Pudo la necesidad en casa, una victoria que permitiera cortar la racha de derrotas que lastraba al equipo local y lo acercaba, ya peligrosamente, al descenso. Así, los hombres de Aíto cogieron rápidamente impulso de la mano de un Bogdanovic al que ya echaban en falta. Ante los triples sevillanos, Kuzmic se hizo fuerte en la pintura sin poder evitar que los locales soltaran ya el acelerador y se llevaran con los dientes el primer cuarto (22-15).
Reaccionó la Penya gracias a la maestría de Albert Oliver. El base verdinegro lideró a los visitantes para empatar el encuentro (30-30) y darla vuelta mientras Cajasol cogía aire. Así el FIATC Joventut llegó con victoria al descanso (38-44) e iría más allá en la reanudación para poner a los cajistas contra las cuerdas.
De nuevo el perímetro y sobre todo Bogdanovic se calentaron para dar vida a los sevillanos, volvieron a enfilar un partido clave para lo que les queda de competición y a él se aferraron. Fuerte en defensa y peligrosos de atrás hacia delante, solventaron con orgullo. Confirmaron la necesidad del mejor Bogdanovic.