Victoria del Tuenti Móvil Estudiantes en la cancha de La Bruixa d'Or que hunde un poco más en el pozo del descenso a los de Manresa. Los de Vidorreta controlaron el inicio desde el inicio mediante el control del rebote. La apatía local el algunos momentos del encuentro desesperó a los aficionados que dirigieron gritos de dimisión hacia su directiva y entrenador.

El partido empezaba con  un Slokar sobresaliente que no sólo metía todos sus tiros, sino que lo hacía con clase. El esloveno era imparable y sólo era respondido por el buen hacer intermitente de Kouguere de cara al aro. El juego interior estudiantil y su control del rebote eran flagrantes. A pesar de ello, su mala puntería exterior pese a ejercer buena selección de tiro, permitía los de Comenge aguantar en el primer período (18-19).

El segundo cuarto fue aprovechado por el Tuenti Móvil para abrir las primeras distancias en el marcador. Una Bruixa d'Or sin ideas en ataque y que planteó una zona que no dio resultados fue superada por un Estudiantes que se escapaba mediante el acierto de Slokar y Nogueira. Comenge ponía a Asselin en el parqué, un gesto que la grada aplaudió pero que, no obstante, no fue respondido de forma efectiva por parte del americano, que acabó jugando sólo 6 minutos. 40-49 al descanso.

La reanudación sentó bien a los de Madrid, que armaban fáciles contraataques ante la falta de garra local. El enfado del público era evidente. Ljubicic intentaba dar un nuevo signo al partido con su habitual intensidad y una buena dirección, pero Banic pesó demasiado. El pívot tomaba el relevo de Slokar en la segunda parte y ejercía de líder para los visitantes. 55-64 al final del período.

Los últimos 10 minutos sólo sirvieron para corroborar el dominio de Estudiantes y la falta de ambición de los locales (a 4 minutos para el final aún no habían hecho ninguna falta). Sólo Kouguere y Eriksson acertaban y maquillaban la distancia final (74-81).