
La teoría previa al partido estaba clara: se enfrentaban dos conjuntos que estaban dejando muestras de sus virtudes las últimas semanas, los gallegos con un juego rápido e intenso en el que aparece el menos pensado para decidir un choque, y los catalanes con un excelente arsenal exterior y un Tucker asombroso.
¿Cuál de los dos se iba a imponer? Pues iba a ser “la a”, ya que el Xacobeo Blu:Sens realizó uno de sus mejores partidos del curso en el apartado ofensivo, capaz de responder en todo momento a las rachas del DKV Joventut. Tras el apretón en los instantes finales del primer cuarto (parcial de 10-0 cerrado con un triple en la esquina de Aguilar), el segundo sirvió a los compostelanos para aumentar ligeramente (54-41 al descanso) las diferencias, y el tercero para poner una distancia de hasta 22 puntos que los badaloneses ya no pudieron remontar pese a dar la cara en todo momento.
Reivindicándose: Terry, Aguilar y Djedovic
Reyshaun Terry ha protagonizado la mayor parte de los “titulares negativos” en el Obradoiro en lo que llevamos de temporada. Su irregularidad, una cierta imagen de apatía y la enorme falta de confianza que mostraba en pista le llevaron a ser el más discutido en el conjunto local. Sin embargo, la polivalencia de su juego y su arsenal ofensivos son capaces de provocar todo tipo de desequilibrios en la defensa contraria. Desde el primer momento pudo verse que Terry tenía uno de sus “días buenos”, inspirado tanto en el lanzamiento exterior como penetrando hacia el aro, siendo hoy el mejor de su equipo.
Nihad Djedovic parecía aquejado por el mismo mal que Terry: una enorme falta de confianza, aunque se manifestaba en grado diferente. Si el americano dejaba ramalazos de juego individualista, el bosnio se mostraba tímido y apocado, sin incidencia ninguna en el juego ni protagonismo. Tanto el miércoles ante el Bilbao Basket como hoy se le ha visto mucho más activo, en clara progresión, recordando las buenas imágenes que dejase en el duelo inicial del curso ante su equipo, el Regal Barça
Pablo Aguilar se había mostrado en ocasiones como uno de los puntos más débiles del Obra, llegando al punto de desaparecer de la rotación habitual y ocupando Alfonso Sánchez el rol de base suplente de Stanic. La lesión de aquél le ha vuelto a dar minutos, y protagonizó algunos de los momentos más emotivos: el triple lateral que cerraba el parcial favorable a su equipo en el final del primer cuarto y el lanzamiento casi desde el medio del campo que daba el punto y final al partido ante el éxtasis de los aficionados del Multiusos Fontes do Sar.
Las “estrellas”: Bien, aunque no tanto como otras veces
Tucker llegaba a Compostela con el galardón de MVP del pasado mes en la ACB, y su sensacional segundo cuarto nos mostró el motivo. Desde la creación en individual tan habitual en el “baloncesto moderno”, condicionaba la defensa del rival al no necesitar prácticamente espacio para poder generar un tiro con acierto o una ventaja. A su recital en el lanzamiento supo unir muy interesantes pases hacia los interiores una vez creada la ventaja. Si bien no pudo mantener el rendimiento tras el descanso, nos dejó muestras del jugador que sacó del pozo al Cajasol la pasada temporada y ha sido sensación en la ACB durante numerosas jornadas.
Rafael Hetsheimeir sigue tocado por los dioses, en un cuento de hadas con numerosos prismas. Desde Zaragoza deben estar relamiéndose con la posibilidad de un refuerzo de lujo, inscrito en la élite desde Santiago. En la capital gallega, deleitados con el rendimiento de un temporero que se ha hecho un hueco en el corazón del aficionado gracias a un nivel de juego sensacional. Desde el punto de vista del jugador, la alegría y satisfacción al dar su salto de calidad tras varios años de sinsabores sin encontrar un hueco en el rincón de los protagonistas. Sin llegar al nivel de los partidos anteriores, volvió a ser decisivo en el rebote y creando puntos desde el interior, con esa ausencia de necesidad en acaparar balón que tanto bien puede hacer a un equipo.
La decepción: La inferioridad de la Penya en el rebote y la pintura
Bueno, Sonseca o Koffi no fueron capaces de evitar el dominio bajo los aros del Xacobeo Blu:Sens, en un choque marcado por la fortaleza de ambos equipos en el rebote ofensivo. Su superioridad en la altura no pudo evitar que Hettsheimeir y Terry acabasen como máximos reboteadores, o incluso que Marc Jackson nos dejase pinceladas de su enorme talento en la pintura, pese a estar aún lejos del cien por cien tras su lesión.
Sin olvidarnos de…, los triples del DKV Joventut y la presencia de Vassileiadis
En un partido que parece visto para sentencia desde bastantes minutos antes de su fin, es sencillo pasar de lado las virtudes que llegó a mostrar el perdedor. Si bien es cierto que algunas de las aportaciones llegaron con el partido roto, los triples de Bogdanovic, Valters o Tripkovic -además del ya mencionado Tucker– mostraron el potencial de la Penya en el lanzamiento exterior, dentro de un conjunto con un enorme arsenal ofensivo que mostró solo por pinceladas.
Vassileiadis volvió a deleitar. La intensidad máxima que desprende en cada acción y su acierto en el tercer cuarto fueron algunos de los mejores momentos del choque, dentro de su extraordinaria temporada.
En definitiva, un partido de marcado carácter ofensivo, de esos que tienen tan sencillo lo de crear afición más allá del lógico éxtasis que los aficionados compostelanos están viviendo con su equipo, superando todas las expectativas creadas en su tan esperado debut en la ACB.
Algo así como un marco de ensueño para un auténtico tiempo de magia.