Una nueva temporada ondea en el horizonte a final del próximo mes de septiembre y los dos equipos de siempre parten ya con ventaja. Madrid y Barcelona llevan tres años consecutivos siendo los únicos dominadores de la ACB, y así lo reflejan las últimas tres finales ligueras. Hechos que convierten a la competición en una liga más que previsible.
Tanto los blancos como los culés, sabedores de su potencial innato sobre el resto, se están tomando los fichajes veraniegos con más calma. El Real Madrid apenas ha incorporado a dos jugadores interiores, Salah Mejri y Ioannis Bourousis; mientras que el Barcelona Regal ha firmado al exbaskonista Joey Dorsey y a Kostas Papanikolau. Eso sí, los rumores son todos para las dos franquicias.
1. Valencia BC, ficha por ficha y estabilidad en el banquillo
Quien no ha cambiado de entrenador pero sí ha movido fichas, y muchas, está siendo Valencia Basket. El equipo taronja ha repetido su metodología veraniega: cambiar de jugadores en busca de algo que parece no llegar, ser competitivo en las partes importantes de la temporada. El caer en primera ronda de los playoffs ante CAI Zaragoza no sentó nada bien y se está reforzando la plantilla posición por posición. Sobre todo la línea exterior, maltrecha los últimos años.
Stefan Markovic, con más lesiones que partidos, y Rodrigo San Miguel, siempre cuestionado en la Fonteta, han abandonado Valencia Basket tras dos temporadas en las que han dejado un sabor agridulce. Para sustituirlos, la directiva taronja ha incorporado a Van Rossom, ex CAI Zaragoza, y a Oliver Lafayette, base consolidado en Europa tras haber pasado por equipos como Zalgiris Kaunas, Anadolu Efes o Asseco Prokom.
Otro cambio de cromos se ha dado en la posición de alero. Thomas Kelati también quedó desvinculado de Valencia Basket tras unos porcentajes nefastos en la fase final de la liga (4/15 en tiros de campo) y una temporada demasiado irregular. En su lugar, la Fuente de San Luis recibe una dosis de juventud y explosividad con la llegada de Vladimir Lucic.
La zona fuerte de Valencia BC volverá a ser este año la pintura. Pese a la baja de Vitor Faverani, quien ha decidido probar suerte en la NBA, los fichajes de Pablo Aguilar y Juanjo Triguero que se suman a Justin Doellman, Lishchuk y Dubljevic, hacen del juego interior taronja uno de los más temibles de toda la competición nacional.
2. Cambio radical en Unicaja
Quienes sí se están moviendo en busca de plantar cara a los dos titanes del baloncesto español son Valencia Basket, Laboral Kutxa y Unicaja de Málaga. Los malagueños, en este caso, le han dado una vuelta de tuerca a su nefasto proyecto transcurrido el curso pasado.
Para ello, la directiva
cajista ha querido poner la primera piedra confiando en un entrenador con pasado ACB: Joan Plaza. Tras tres temporadas en el Real Madrid consiguiendo una liga y una copa Uleb, y otras mismas en Cajasol y después de haber pasado un año en Zalguiris Kaunas, Plaza arriba hasta Málaga para devolver a Unicaja al lugar que se le presupone.
En lo que a jugadores se refiere, Unicaja ha reforzado su línea exterior con el base ex del Estudiantes, Jayson Granger, con el escolta ex de Herbalife Canarias, Ryan Toolson, y con el alero de apenas 23 años Mindaugas Kuzminskas. Con respecto a su línea interior, varios son los nombres que rodean por el Carpena: Hettsheimeir, Savanovic, Kendall…
3. Baskonia, el eterno tercero en discordia
También ha cambiado su proyecto Laboral Kutxa. Tras un año movido con más noticias extradeportivas que por buenos partidos, Baskonia quiere volver a ser el rival que ponía en aprietos a Madrid y Barcelona. Así, la directiva ha dejado la temporada en manos de un experimentado Sergio Scariolo. El experimento con Zan Tabak no tuvo el resultado esperado y Scariolo tiene una nueva oportunidad en Vitoria tras su paso en 1997.
Pocos nombres son los que han llegado a Laboral Kutxa. Apenas Adam Hanga, Lamont Hamilton y Walter Hodge son los jugadores que han firmado por Baskonia. Espectacularidad, fuerza y visión respectivamente para una nueva forma de jugar.
Así, Madrid y Barcelona observan con la mayor comodidad posible como los equipos se refuerzan en busca de ser los nuevos protagonistas de la ACB. El binomio, en peligro de desaparecer.