Popovic, primero, y Urtasun, después, asestan sendos golpes a Gran Canaria (92-72)

Los galones de Marko Popovic. Aseguraba Marca unas semanas atrás que Joan Plaza pretendió sacar al croata de Fuenlabrada tras la lesión de Stefan Markovic, pero que el Fuenlabrada no se sentó a negociar. Una respuesta, la del conjunto madrileño, completamente comprensible viendo el nivel de Popovic en los últimos encuentros. El 'combo' comenzó a un nivel algo irregular, sobre todo en el apartado físico, pero, ya entonado, ahora se siente líder y actúa como tal. Anota, sube el balón, aporta intangibles y hasta dirige cuando ese no es del todo su cometido. Promedia casi 11 puntos por partido en los últimos 8 encuentros pese a sus malos desplazamientos a Barcelona y Baskonia (no anotó en ninguno de los dos partidos) y hoy arrancó como un auténtico terremoto. 9 de los primeros 15 puntos de Fuenlabrada tuvieron su sello y, además, encontró una buena sociedad con Sobin, lo que ayudó a los locales a marcarse un importante parcial de 13-0 en el arranque. Los mejores minutos de los madrileños en la primera mitad, y los peores de la defensa visitante, llegaron cuando el croata se encontraba sobre el parqué. Acabó con 21 puntos y 26 de valoración.

Los minutos calientes de Kevin Pangos y el mal arranque local en el tercer cuarto. Sustentados en ese trabajo sucio, intenso y algo menos lucible en la presión en mitad de cancha y en las líneas de pase (provocaron hasta 13 pérdidas en la primera mitad) de Salin y, cuando estaba en cancha, Rabaseda, muy motivado hoy ante sus ex, y en apariciones fulgurantes como las de  Newley , Aguilar (6 puntos en los primeros diez minutos) o, sobre todo, Kevin Pangos, que anotó cuatro triples de forma casi consecutiva, los canarios consiguieron dejar el marcador igualado an tes de marcharse por el túnel de vestuarios, en la primera mitad. El descanso volvió a traer consigo un mal endémico que esta temporada parecía subsanado en Fuenlabrada: los malditos terceros cuartos. Los de Cuspinera se habían quedado algo fríos tras la lesión de Smits y no salieron mejor del túnel de vestuarios. A una actividad defensiva bastante baja, en el que apenas González se mostraba intenso, se sumó cierta inoperancia ofensiva, donde sus opciones quedaban reducidas a lo que propusiera Popovic para llegar a canasta. De esa manera, Gran Canaria llegó a sumar hasta 7 puntos de renta en el ecuador del tercer cuarto.

Eulis Báez

(Foto: Juan Carlos García Mate ©)

¿Opciones de copa? La sola posibilidad de llegar al ecuador de temporada con opciones de entrar en Copa suena en Fuenlabrada casi a delirio, a majadería, teniendo en cuenta que la confección del equipo esta campaña iba con lo justo para salvar la categoría, después del horrible recuerdo de la pasada temporada. A día de hoy, 3 de enero, y tras 14 jornadas disputadas, el Montakit Fuenlabrada se sitúa en una zona cómoda, a 5 victorias de la salvación virtual y en una zona caliente de la tabla, con un provisional séptimo puesto, que da opciones reales de Copa.