha sido el mejor jugador con el que ha podido trabajar?

Sería injusto nombrar a un solo jugador. Me acuerdo de muchos jugadores de los varios equipos que he entrenado. Diría que hay un grupo de jugadores muy importantes que ya estuvieron conmigo en varios equipos: Carlos Delfino, Jorge Garbajosa, Marcus Brown, Sasha Djordjevic… son realmente muchos y yo no soy capaz de decidirme por uno de esos jugadores.

Es considerado un entrenador muy creativo ¿Actualmente, qué le parece más importante, continuar intentando innovar en la forma juego colectiva o es el trabajo del entrenador, sobre todo, el de gestionar las características y el estado mental de los jugadores que tiene a su disposición?

Tenemos que dar atención a los dos aspectos, el que mejor lo haga en ambos, marcará la diferencia. Es muy importante hacer un trabajo individual que motive y logre lo mejor de cada jugador. Pero los equipos tienen que ser fuertes en sus procesos. El que consiga un mejor equilibrio entre esos dos aspectos, será el que estará mejor en la hora de entrar en la cancha.

¿Cuál es la importancia que das a las webs especializadas en el desarrollo del baloncesto?

Es muy importante que exista este tipo de trabajo, sobre todo para los jóvenes. Ellos quieren tener información y adquirir más conocimientos sobre el juego. Es eso lo que las webs pueden hacer. Difundir análisis y ayudar al aprendizaje de cada uno. Lo considero un trabajo fundamental.

Ha demostrado una gran preocupación en la formación de jóvenes jugadores, ¿es una cuestión que siempre tiene in mente?

Sí, la forma se enseña a los niños a jugar definirá el nivel del baloncesto en el futuro. Es muy importante que la formación tenga como principio enseñar los jóvenes a jugar, más del que preocuparse con los resultados de las competiciones que disputen.

Para terminar, háblenos del trabajo de la Fundación Cesare Scariolo

Fue una iniciativa que decidí crear en honor a mi padre. El objetivo es ayudar niños que sufren de leucemia y a sus familias, creando actividades que permitan recoger fondos que después son invertidos en hospitales, donde se hace el seguimiento y tratamiento de los enfermos. Es importante que los enfermos tengan mejores condiciones de vida durante su enfermedad y su tratamiento, más allá de proporcionar ayuda psicológica y social. Queremos también permitir que esa recogida de fondos pueda llevar a profundizar en la investigación científica en el área de la leucemia.