El único fichaje que efectuó Unicaja de Málaga el pasado mercado estuval atraviesa un momento crucial en su carrera tras dos años marcados por las lesiones. Formado en Gonzaga y con experiencia en la NBA, Killian Tillie compartió para en una entrevista para Málaga Hoy detalles sobre su adaptación a España, su trayectoria en el baloncesto y en el voleibol, deporte rey en su familia y en el que destacaba incluso más que con la pelota naranja.

LOS TILLIE: UNA FAMILIA MARCADA POR EL VOLEIBOL Y EL ÉXITO OLÍMPICO

Killian Tillie no es un deportista cualquiera. Proviene de una familia que ha dejado huella en el deporte. Sus padres fueron estrellas del voleibol, su hermano mayor, Kim, jugó en la ACB durante años, y su otro hermano, Kevin, alcanzó el oro olímpico en los Juegos de Tokio con la selección francesa en dos ocasiones. “Crecí en un ambiente donde todos eran atletas profesionales. Siempre había consejos y apoyo, especialmente cuando sufría lesiones. Mi familia ya había pasado por esas experiencias”, explica Tillie.

El voleibol no era solo un pasatiempo en casa, sino una opción de futuro. Hasta los 14 años, el francés destacaba tanto en este deporte que llegó a dudar entre seguir los pasos de su hermano Kevin o decantarse por el baloncesto. “Era bastante mejor al voleibol”, admite con una sonrisa. Sin embargo, la influencia de su hermano Kim, quien jugaba baloncesto en España, inclinó la balanza. “El voleibol era demasiado fácil (risas). Elegí el básquet porque quería desafiarme”, confesó en Málaga Hoy.
 
Un día después de la publicación de la entrevista de Killian, su padre, Laurent Tillie -una figura destacada en el voleibol internacional- fue recientemente anunciado como el nuevo seleccionador del equipo nacional masculino de Japón. La Asociación Japonesa de Voleibol confirmó que Tillie liderará al equipo japonés con miras a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Esta será la segunda selección que gestione después de la francesa unos años atrás.

UNICAJA DE MÁLAGA, UNA OPORTUIDAD PARA KILLIAN TILLIE

Después de dos temporadas en los Memphis Grizzlies, donde mostró destellos de calidad pero sufrió varias lesiones, Tillie decidió volver a Europa para relanzar su carrera. Málaga se presentó como el lugar perfecto para ello. “Quería jugar en la ACB, la mejor liga de Europa, y formar parte de un equipo que está construyendo algo especial. Además, mi hermano siempre hablaba maravillas del baloncesto español”, comenta.
 
En sus primeros tres meses con el Unicaja, Tillie se siente en casa: “La ciudad, el equipo y el staff me han acogido con los brazos abiertos. Estoy trabajando duro para volver al 100% físicamente, y me siento mejor cada día gracias al apoyo de los preparadores y fisioterapeutas del club”. En la cancha, ya ha demostrado su calidad, siendo clave en partidos recientes contra el Joventut y el MoraBanc Andorra.
El sistema de Ibon Navarro parece diseñado para potenciar las habilidades de Tillie más pronto que tarde: “Me siento muy cómodo en este equipo. El entrenador me pide ser agresivo, lanzar cuando estoy abierto y ayudar en defensa. Es un estilo que me permite disfrutar del baloncesto y dar lo mejor de mí”.
 
Con su experiencia en la NBA, su competitividad genética y su ética de trabajo, Killian Tillie tiene todo para convertirse en uno de los grandes nombres del Unicaja en su paso por Málaga. ¿El voleibol? Quizá quedó atrás, pero sus raíces familiares siguen siendo una fuente de inspiración: “Mis padres y hermanos siempre estarán ahí para recordarme de dónde vengo y todo lo que puedo lograr”.