La agitada temporada en la cual se ha visto inmerso el Barça presagiaba un desenlace trágico y cruel. La temprana eliminación de la Copa del Rey precipitó los acontecimientos con el cese de Ivanovic al mando de las operaciones azulgranas. Su sustituto, Xavi Pascual bastante tuvo con poner algo de orden y recuperar anímicamente a los jugadores. Las continuas filtraciones en forma de fichajes para el próximo curso no ayudaron a mejorar el ambiente y la negativa de Messina para liderar un nuevo proyecto se vino abajo por la ineptitud de los dirigentes del equipo catalán..

Ante esta situación realmente complicada se presentaba el Barça en playoff con dudas y miedos y con bastantes posibilidades de no disputar la Euroliga el año que viene dado su presumible cruce en semis contra la Penya.

El baloncesto es así de increíble. Cuando peor pintaban las cosas el equipo azulgrana imitando al ave fénix ha renacido de sus cenizas con más majestuosidad que nunca sorprendiendo a propios y extraños. Un juego mucho más dinámico y agresivo que le ha permitido resolver por la vía rápida las dos primeras eliminatorias.

A continuación analizamos las causas de esta transformación:

Mayor capacidad anotadora

Uno de los aspectos en los cuales se ha notado más la mejoría del equipo ha sido a nivel ofensivo. El promedio anotador durante la fase regular fue de 77 puntos. Un bagaje bastante bajo teniendo en cuenta la plantilla azulgrana y su potencial en ataque. Hay que recordar también que en los primeros partidos de Xavi Pascual como primer entrenador se obtuvieron marcadores ridículos inferiores a 70 puntos. En los cuatro partidos de playoff la media ha subido a 85 puntos. Una clara muestra de la cohesión como equipo y la mayor confianza de los jugadores. El cambio de sistemas también ha influido ya que ahora hay menos rigor táctico y se deja mayor libertad y creatividad en el juego.

Fase Regular: 77 puntos – 36% de tres – 54% de dos – 78% tiros libres – 32,8 rebotes – 16,1 asistencias – 8,3 recuperaciones – 14,4 perdidas – 3,4 tapones y 83,3 de valoración ACB.

Playoff: 85 puntos – 34% de tres – 53% de dos – 85% tiros libres – 36 rebotes – 15 asistencias – 8,8 recuperaciones – 13,5 perdidas – 4,3 tapones y 98,5 de valoración ACB.

El liderazgo de Alex Acker

El cambio experimentado por el escolta americano ha sido realmente espectacular. Sus promedios de 6,7 puntos en 18 minutos se han triplicado en la fase final del campeonato con unos números de 19,5 puntos en 30 minutos de juego. Es sabido los problemas físicos que tuvo a principios de temporada con su rodilla que no le permitieron rendir a buen nivel. Al ser una lesión complicada la puesta a punto fue mucho más lenta y eso creo muchas dudas sobre su rendimiento y el acierto de su fichaje.

El cambio de coach ha resultado fundamental ya que se ha sentido más protagonista y con mayor confianza en sus posibilidades. En los playoff se ha erigido en el líder del equipo en los momentos calientes asumiendo la responsabilidad de anotar. Ahora mismo es un hombre básico en los esquemas y su gran porcentaje en tiros libres es toda una garantía en finales ajustados. Su partido en Bilbao o los dos contra el Joventut así atestiguan su gran momento de juego por el que atraviesa anotando más del 50% de los tiros que lanza a canasta.

Fase Regular: 6,7 puntos – 40% de tres – 44% de dos – 89% tiros libres – 1,7 rebotes – 1 asistencia – 0,6 recuperaciones y 4,9 de valoración ACB en 18 minutos.

Playoff: 19,5 puntos – 60% de tres – 50% de dos – 97% tiros libres – 4,5 rebotes – 2 asistencias – 1,8 recuperaciones y 26,8 de valoración ACB en 30 minutos.

El carácter de Ilyasova

El jugador turco procedente de los Milwaukee Bucks de la NBA era toda una incógnita a principios de temporada. Sin apenas experiencia en Europa y dotado de un físico espectacular se presumía como una de las grandes fichajes de este año. Su adaptación fue complicada y los sistemas de Ivanovic tampoco ayudaron ya que le hacia jugar de alero cuando su posición natural es de ala-pívot. Esto se vio reflejado en los pocos minutos de juego que disponía y a pesar de echarle ganas no conseguía mejorar su nivel. Era frecuente verlo en la pista como un alma en pena sin saber muy bien que hacer y con mucha ansiedad.

Aunque ya se vieron signos claros de su mejoría tras la llegada de Xavi Pascual, en estos playoff está demostrando todo el potencial que atesora promediando un doble doble. Todo un coloso bajos los aros que también se mueve en la línea de tres con solvencia. Es un pilar básico que arrastra a sus compañeros con su garra y carácter. Capaz de defender e intimidar con una gran intensidad. Un prototipo de jugador en vías de extinción.

Fase Regular: 6,2 puntos – 40% de tres – 54% de dos – 78% tiros libres – 2,9 rebotes – 0,4 asistencias – 0,5 recuperaciones y 5,2 de valoración ACB en 14 minutos.

Playoff: 13,3 puntos – 36% de tres – 51% de dos – 76% tiros libres – 11 rebotes – 1,5 asistencias – 1,8 recuperaciones y 19,8 de valoración ACB en 29 minutos.

El resurgir de Jaka Lakovic

El rendimiento del base esloveno ha sido muy irregular estos últimos meses de competición. Los buenos minutos de Pepe Sánchez le han restado protagonismo en el juego. Tras ser el referente ofensivo de su equipo en la primera parte de la temporada parecía falto de confianza. Una lesión producida semanas atrás tampoco le había permitido recuperar su mejor nivel. Pero los grandes jugadores nunca se esconden en los momentos importantes y la clase del zurdo ha salido a relucir cuando más lo necesitaba el equipo. Su aportación en el playoff ha sido fundamental tanto dirigiendo como anotando y lanzando los contraataques.

Fase Regular: 13,7 puntos – 35% de tres – 55% de dos – 83% tiros libres – 1,9 rebotes – 3 asistencias – 1,4 recuperaciones y 13,6 de valoración ACB en 28 minutos.

Playoff: 17,8 puntos – 36% de tres – 68% de dos – 91% tiros libres – 2,5 rebotes – 3,3 asistencias – 1,3 recuperaciones y 16,3 de valoración ACB en 28 minutos.

La química de equipo

Es importante la buena relación y el compañerismo. Si ha eso le unes calidad y una mentalidad adecuada se produce una combinación que ha permitido al equipo poder aislarse de la presión y todos los problemas que ha habido en la entidad y seguir adelante. Se puede decir que ha sido uno de los pilares fundamentales para poder superar todas las dificultades y malos momentos. Xavi Pascual ha conseguido que la fuerza mental y de grupo del equipo estuviera por encima de todo, alabando a sus hombres y haciéndoles creer que era posible conseguir los objetivos marcados. Independientemente de la mayor o menor aportación en la pista todo el mundo ha hecho piña.

La clasificación para la Euroliga ha sido el primer paso. El segundo y el más importante es ganar la liga ACB. Un hecho que solo los propios jugadores y el staff técnico pensaban que se pudiera dar habida cuenta de como se había desarrollado la temporada regular.

El buen hacer de Xavi Pascual

El entrenador catalán (segundo de Ivanovic) asumió la responsabilidad de dirigir al equipo tras la destitución del montenegrino. Aunque generó muchas dudas su capacidad para llevar la nave azulgrana con el paso de los partidos ha ido creciendo al igual que sus jugadores. En un corto periodo de tiempo ha sabido imprimir su sello particular dando lo mejor de si mismo en los playoff .Ha demostrado saber gestionar perfectamente los recursos de su plantilla.

Entre sus meritos está el ‘recuperar’ a dos jugadores básicos como Acker e Ilyvasova que están siendo fundamentales y la de inyectar la dosis necesaria de optimismo y mentalidad ganadora. A pesar de querer hacer rotaciones constantes durante todo el partido y que participase la totalidad de los jugadores, poco a poco ha ido ajustando las piezas siendo posiblemente ahora mismo el equipo más en forma tanto por intensidad como por mentalidad.

Ganar la liga ACB sería el colofón a un gran final de temporada y su crédito como entrenador le podría permitir incluso continuar el año próximo en el banquillo azulgrana.

Con el factor campo a favor en la final, soñar no cuesta nada.