Dos de los equipos más ofensivos de la ACB, y al mismo tiempo dos de los peores en defensa, se daban cita en el Carpena. El inicio fue mejor por parte local, pues el Unicaja supo mover mejor el balón al principio, con Roberts encontrando a Wiltjer y Lessort, para sumar la primera ventaja importante del partido (10-2, min 5). Por parte del Joventut, los de Carles Duran corrían sus habituales riesgos en ataque, pero no tenían el acierto que les había acompañado a lo largo de la temporada, sumando muchas pérdidas de inicio, la mayoría de Laprovittola con pases marrados. El esfuerzo de Todorovic en el rebote mantenía en partido a los catalanes, que sumaban desde el tiro libre, pero su bajísimo porcentaje en el tiro en el primer cuarto (1 de 13 en tiros de campo) les condenaba a unos pírricos 7 puntos al final de los primeros diez minutos. Por suerte para ellos, el Unicaja tampoco estaba demasiado acertado (15-7), si bien la buena noticia local era la vuelta, tras casi 2 meses de baja, de su mejor jugador, Jaime Fernández. Dos de los mejores ataques de la Liga no hacían honor a tal condición. 

Ambos ataques empezaron a acertar en el segundo periodo. El Unicaja se escapaba con dos triples sin fallo de Salin y otro de Suárez (28-12, min 13), y el Joventut, tras innumerables errores, por fin acertaba desde el perímetro mediante triples de Morgan, Harangody y López-Arostegui (28-18, min 16). El rebote seguía manteniendo a la Penya, y también que Laprovittola empezaba a acertar en sus pases, conectando con su compatriota Delía (33-27, min 29). Con el 35-27 se llegó al descanso. Los badaloneses se mantenían en partido, pese a su mal porcentaje (9/32 en tiros de campo). 

Llegaba el tercer cuarto, y el Joventut se acercaba al Unicaja cual monoplaza de Fórmula 1 en plena persecución. Laprovittola anotó dos canastas seguidas (40-38, min 25), sin embargo, los locales mantenían su ventaja con un gran Alberto Díaz, que jugaba uno de sus mejores partidos desde su vuelta a la competición (47-40, min 28). Un nuevo triple del base malagueño (el mejor de su equipo con 16 puntos y 22 de valoración) supuso una ventaja de 12 puntos para el Unicaja (52-40), después de muchos minutos con el marcador igualado. Los locales se tomaban un respiro, pero el Joventut que con un triple de Laprovittola se fue a 11 puntos a falta de diez minutos (54-43), aún no daba por perdido el choque, a pesar de sus pérdidas y malos porcentajes en el tiro. 

Era un momento crítico, no obstante, para el Joventut. Jaime Fernández demostraba estar totalmente recuperado de su lesión y, con 7 puntos casi seguidos, colocaba al Unicaja con una amplia ventaja máxima de 19 puntos (62-43, min 32). Los de Carles Durán necesitaban recortar rápidamente con triples, una de sus mejores bazas (son el segundo mejor equipo de la ACB en este aspecto), pero los triples no le entraban. Los malagueños, en un abrir y cerrar de ojos, sentenciaron el partido con una serie de jugadas muy rápidas y efectivas que recordaron al brillante Unicaja de principios de temporada (70-46, min 34). Sin duda, la vuelta de Jaime y Alberto (la grada coreó el nombre del base) han proporcionado al Unicaja un nuevo aire. Waczynski y Dani Díez se sumaban a la fiesta (85-57, min 38), y el Unicaja finalizaba con un espectacular porcentaje en triples (18/32). El resultado final, contundente: 88-63. El Unicaja se afianza en la cuarta plaza, mientras que el Joventut permanece en posiciones de playoff.