En el partido de la primera jornada de la Liga Endesa que enfrentó a Unicaja con Estudiantes, pudimos asistir a un interesante planteamiento por parte del técnico local, Joan Plaza, y a la respuesta de Txus Vidorreta, el entrenador estudiantil.
Los malagueños tuvieron una puesta en escena espectacular, con una agresiva defensa en el inicio que impidió a los estudiantiles anotar con comodidad en los primeros quince minutos del choque. Veamos cómo se produjo.
Joan Plaza dejó muy claro desde su llegada a Málaga cuál era el patrón que debía seguir su equipo, Unicaja, para formarse como grupo: “Debemos crecer desde la defensa” es una frase que ha repetido hasta la saciedad el técnico catalán.
Y nada mejor que el primer encuentro oficial de la temporada para mostrar que no iba de farol. Sólo hizo falta un cuarto y medio de partido para ver un despliegue defensivo en el cuadro malagueño que hacía tiempo que no se veía en el equipo, por intensidad y por prolongación en el tiempo de ejecución.
Estudiantes no tuvo forma de reaccionar a la estrategia defensiva que planteó Joan Plaza. Ésta se basó en continuos dos contra uno contra el base rival y una especie de zona del resto de integrantes del quinteto, basado en ayudas entre compañeros para cubrir posibles problemas de colocación.
Como se puede ver en el primer gráfico, cuando Estudiantes buscaba un ‘pick and roll’ con su base y su pívot, ambos defensores se quedaban presionando al director rival, mientras que el otro pívot y los dos hombres exteriores se colocaban en zona intentando mantener vigilados a los jugadores estudiantiles, que intentaba abrirse para dar opciones de pase a su compañero, que pocas veces encontraba y, cuando lo conseguía, eran pases poco limpios, que venían tocados o botando, lo que permitía que llegase a defender el jugador de Unicaja, logrando incluso mantener los dos contra uno en caso de que el base del conjunto malagueño pudiese llegar a la presión.
Con esta defensa tan agresiva, Unicaja ahogó por completo el ataque de Estudiantes, que únicamente logró sumar 12 puntos en 15 minutos de encuentro, y vio como el marcador mostraba una diferencia prácticamente insalvable de 32 puntos (44-12).
Pero Txus Vidorreta encontró un modo de escapar de la trampa táctica que le presentó su colega del banquillo rival.
Tras el dos contra uno, algún compañero venía a buscar el pase más cerca del base del conjunto estudiantil y, mientras dos compañeros buscaban realizar bloqueos ciegos a los defensores de Unicaja, él cruzaba la bola a un compañero libre que se encontraba en la zona de triple para lanzar con relativa comodidad, modo que utilizaron tanto Andrés Miso como Jaime Fernández para lograr mejorar las prestaciones del ataque de su equipo gracias a ir sumando de tres en tres.
Fue un encuentro en el que vimos un gran ejemplo de cómo plantear una situación defensiva para maniatar a tu rival y, posteriormente, encontrar un modelo de resolución de un problema, que te sorprendió en un inicio, pero que se pudo encontrar un modo de atacarlo.