Dicen del ajedrez que es el deporte más racional y estratégico que existe. En él la táctica y la anticipación son esenciales. Tal es su poder que los símiles con otros deportes abundan por doquier. También en el baloncesto, claro. Las pizarras y los entrenadores parecen ordenadores programados para mover sobre el parqué las piezas de la mejor manera posible para sus intereses. Por suerte, no siempre. Ya lo decía el propio Ponsarnau en la dura eliminatoria de cuartos: el baloncesto es de los jugadores. Y muchas veces, influyen muchas otras cosas, más allá de la estrategia. ¡Qué suerte!
La apertura de la primera partida de ajedrez del Madrid en la semifinal sí que era para estudiar y enseñar. En dos minutos ya tenía 10 puntos en su casillero. Un par de posesiones después eran también 10, pero de ventaja (17-7 min. 4) y a la siguiente ya tenía Ponsarnau que parar la ciclogénesis con el tercer triple de Randolph. Si un tipo de 2,10 es capaz de hacerte tres triples sin fallo…poco ajedrez puedes plantearle a esto.
A Anthony Randolph le entra todo.
¡Qué TRIPLAZO!#PlayoffLigaEndesa
vía @MovistarBasketpic.twitter.com/nsWtJEcjn1— Liga Endesa (@ACBCOM) 6 de junio de 2019
Además, Causeur hacía de microondas para seguir aumentando la ventaja local. Pero ahí que se venían los cambios y la defensa taronja para retornar tendencias, que de eso también va esto, con Will Thomas anotando desde cerquita y dejando la cosa en 26-18 para la primera pausa.
Desde su casa, Randolph hacía su cuarto triple mientras Llull, que relevaba por fin a Campazzo, hacía otro desde bien lejos para un +15 de puro éxtasis de blanco y 66% en T3 (6/9). Causeur ya hacía, como de costumbre, más puntos que minutos para picar la veintena de diferencia (41-23 min. 16). Ahí, como si de la Deep Blue se tratara, se venían dos instant reply para conceder una antideportiva a Doornekamp y un 2+1 a Felipe Reyes, uno que no se cansa nunca de tener hambre. Sonaba la bocina del descanso en 48-33 que poco espacio dejaba para las estrategias.
Un 5-0 de vuelta de las cabinas ponía los 20 de ventaja, mientras Randolph hacía su sexto triple inmaculado de errores. Se divertía el hambre madrileño ante la inapetencia de naranja para irse a un 62-38 de cuasi finiquito. Llovía tanto sobre Valencia que la ventaja se acercaba a los 30 puntos (67-38 min. 24). Entre el cansancio del martes y la tunda blanca, Carroll los superaba en su primera aparición en la partida. Ni faltas hacía Valencia. Solo Vives maquillaba un poco el desaguisado para dejarlo todo en 74-46.
¡Una de 360, por favor!
MATAZO de Jeff Taylor.#PlayoffLigaEndesa
En directo por @vamos pic.twitter.com/ueACQFEJe8— Liga Endesa (@ACBCOM) 6 de junio de 2019
Quedaban sólo diez minutos, pero el 1-0 en la eliminatoria ya estaba más que sentenciado. Los necesitaba Valencia para recuperar sensaciones de cara a la partida del sábado. Los gestionaba el Real para calibrar su hambre, sabedor de que las diferencias aquí, de poco valen. Se permitía Laso otro partido de play off con mucha rotación, mientras los árbitros hacían todo lo posible para que se acabara aquello pronto, para mucho desespero, alguna carcajada y poco respeto. Se quedaba todo en 94-72 y poco que cederle al ajedrez en esta partida. Más bien al hambre.