La nada despreciable cantidad de 2.824.863,76 euros. Este es el importe exacto que la Agencia Tributaria ha embargado al CB Girona a través de una diligencia. En otras palabras, todo el mundo que a día de hoy tenga que hacer un pago al CB Girona por un valor inferior a la cifra antes mencionada se tiene que desviar directamente a la Agencia Tributaria en lugar del propio club. Desde el club se reconocía ayer la medida impuesta, aunque había la convicción que no afectará al día a día de la entidad.

A diferencia de lo que comportaría un embargo judicial de cuenta, la resolución no afecta a las cuentas bancarias del club, y por tanto, el CB Girona continua funcionando con relativa normalidad tanto a nivel deportivo como de club.

Una deuda histórica

De hecho, según explicaban ayer desde el club, el embargo no es una situación extraordinaria en una entidad que hace años que se pelea con la Agencia Tributaria para tratar de buscar como “solucionar” la enorme deuda contraída con el fisco publico por el CB Girona a lo largo de los años.

A principio de esta temporada, cuando los propios gestores del club avisaron de la necesidad de ampliar el crédito de las instituciones para enjugar la deuda, se reconoció que se debían alrededor de cinco millones de euros a Hacienda.

Sobre la cantidad exacta de la deuda del CB Girona se han elaborado diferentes teorías, pero, a día de hoy, la última cifra que ha reconocido el club es de “más de ocho millones de euros”. Hacienda es el principal acreedor ya que se le deben cinco. A principio de esta temporada, el pasado septiembre, el consejero delegado del club Santi Sardà explicaba que, pese a la reciente ampliación de capital, el CB Girona pasaba por un momento delicado y pedía que las instituciones, Ayuntamiento y Diputación, avalasen una nueva deuda de ocho millones,

Cifra que, a partir de aquel momento, pasó a ser deuda oficial del CB Girona. Las dos instituciones, desde el 2004, avalan una deuda de tres millones de euros, para hacer frente a la deuda y la voluntad expresada por Sardà de hacer una ampliación pasando de tres a ocho. “Podemos poner toda la deuda histórica en una sola cuenta, a pagar en 15 años, seria una manera de quitar presión a Akasvayu en un momento complicado para el sector inmobiliario” explicaba en aquel momento Santi Sardà como argumento para solicitar un nuevo esfuerzo de las instituciones.

La llegada de la inmobiliaria barcelonesa al CB Girona, hace dos años y medio, cambió las aspiraciones deportivas del club, que pasó a competir entre los mejores haciendo plantillas de gran nivel. La deuda histórica, que tenía la entidad desde hacia años, no experimentó ningún cambio teniendo en cuenta que, de momento, todavía nadie ha encontrado la manera de enjugarla. Con la llegada de Maceiras el club dejó de perder dinero, pero la deuda de la entidad continúa ahí mismo a pesar que se ha intentado encontrar la manera de pagarla a medio plazo. 

Sus consecuencias

Los primeros efectos de la crisis económica ya se han dejado notar con la salida del pívot Jackson Vroman, el cual rescindió su contrato pocos días antes de la Copa del Rey para fichar por el Lietuvos Ryvas. También hubo rumores sobre Arriel McDonald y su posible fichaje por Pamesa que al final no fructificaron.

Respecto a la firma Akasvayu se comenta con bastante fuerza la posibilidad que al finalizar esta temporada deje de ser patrocinador del CB Girona. El mal momento inmobiliario sería el motivo principal de esta decisión lo que agravaría todavía más la situación del club catalán.

Información aparecida en el Diari de Girona