Apenas 12 minutos duró la competitividad en el choque vivido entre dos de las potencias del baloncesto europeo: Real Madrid y Barcelona Lassa. La rivalidad se vivió en la intensidad con la que arrancaron. Cada equipo buscaba las debilidades en la defensa rival, y la clave la encontró el equipo de Pablo Laso. La intensidad defensiva de los visitantes tenía una marcha menos que la ofensiva blanca. La conclusión: 13 puntos de Anthony Randolph, lo que decantó la balanza al primer cuarto para el Real Madrid, pese a que Adam Hanga y Ante Tomic equilibrasen la balanza (8 y 5 puntos, respectivamente), para un 22-17 final.
El segundo cuarto fue un fiel reflejo de la química entre ambos equipos. La clave: el Real Madrid se divierte sobre la cancha, al contrario que el FC Barcelona Lassa. Pesic apostó por un quinteto más defensivo, para tratar de llevar el partido a su terreno, pero el resultado fue totalmente contrario. 31-13 en un segundo cuarto en el que los visitantes fueron totalmente anulados. Defensa asfixiante de Jeff Taylor, que bien podríamos catalogar como casi perfecta. Además, la intimidación en la pintura de Walter Tavares (5 puntos, 2 rebotes y 1 tapón) dificultaba el movimiento de balón de los de Pesic, llegando ayudas con brazos en alto, que obtuvieron numerosas pérdidas de balón, y que un imperial Jaycee Carroll (15 puntos en el segundo cuarto), culminaba en cada contraataque. Con un abultado 53-30 llegaron al descanso del partido.
La segunda parte siguió la tónica del segundo cuarto. El FC Barcelona Lassa trata de mejorar la fluidez del balón en ataque, pero se encontró con un Real Madrid que presionó las líneas de pase, propiciando diversas pérdidas de los visitantes, y consiguieron sacarles por completo del encuentro. El aluvión ofensivo del conjunto blanco fue menos destacado, pero lo equilibraron al otro lado de la pista, para impedir que el Barcelona Lassa volviese a tener oportunidades de entrar al partido. Tercer cuarto más igualado (69-50) con el que vamos al último cuarto.
Un último cuarto descafeinado, donde el FC Barcelona Lassa estaba hundido y daba por perdido el partido. En cambio, el Real Madrid se seguía divirtiendo en pista, y el pabellón hizo el resto para finalizar un encuentro que fue un espectáculo para los locales, donde anotaron todos los jugadores del Real Madrid.