
El Baloncesto Fuenlabrada ha conseguido imponerse al Real Madrid en la trigesimosegunda jornada de Liga ACB. Esta victoria, que mantiene a los de Maldonado quintos y con un pie y medio en el Playoff, se produce en el último partido que disputa el Real Madrid antes de la Final Four de Barcelona.
Los locales trataron al equipo de Molin de tú a tú desde el primer minuto, y tras un primer tiempo igualado en el global del Baloncesto de ambos equipos, la segunda parte dio paso a la ambición fuenlabreña, la ambición de un equipo que tras derrotar en casa a gigantes como el Regal FC Barcelona o el Baskonia, también quería derrotar al Real Madrid para completar una temporada de ensueño.
La relación entre Pablo Prigioni y la que fue su afición sigue deteriorándose partido a partido. En esta ocasión, tras verse increpado por aficionados fuenlabreños después de un cambio, Prigioni arrojó agua a la grada, en un acto que su entrenador ha dicho que no pueden aceptar. En los primeros compases del partido Molin también tuvo sus más y sus menos con el sector del pabellón situado detrás del banquillo visitante, pero el técnico italiano tiró de talante para conseguir calmar la situación.
El Fuenla atacaba con sus mejores armas: balones interiores a Gustavo Ayón -terminó dos alley-oops de manera consecutiva-, triples de Mainoldi -otras dos canastas seguidas de esta manera-, magia de Kris Valters para penetrar y lanzar y el factor sorpresa, que esta vez llegó de la mano de un Adrián Laso que defendió de manera notable a Ante Tomic durante los 4 minutos y 19 segundos que estuvo en pista, minutos aderezados con un mate y un rebote.
El Real Madrid se encomendó a Sergio Llull -muy recuperado físicamente- y Ante Tomic, pero en los últimos minutos se vio atenazado por la defensa local, sin ideas para cambiar la dinámica y entró en un período oscuro de poca anotación que le acabó costando el partido.
El Fuenlabrada todavía no está clasificado matemáticamente, porque Unicaja y Valladolid le pueden alcanzar y dejar fuera de los ocho primeros si ganan todos sus partidos y los madrileños pierden los suyos -incluyendo un decisivo Blancos de Rueda Valladolid – Baloncesto Fuenlabrada-.
Salva Guardia dice adiós
Tras las ruedas de prensa de Enmanuele Molin y Salva Maldonado, Salva Guardia compareció ante los medios apoyado por reprensentantes de las peñas, jugadores, antiguos compañeros como José y Óscar Quintana, directivos y familiares para anunciar que cuando acabe esta campaña se retirará de las canchas.
Salva agradeció a todos cuantos han influido en su carrera con un emotivo discurso, contento por poder retirarse en el Fuenlabrada, club al que ha definido como "mi casa".