Un inicio frío, en el que no se desinfló Cajasol y rápidamente voló el Barcelona. Muy activo Navarro, fueron primero los interiores visitantes los que mordieron para luego fusilar desde fuera. Los sevillanos se ampararon en Satoransky, comprometido, y el acierto de Holland para responder. Así, llegarían con vida a un primer cuarto que dejaba muy clara la superioridad del Barcelona Regal sin terminar de romper a su rival (19-25).
El juego colectivo de los hombres de Xavi Pascual permitía al Barcelona mantener la intensidad, y así Huertas encendió las primeras alarmas (26-36). Sin apenas ánimo el partido, pasaban los minutos y el respetable sólo se encendería para protestar decisiones arbitrales. Blakney hizo de tirador para mantener a flote la nave sevillana y, cuando parecían contagiarse los visitantes de esta apatía, la entrada de Satoransky despertó a los locales para apretar (37-40). Hasta el discutido Tepic se permitió robar el balón de la última jugada, planeada por Pascual, para atar el marcador (41-44). Vivo el Cajasol, le faltaba sangre con sólo 7 rebotes (todos defensivos) al descanso por los 20 (12+8) del Barça Regal.
Despertaron los sevillanos con más y mejores intenciones, justo cuando Lorbek volvía a ponerlo contra las cuerdas (41-51). Sastre y Blakney lograron sacar fuego desde 6.75 y un tapón de Mensah-Bonsu ayudó a los sevillanos a levantar la cabeza. Justo cuando los de Aíto empezaban a ponerle alma volvió a aprovechar Tomic todo un pasillo en la defensa interior cajista para matar (51-61). No estaban dispuestos los visitantes a soltar el acelerador y sacaron renta de la pizarra con un triple de Oleson para afrontar, 13 puntos arriba, el último cuarto (55-68).
No haría falta mucho más. Los sevillanos dejaron pasar el último cuarto con la desgana de los minutos ya entregados. Sin tensión, cedido todo, su lucha ahora era reactivarse desde los impulsos de Holland y las ganas de brillar de Satoransky mientras el Barça se divertía y Jawai jugaba a buscar, sin éxito, las dobles figuras.