El Río Breogán cuenta con uno de los mejores talentos de la Liga Endesa, traído con la temporada arrancada y dando buena cuenta de lo resolutivo que fue el club tras la marcha de Justin Anderson. Ben McLemore llegó por sorpresa -incluso para él- a Lugo después de pasar un par de meses en el AEK de Atenas bajo las órdenes de Joan Plaza.

McLemore fue el regalo de navidad que llegó para los breoganistas y su impacto sobre la pista fue inmediato. Ahora, el jugador nacido en Missouri podría verse en problemas legales al protagonizar un episodio extradeportivo con la policía.

BEN MCLEMORE CONDUJO EBRIO EN LA MADRUGADA

Según informa El Progreso, el Ben McLemore ha sido denunciado por la polícia por oponerse a ella y tratar de conducir en estado de embriaguez a pesar de las indicaciones de los agentes. Los hechos se produjeron en la mdarugada del jueves, alrededor de las cinco de la mañana. 

Un operativo policial nocturno se encontraba en la vía pública atendiendo a una primera persona ebria cuando se percató de que otro individuo -en este caso, McLemore- presentaba signos de haber bebido. Mientras los agentes le observaban, el jugador de Río Breogán se dirigió a su vehículo y se montó en él. Al ver sus intenciones de conducir después de arrancar el motor, la policía procuró que no lo hiciera, pero, al parecer, McLemore hizo caso omiso e incluso se opuso.

¿UNA “ACTITUD AGRESIVA” O UN PROBLEMA DE ENTENDIMIENTO?

A pesar de las órdenes policiales, según cuenta el diario gallego, el breoganista apagó el motor explicando que esperaría a unos amigos. Sin embargo, cuando la policía se separó del jugador, este volvió a arrancar el motor y se dispuso a conducir. Los agentes pararon el coche e intentaron someter a McLemore a una prueba de alcoholemia, a lo que el jugador se negó a pesar de las advertencias sobre las consecuencias penales que eso conllevaba.

Otro aspecto importante es que la policía no pudo comprobar que McLemore -cuya identidad no se facilitó, pero sí averiguó El Progreso– dispusiera de licencia para conducir, lo que podría agravar los hechos y se mantiene bajo investigación.

El diario se ha hecho eco de las explicaciones del Río Breogán sobre el incidente y enfatiza en que la barrera lingüística fue el mayor inconveniente para que ambas partes no se entendieran correctamente. El club asegura que en ningún momento el jugador agredió a los agentes, que relataron su “actitud agresiva”. Sin vistas de que el Río Breogán vaya a abrir de momento un expediente disciplinario a McLemore, lo más seguro es que el jugador se enfrente simplemente a una multa y no está en peligro que pueda jugar ante el Unicaja en la próxima jornada ACB. 

BEN MCLEMORE RECONOCE SU ERROR Y PIDE DISCULPAS

El jugador de Río Breogán ha emitido un comunicado oficial en sus redes sociales en el que ha reconocido que se equivocó y ha pedido perdón a los aficionados gallegos: “He cometido un error del que no me siento orgulloso. Pido disculpas y pido que nadie dude de que daré lo mejor de mí, en lo personal y en los profesional, para ayudar a conseguir los objetivos que todos queremos”. 

El estadounidense reconoce que no es un ejemplo para los niños y espera aprender de ésto: “Ahora, más que nunca, mi deseo es seguir ayudando a mis compañeros y al club, aprender de este fallo y dar ejemplo para todos los que creen en mi, especialmente para los más pequeños”.