El baloncesto español es una cuna inigualable de talento joven. Está claro que será difícil, si no imposible igualar aquella generación de los Gasol, Navarro, Rudy… Sin embargo, en las canteras de equipos españoles siguen saliendo diamantes en bruto esperando a ser pulidos. Nombres como los de Mario Saint-Supery, Lucas Langarita o Aday Mara a pocos aficionados a la Liga Endesa se les escapan. En mitad de toda una fuga de talento precoz, Casademont Zaragoza tiene aún todo un filón.
La gran perla de Casademont Zaragoza, Lucas Langarita, Pide paso
Lucas Langarita es uno de los nombres propios del panorama de jóvenes con proyección en España. El canterano del Casademont Zaragoza la rompió en las filas del combinado. Su debut en ACB y sus primeros pinitos en la liga instauraron la ilusión en la afición del equipo. Sin embargo, tras una estancia irregular y numerosas desavenencias con su entrenador Porfi Fisac, la perla del 2005 salió cedido en dirección a Alimerka Oviedo, equipo de Primera FEB.
Muchos pensarán que recalara en Primera FEB es un paso atrás en la carrera de un talento como Lucas Langarita. No obstante, hay veces que es necesario dar un paso atrás para dar dos hacia delante, que se lo digan a Mario Saint-Supery y su erasmus en Tizona Burgos. El canterano del club maño ha recuperado la alegría en el conjunto asturiano y ha dejado una campaña excelsa con actuaciones impresionantes. Sin duda, un protagonismo que el jugador necesitaba para volver a sonreír en la pista. Choques como el que dejó frente a todo un Fuenlabrada, con 28pts, avalan su regreso a Casademont Zaragoza.
La amenaza de la ncaa sobrevuela su nombre
Con el despido de Porfi Fisac concretado hace días parece que Lucas Langarita podría ganar aún más enteros para regresar. No obstante, no es el único problema que existe para que el Casademont Zaragoza lo retenga. La fuga de talento a la NCAA parece imparable. La nueva modalidad de contratos de la liga americana permite ya no solo ofrecer un protagonismo deportivo, sino ahora también un aliciente económico. Por el momento, se desconoce interés alguno de las universidades en el prospecto español, pero tal y como se están desencadenando los acontecimientos nadie puede descartarlo.