Tras caer derrotado en la Fonteta en el primero de sus encuentros de este último sprint final de la Fase Regular y dar un paso atrás en la lucha por el cuarto puesto de la clasificación, Gescrap Bizkaia recibía la visita de un CAI Zaragoza que mantiene viva la esperanza de optar por un puesto en el Playoff por el título. Sin margen de error para ninguno de los dos, se presentaba un partido apasionante en la cancha, aunque luego lo visto en la cancha estuviera muy por debajo de las expectativas puestas. En lo que respecta a las efemérides, Marko Banic alcanzaba en el choque ante los maños los 300 partidos con la camiseta del Bilbao Basket, 239 en ACB, 52 partidos en Europa y 8 de Copa (además Raül López sumaba 100 partidos en ACB y Roger Grimau nada menos que 400).

Tal y como ocurrió ante Blancos de Rueda y recordando viejas (y malas) costumbres del pasado, Gescrap Bizkaia salió frío y falto de tensión a la cancha. Lo aprovechó perfectamente el CAI Zaragoza, que en dos minutos y medio había endosado un parcial inicial de 0-11 a los de casa. Era evidente que la reacción de los de Katsikaris iba a llegar tardo o temprano, pero también es cierto que el rival que tenía delante era de mayor entidad que un conjunto vallisoletano abocado prácticamente al descenso. Fue un omnipresente Axel Hervelle el que espoleó a lo suyos. Por fin despertaban los Hombres de Negro, que en pocos minutos nivelaban de nuevo la balanza. Se hacía de noche para la ofensiva caísta, que solamente era capaz de anotar 5 puntos en los 7 minutos y medio siguientes al parcial inicial (16-16).

No era precisamente un partido bonito para el espectador. No había fluidez ofensiva. Gescrap Bizkaia no acertaba con los triples (0/9 al descanso) y los maños abusaban de este arma sin excesivo acierto (3/14). Solamente la brega de Dimitrios Mavroeidis y el dinamismo de Roger Grimau por los vascos y el buen hacer de Jon Stefansson en los maños ponían algo de pimienta a un choque algo desangelado. Gescrap Bizkaia estaba muy bien plantado en defensa y daba la sensación de controlar el encuentro, pero su desacierto en ataque impedía irse en el marcador más allá de los 3 puntos de renta que acumulaban al descanso (32-29).

 Al regreso de vestuarios, y de nuevo con un Mavroeidis hecho un coloso en la zona, Gescrap Bizkaia hizo un ademán de romper el encuentro (38-29, min. 24). Pero de nuevo el buen hacer local en defensa era emborronado por un ataque espeso, que, con sus errores, insuflaba indirectamente vida al CAI Zaragoza. Entre fallo en un lado y fallo en el otro lado de la cancha los minutos iban pasando de manera anodina. Sobre la bocina que señalaba el final del tercer periodo Raül López acababa con el desacierto local desde el 6.75 (12 triples errados por ningún acierto hasta ese momento) con un afortunado triple contra tabla (51-44). Esta jugada, además de una técnica señalada al técnico maño José Luis Abós nada más comenzar el último periodo, permitían a Gescrap Bizkaia abrir una brecha que ya parecía definitiva 57-45 (min. 32). Con un CAI Zaragoza sin pegada alguna, los Hombres de Negro, sin florituras, no pasaban apuros en los últimos minutos para acabar venciendo por 68-57.

Victoria sin mucho brillo, pero victoria al fin y al cabo para un Gescrap Bizkaia que sigue aspirando a ser cabeza de serie en los cruces de cuartos de final del Playoff por el título. Los de Katsikaris ganaron desde la defensa, ya que precisamente no tuvieron su mejor día en ataque. Los Hombres de Negro firmaron un paupérrimo 2/18 en triples y fallaron hasta 9 tiros libres. Y con todo, su victoria no pareció correr peligro ante un CAI Zaragoza que, tras anotar 11 puntos en los dos primeros minutos del choque, en los siguientes 38 solamente pudo sumar otros 46 tantos. Pobre bagaje si se quiere aspirar a vencer a un equipo de Euroliga como el bilbaíno. La sensible baja de la batuta de Carlos Cabezas se notó muy mucho en la cancha.

En un partido de anotación baja, Bracey Wright fue el máximo anotador con 16 puntos, dejando destellos de su gran calidad en ataque. En el conjunto de casa, nos quedamos con el trabajo bajo tableros de Dimitrios Mavroeidis, que ofreció 18 minutos de calidad en los que aportaría 10 puntos y 6 rebotes. Marko Banic festejó su partido 300 con Bilbao Basket con 12 puntos y 5 rebotes, la mayor parte de ellos en la recta final del encuentro.

Jose Luís Abós en Sala de prensa (Dpto. de Comunicación de Bilbao Basket):

Fotis Katsikaris en Sala de prensa (Dpto. de Comunicación de Bilbao Basket):