El partido se iniciaba con mucho protagonismo de Jerome Jordan, que asumía el ataque de su equipo, aunque se mostraba desacertado. Mientras, Unicaja anotaba con acciones individuales de Nemanja Nedovic. De 6-9 para la Penya se pasaba a 21-9, con un parcial para los locales de 15-0 (de los que 8 puntos eran de Sasu Salin) que obligaba a Diego Ocampo a pedir tiempo muerto. Los jugadores de la Penya lo intentaban con lanzamientos triples, pero su desacierto permitía que la brecha se incrementara. Pero 7 puntos consecutivos de los visitantes reducían la diferencia (21-16) en las postrimerías del primer cuarto.

El segundo cuarto se iniciaba con una salida plena de intensidad por parte de Unicaja, que se iba hasta los trece de diferencia (31-18) gracias a un sobresaliente Sasu Salin (13 puntos), pero el Divina Seguros Joventut, que vivía de las acciones de Jerome Jordan (9 puntos) y Maalik Wayns, no permitía que los locales se escaparan en el marcador, y volvían a acercarse a tres puntos (36-33) al descanso.

Dos triples de Unicaja de salida le daban nuevamente un colchón de puntos (42-33). La aparición de un Nedovic desatado en el tercer cuarto hacía que Unicaja anotara con facilidad, aunque dos triples consecutivos de Sergi Vidal ponían el partido en un puño una vez más (55-52). La presión defensiva de los de Plaza, unido a la visita al banquillo de Jones y Wayns, le daban aire a los locales (65-57) que nuevamente gozaban de una pequeña renta.

Al inicio del último cuarto, un parcial de 0-7 ponía a la Penya a sólo tres puntos de su rival (67-64). Pero en el último tramo del partido, los jugadores del Divina Seguros Joventut acusaron el esfuerzo y la mayor frescura de Unicaja, gracias a sus profundidad de banquillo y sus rotaciones, marcó la diferencia.

Como aspecto negativo del encuentro, tuvieron que abandonarlo por lesión Nenad Dimitrijevic, al inicio del mismo, así como Nemanja Nedovic y Jeff Brooks, ambos en el último cuarto. Todos ellos, aparentemente, por esguinces de tobillo.