Partido trascendental para la clasificación copera de dos equipos empatados en la tabla clasificatoria. Monbus Obradoiro llegaba de cinco derrotas consecutivas y con las bajas de Radovic y Sabat, mientras que Unicaja recuperaba a Milosavljevic y jugaba su quinto partido en diez días.

El partido comenzaba con un triple de inicio de Ray McCallum y con cinco puntos consecutivos de Matt Thomas (5-5). Pero Unicaja pronto iba a demostrar su fortaleza y se iba en el marcador 17-9 a mitad del cuarto. Abría hueco por su dominio del rebote y las transiciones rápidas. Moncho Fernández se veía obligado a pedir tiempo muerto con 21-11, tras canasta de Adam Waczynski, que llevaba 7 puntos ante su exequipo. Tras el tiempo muerto, cinco puntos seguidos de Matt Thomas (10 puntos llevaba ya) y un alleyoop de Artem Pustovvyi ponía el 21-16, pero Unicaja volvía a abrir brecha en los instantes finales del primer cuarto (26-18). En el Obra solo habían anotado tres jugadores (Bendzius, Pustovyi y el mencionado Thomas)

En el último tramo del segundo cuarto, Unicaja apretaba en defensa. Los bases del Monbus trataban de meter balones dentro a sus pívots, pero los hombres altos de Unicaja podían robar balones que les facilitaban jugar con velocidad. Así, los locales alcanzaban su máxima ventaja (50-36). Una canasta sobre la bocina de Pustovyi dejaba la diferencia en doce puntos al descanso (50-38).

El tercer cuarto empezaba con desacierto por ambas partes. Con tres minutos y medio disputados, el parcial era de 3-2 para los locales. La mayor profundidad de banquillo permitía a Unicaja jugar con mayor velocidad e intensidad defensiva y ampliar su ventaja en el marcador hasta los 17 puntos (59-42), pero dos triples visitantes, junto al desacierto local desde la misma distancia, hacía que los de Moncho Fernández se pusieran a once (59-48). Sin embargo, Obradoiro funcionaba a tirones, y Unicaja lograba un parcial de 11-0 para cerrar el cuarto con veintidós puntos de diferencia a su favor (70-48).

La diferencia se dispararía en el último cuarto hasta los 28 puntos (90-62). Tres triples consecutivos de Alberto Corbacho reducían la desventaja visitante (90-71), pero el partido hacía ya tiempo que estaba sentenciado. El último cuarto sólo serviría para asistir al clinic de triples de Alberto Corbacho (6 de 6) y a un espectacular alleyoop de Milosavljevic sobre la bocina para cerrar el partido.