Con la ovación inicial a Nacho Llovet el Monbus Obradoiro dejo atrás cualquier otro pensamiento que no estuviera centrado en el partido de hoy y salieron al campo muy concetrados y fuertes en defensa, dejando al F.C. Barcelona Lassa sin anotar en los dos primeros minutos y medio. El partido comenzaba con un 5 a 0 para los gallegos gracias a una canasta de Pustovyi y al primer triple de Eimantas Bendzius. La primera canasta blaugrana llegó de la mano de Ante Tomic, que en este primer cuarto ganaba el duelo de torres a Artem Pustovyi, anotando 6 puntos y siendo el mejor de su equipo con 8 de valoración. Pero los locales seguían muy serios en defensa dejando a los catalanes en 12 puntos, que fue los mismos que anotó Bendzius tras entrar en trance y anotar 3 triples consecutivos para cerrar el cuarto con un 21 a 12 favorable al Obra.

En el segundo cuarto, el duelo de torres entre Tomic y Pustovyi dejó paso a quintetos más bajos, con Llovet y Radovic por los locales y Claver y Oriola por los visitantes. Funcionó mejor la pareja del Barça y con dos triples de Victor y una canasta de Pierre redujeron la ventaja a tan solo 3 puntos. Al Obra le costaba cada vez más hacer puntos y Moncho probó metiendo ahora una pareja de gigantes con la entrada de Spires y Pustovyi, pero esto tampoco ayudó, y con un 0 a 10 a favor de los visitantes la ventaja era de un punto. Los gallegos volvieron a anotar gracias a Sàbat, Spires y Thomas, pero comenzó el show particular de Thomas Heurtel, que con 8 puntos, incluído el triple final, puso por primera vez por delante a los suyos a falta de 1 minuto y 13 segundos y los dejó 3 arriba el descanso con un 31 a 34. La gran defensa de los catalanes gracias a pívots más moviles y la anotación del base francés habían remontado la ventaja inicial.

Toda la concentración con la que había comenzado el partido el Obra parecía haber desaparecido y Moncho Fernández pidió tiempo muerto a los 47 segundos de iniciar la segunda parte, tras un 4 a 0 con canastas de Moerman y Heurtel, y una perdida tonta entre Pozas y Thomas. Las instrucciones del Alquimista de Pontepedriña funcionaron en ataque y llegaron los primeros puntos a través de Llovet y Thomas, pero en defensa los gallegos no eran capaces de parar al dúo Heurtel/Tomic que hacía estragos. Los 10 puntos del Barça, tras la canasta inicial, eran producidos por ellos dos, o bien con canastas o bien con asistencias, como la del pívot croata a Moerman. 

El descanso del base francés dio un respiro a los gallegos, y gracias a un Matt Thomas que empieza a recuperar el ritmo tras la lesión, con 8 puntos se mantenían en el partido. Pero el fondo de banquillo blaugrana es infinitamente superior y Ribas y Edwin Jackson entraron en juego anotando y ampliando la ventaja a 9. Pero los gallegos no estaban dispuestos a rendirse y con un parcial de 7 a 0, con libres de Thomas, un matazo de Radovic y otro triple más de Bendzius, estrechaba el marcador a un 52 a 54. Jackson respondía con 5 puntos, pero volvía a aparecer el alero lituano con un gran dos más uno y también Pustovyi con dos tiros libres para irse al último periodo con un 57 a 59.

El último cuarto comenzaba otra vez con el duelo de los siete pies, con una canasta y una asistencia para el ucraniano y  dos tiros libres más una canasta para el croata, tras asistencia de Heurtel, que alcanzaba ya los 10 pases de canasta. El ritmo anotador se volvía a reducir en este periodo y los jugadores del Obra se atascaban y no eran capaces de anotar tras el 63 a 64 con canasta de Radovic. El Barça se ponía 7 arriba gracias a 6 tiros libres consecutivos, 4 de Tomic y 2 de Heurtel. 

Pero el Obra es un equipo que no se rinde y gracias a su esfuerzo defensivo aún tuvo opciones. Dos tiros libres de Bendzius pusieron el 65 a 70 y tras dos buenas defensas tanto Thomas como Bendzius tuvieron tiros francos de tres pero no acertaron, y Tomic puso los 7 de ventaja con dos nuevos tiros libres a falta de 1:34. Anotó Pustovyi un magnífico aley oop tras pase de Llovet, pero otra vez el pívot croata volvió a asistir a Moerman. Moncho Fernández pidió tiempo muerto para apurar sus opciones a falta de 52 segundos, pero tras una buena jugada Matt Thomas no anotó. Y luego vino la locura: tras fallo del Barça, Iceman ahora si acertó con el triple, Pozas robó el balón a Heurtel y Matt anotó otra vez desde la línea para poner el partido a 1 a falta de 2’3 segundos. Tras tiempo muerto los gallegos hicieron falta sobre Kopponen, que anotó los dos tiros libres y ya no quedaban tiempos para que los de Moncho pudieran sacar desde campo de ataque.