Con mucha seriedad y constancia en el trabajo a pesar de que las cosas no le salieran bien durante muchos minutos es como sacó una importante victoria el Real Madrid en el Buesa Arena después de ocho derrotas consecutivas en una pista en la que no vencía desde la temporada 2006-2007.
El romper esta racha supone además un golpe encima de la mesa importante por parte de los madridistas que se postulan como un candidato más que serio para ganar la liga ACB. Después de un año de travesía en el desierto han encontrado un bloque fiable, muy trabajador, que aunque inconstante, está ya en el Top 16 de Euroliga sin dificultad alguna y líder destacado de la ACB refrendado por una victoria de prestigio como esta.
Realmente el partido fue un ir y venir, donde cada equipo tenía su racha y sacaba ventaja de ella. Primero con un Madrid que imponía su juego canalizado a través de un imparable Felipe Reyes. Luego el que impuso su ley fue Stanko Barac, permitiendo a los vitorianos ponerse por delante con ventajas cómodas con un 13-0.
Después del paso por vestuarios la racha fue para el Real Madrid dando paso a la que parecía la racha de juego que iba a decantar el partido por parte de los locales, que con un triple de Teletovic ponía las cosas muy a favor del Baskonia, ganando por siete puntos a falta de tres minutos.
Pero esto iba de rachas y el Real Madrid aún tenía algo que decir. El Caja Laboral volvió a desinflarse de forma total otra vez. Ya había ocurrido en muchos partidos esta temporada. Choques totalmente controlados, a los que tan solo restaba darle la puntilla, se van al traste por una caída mental y de juego del equipo, que regala el partido de forma incomprensible.
Hasta ahora esto solo había ocurrido en Euroliga en numerosas ocasiones: Khimki, Zalgiris, Prokom, Partizan… Pero este mal ya ha llegado también a la ACB, donde los vitorianos encarrilan tres derrotas consecutivas, siendo las dos últimas, en las que un bloqueo total y absoluto en un momento determinado, les han llevado a perder.
Ayer el conjunto de Dusko Ivanovic se topó con un rival muy serio, que no bajó los brazos y que volvió a atacarle el rebote defensivo. Ahí sacaron más posesiones, siendo uno de esos rebotes totalmente clave, ya que gracias a él, Tucker consiguió firmar la remontado con un triple que terminaba de hundir al Caja Laboral, quedando esto patente con un tiro en el pie de Marcelinho Huertas en el siguiente ataque.
Una de las claves de esta caída fue basar el juego en los últimos minutos en el juego exterior, cuando realmente, el factor que estaba haciendo daño a los de Messina era el juego interior, con un Barac colosal, que encima tenía facilidades ofensivas al estar Felipe Reyes castigado por las faltas. En todo el último cuarto, el pívot croata, no tuvo ninguna acción para jugar él.
¿Conclusión? Parcial de 0-10, última racha del partido y victoria que viaja para Madrid.
Otra vez, Carlos Suárez fue el hombre del Madrid. Tremendo su trabajo en todos los aspectos del juego. Muy regular, estando en los momentos claves en el sitio oportuno, defendiendo muy bien la creación de juego de San Emeterio, atacando muy bien el rebote y anotando.