Los del Ramiro salieron con una marcha más. Apoyados en Cvetkovc adelante y con una gran actitud atrás (3 pérdidas de los blancos en los primeros tres minutos) lograban las primeras ventajas (5-8). Fabien Causeur – letal en las “puertas atrás” – y Trey Thompkins despertaban al Real Madrid, combinándose para anotar 15 puntos entre ambos que ponían a los suyos por delante. En el último segundo del último periodo, Reyes cerraba un parcial de 10-2 que ponía el 19-16.
El triple (4/19 al descanso) era el gran enemigo de Movistar Estudiantes, que no encontraba alternativa al tremendo desacierto desde el exterior. Fue Dario Brizuela, al noveno intento, quien acertó para acercar a los suyos tras una buena puesta en escena de Doncic, que no jugó el primer periodo (24-21). El esloveno, que firmó 18 de valoración en 10 minutos, anotaba 7 puntos casi consecutivos para seguir aumentando la renta ante un “Estu” incapaz en ataque (42-29), al que tampoco acompañaba el porcentaje en los tiros libres (1/5). Un tiempo muerto de Maldonado reactivaba a los suyos, que conseguían hacer daño desde los contraataques, para reducir la distancia al descanso (46-39). La aportación de Landesberg (3 puntos), muy por debajo de la que necesita su equipo.
Pero todo cambió en el tercer periodo. Cuando parecía que el Real Madrid volvía a distanciarse (50-39), Movistar Estudiantes respondió con un parcial de 0-11 que empataba el partido en un visto y no visto. Tras estar desaparecido en la primera mitad, Landesberg anotaba 9 puntos en los primeros 6 minutos del tercer periodo, con acciones espectaculares. Los blancos conseguían sobrevivir a la sobresaliente efectividad de Estudiantes al contraataque y, con un parcial de 8-0, conseguían calmar un derbi de muchísimo nivel (62-54). Otras dos fulminantes contras de los azules, más un triple de Brown les devolvía al encuentro, aunque Reyes volvía a fulminar sobre la bocina para poner el 68-63.
Landesberg anotaría 13 puntos en apenas 5 minutos para poner a su equipo con 70-74 a 7 minutos para el final del encuentro. Sin embargo, tuvo enfrente a un Doncic que no dudó en retarle y hacerse con las riendas del encuentro. Un parcial de 8-0 para los blancos puso un 87-81 definitivo, que se certificó con la expulsión de Landesberg a 2 minutos para el final del encuentro.