La "guerra" abierta entre Euroliga y la FIBA sigue dando pasos adelante.

La Basketball Champions League sigue sumando alianzas con competiciones domésticas; a las ya conocidas de Francia,  ItaliaTurquíaGrecia  e  Israel, se han sumado ocho ligas nacionales más, entre las que están las de LituaniaBélgicaPolonia y la  República Checa. En este contexto, faltan por definirse competiciones clave como la Beko BBL alemana, la Liga Adriática, la VTB del Este de Europa o la Liga Endesa.

Aunque a nivel económico la oferta de la FIBA es por el momento modesta, se ofrece una sistema de clasificación por méritos deportivos en una competición que daría cabida a 32 clubes, de los que ocho se clasificarían a través de una previa en la que participarían 32 equipos en eliminatorias a doble partido (en total 56 equipos participantes, 52 de ellos por méritos deportivos y cuatro por invitación). Tal y como adelante El Mundo Deportivo, en la fase de liguilla, los 32 equipos clasificados completarían cuatro grupos de ocho equipos cada uno; de los que se clasificarían cuatro. Los 16 equipos supervivientes, disputarían eliminatorias de octavos y de cuartos a doble vuelta, disputándese finalmente una Final Four con los cuatro equipos que superen la criba  El pasado lunes este proyecto fue presentado en Munich a 53 clubes de todo el continente, entre los que se encontraban representantes de Valencia Basket, Unicaja y Dominion Bilbao Basket

Ante los nuevos movimientos de la FIBA, la Euroliga parecen cambiar de estrategia a la hora de configurar su nueva competición compuesta por 16 equipos, 11 de los cuales son fijos por ser titulares de una Licencia A. Tal y como informa El Mundo Deportivo, la Euroliga se estaría planteando ofrecer cinco invitaciones para cerrar por el momento la competición, pudiendo, incluso, prescindir de la Eurocup, que se desvirtuaría en gran modo por la nueva competición FIBA y que ya no sería una vía para poder acceder a su "hermana mayor", la Euroliga. Tal y como informa este medio, uno de los nuevos socios sería el pujante Dogus Darussafaka turco, mientras que los candidatos para el resto de plazas son clubes como el Bayern de Munich, el Khimki, el Lokomotiv Kuban o el Estrella Roja.

¿Y cúal es la posición de la ACB en este asunto? La indefinición, al menos, por el momento.

En una nota publicada esta misma tarde tras la Asamblea celebrada hoy martes, "la ACB manifiesta que Una vez analizados y debatidos los proyectos, los clubes han tomado la decisión de aplazar su posicionamiento final hasta conocer la evolución y concreción total de los mismos en las próximas fechas."

Los intereses en la propia ACB son completamente contrapuestos: por un lado, contamos con Real Madrid, FC Barcelona Lassa y Laboral Kutxa con sus respectivas Licencias A, mientras que otros proyectos como Herbalife Gran Canaria, Valencia Basket o Dominion Bilbao Basket, con las puertas cerradas prácticamente de par en par para poder disputar la Euroliga se verían seducidos por la apuesta de la Basketball Champions League. Unicaja, que acaba de perder su Licencia A, continúa con su indefinición, buscando su encaje allí donde se lo permitan o le garanticen su participación. Posiciones todas ellas legítimas y lógicamente interesadas, pero diametralmente opuestas. Y luego queda una clase media-baja a los que esta guerra les puede quedar lejos y que se podrían decantar por un lado o por otro en base a sus lazos y dependencias con los equipos grandes.

Un acuerdo en este contexto parece la cuadratura del círculo. Pero es que el baloncesto europeo se está jugando su futuro.