Rompió Obradoiro toda tradición que había ido marcando Fuenlabrada durante este arranque liguero nada más empezar con un parcial de 0-10, con aciertos desde el triple y en la pintura que ya levantó ciertas sospechas entre los aficionados locales. Normalmente venía siendo Fuenlabrada quien entraba mejor en los partidos, pero los de Néstor supieron levantarse de esos primeros golpes y de los mejores minutos en cancha de Artem Pustovyi a lo largo de los primeros 10 minutos sobre todo cuando entraron en cancha varios nombres de la segunda unidad, como Luka Rupnik o Rolands Smits, que pudieron correr o jugar pick and roll con algo de comodidad. Obradoiro no había conseguido tapar la gran ventaja de Fuenlabrada, el rebote (9-6), pero sí había encontrado puntos sin mucha dificultad y habia conseguido meter balones a Pustovyi, que era quizás la amenaza con la que Fuenlabrada ya contaba antes del partido y a la que no supo frenar en el arranque.

El primer período se lo llevó por primmera vez en toda la temporada en el Fernando Martín el equipo visitante, pero la trayectoria de Fuenlabrada parecía ir claramente de menos a más y tanto fue así que, en los primeros 5 minutos del segundo período, los de Néstor consiguieron acumular aciertos en manos de Luka Rupnik, de nuevo, de Ian O’Leary o de Chema González, que apenas disfruto de 6 minutos, pero tuvo un impacto anímico muy positivo, hasta lleevar a Fuenlabrada a su máxima renta del partido, 10 puntos (29-19). No tuvo Obradoiro muchos problemas, sin embargo, para recortar esa desventaja en muy poco tiempo, tras tiempo muerto de Moncho Fernández, con aciertos desde larga distancia de Savat y Simons, que enlazó 5 consecutivos para dejar otra vez el partido en una orquilla de puntos muy corta. Con 31-31, Popovic y Pako Cruz cogían para dar otra ventaja que Bendzius recortaba a los 3 puntos con una bonita suspensión hacia atrás que entraba sobre la bocina del descanso.

Aunque los primer 2 minutos de la reanudación parecían indicar que era Fuenlabrada quien había entrado con mejor pie al parqué tras el paso por vestuarios, llegando a coger distancia de 6 puntos, Obradoiro volvió a respnder rápido con los brazos largos de Pustovyi y los primeros minutos de Corbacho en cancha, que le hacían volver a recortar el marcador a dos o incluso un solo punto de desventaja. Sekulic le servía a los locales de desahogo con un par de acciones de mérito en las que sumaba 5 puntos consecutivos, pero Obradoiro volvía a dar muestras de mayor intensidad con un Thomas muy anotador y con una espectacular acción en la que Pozas evitaba que el balón saliera de la pista y se sacaba un gran pase de espaldas para que los suyos se colocaran 4 por encima antes de afrontar los últimos 10 minutos de encuentro.

Los visitantes fueron los que entraron con más constancia de que el partido ya tocaba a su fin y pronto colocaban su renta en unos 6-8 puntos que administraron durante más de la mitad del último cuarto ante los intentos con más fe que buen juego o acierto de Fuenlabrada. Con el último período llegado a su acuador, Néstor García entraba en juego. El ténico argentino volvió a desequilibrar la balanza de la intensidad, metiendo a los suyos en el partido con constantes aspavientos que funcionaron como un gran tortazo en la cara de los suyos para despertarles del hastío. Fuenlabrada sumó entonces 5 puntos consecutivos y 3 o 4 defensas más que meritorias que secaron a Obradoiro y dejaron el partido en un punto (65-66). Arriesgó entonces Moncho Fernández, que sabía que las grandes amenazas clutch del Fuenla, marko Popovic y Pako Cruz, eran jugadores de físicos pequeños. Ahí Obradoiro apretó dos defensas con hombres altos saliendo al 2 y hasta 3 contra uno encima del crotaa y del mexicano. Fuenlabrada perdía el balón hasta en tres posesiones y entonces Pozas, Thomas o Llovet no perdonaban.