La energía inicial de Valencia Basket volvió a facilitar la ofensiva rival. Los malagueños encontraban una y otra vez las inmediaciones del aro. Melvin Ejim y Deon Thompson fueron los encargados de castigar la fragilidad defensiva del cuadro local; el de California se atrevió incluso desde el 6.75 y abrió la primera brecha en el marcador (9-14). Solo la entrada a pista de Maurice Ndour y el esfuerzo de Doornekamp contenían la renta visitante (15-16). Pero el ritmo de los hombres de Ponsarnau seguía un escalón por debajo de lo esperado. Suárez y Toupane sellaron con comodidad el primer cuarto (15-20).
La ofensiva taronja ganó fluidez con la amenaza de Quino Colom en el pick and roll y conectó de repente a Jordan Loyd (27-27). Sería un espejismo, la indiferencia de la muralla valenciana abrió camino a las piernas de Avramovic (27-35). El Club andaluz controlaba además la batalla bajo los tableros; hasta 9 capturas más que los anfitriones lograron los de Casimiro en la primera mitad. Un escenario fantástico para que Thompson y Fernández volvieran a sumar de dos en dos (31-42). La Fonteta mostró cierto enfado con la dignidad de los suyos antes de alcanzar el túnel de vestuarios (38-48).

La cuarta falta personal de Deon Thompson y los errores en el tiro frenaron de manera momentánea el despegue foráneo. La herida no tardaría en suturar. Josh Adams acertó en el perímetro y destapó para siempre las vergüenzas del enemigo (42-57). El tiempo muerto de Jaume Ponsarnau tampoco logró rescatar a sus jugadores de la apatía (48-60). El ruido regresó a la grada, resignada a incidir en las decisiones arbitrales más que en la moral de su equipo. Carlos Suárez (15 tantos de valoración) abrasó con oficio la defensa en el poste bajo de Brock Motum antes de comenzar el cuarto decisivo (53-66).
El potencial físico de Elegar o Ejim continuó desbaratando las escasas opciones de Valencia Basket (55-73). El choque se había ido a la lona ante los errores en el lanzamiento del conjunto de la capital del Turia. La pasividad se apoderó del ritmo de juego y puso en evidencia la tremenda influencia de la Euroliga en la competición doméstica. El clásico entre Valencia y Málaga deberá esperar ocasiones mejores. Tercera victoria para los de Casimiro, que corrigen un inicio dubitativo en Liga Endesa (63-79). Jaume Ponsarnau podría jugarse el cargo en una semana con visitas a Tel Aviv y Burgos. Todo o nada.
