Nos encontramos ante la octava jornada de Liga Endesa entre el Real Madrid, club que aún no conoce la derrota en la competición doméstica (7-0), y un Unicaja que tratará de arrancar una dinámica positiva que le mantenga en el pelotón que encabeza la clasificación (4-3). Dicho duelo jamás defrauda, y no tenemos duda de que será así una vez más. Los precedentes favorecen al conjunto local, quien ha ganado 35 de los 40 partidos que han disputado en feudo blanco.

Ambos equipos salieron muy concentrados al duelo, especialmente en la faceta defensiva. El Real Madrid trata de hacerse con el control del ritmo de juego, presionando las líneas de pase para salir a la contra, aprovechando la buena fluidez de balón en transición. Tavares dominó el rebote, y Deck puso los puntos para que los locales aprovechasen el bache por el que pasó Unicaja en anotación, sufriendo mucho el ataque estático. La entrada de Jaime Fernández al partido da un mayor equilibrio a Unicaja, pese a que tengan que seguir remando. Los diez puntos en el primer cuarto del argentino Gabriel Deck marcan la tendencia favorable al conjunto blanco, quien se marcha con ventaja al término del primer cuarto (21-13).

El ritmo del partido aumentó por momentos desde el comienzo del segundo cuarto. Los cañoneros saltaron a escena: Carlos Suárez y Anthony Randolph comenzaron con dos triples cada uno. La intensidad defensiva de Unicaja, basada en la presión sobre las líneas de pase, permitió a los de Casimiro correr y marcar el ritmo de transición, lo que aprovechó especialmente Volodymir Gerun, quien anotó 7 puntos para acercar posturas en el marcador. Fue contestado por el de siempre: Jaycee Carroll. El americano anotó dos triples consecutivos para dar aire a un Real Madrid que se ahogaba en la agresiva defensa de Unicaja, que le daba aire especialmente a Josh Adams, líder anotador del conjunto andaluz. Con 7 puntos en la recta final del segundo cuarto, el conjunto andaluz presionaba en el marcador, a lo que contestó el Real Madrid dando un golpe sobre la mesa, y siguiendo el ritmo de su rival. Partido de toma y daca que finaliza con 9 puntos de ventaja para los locales al descanso (46-37).

A la vuelta de vestuarios, el conjunto local quiso poner tierra de por medio. Con un parcial inicial de 7-0, los de Laso comenzaron a ahogar a su rival, quien bajaba los brazos y atrás dejaron la intensidad con la que pelearon durante el segundo cuarto. Fabien Causeur, con 7 puntos, comandó la galopada de los de Laso, quienes tuvieron la oportunidad de dinamitar el choque, pero optaron por adormecer un partido que aún no está ni mucho menos cerrado (62-51).

Carlos Suárez reflejaba la situación de su equipo de cara al último cuarto. Una técnica por discutir una decisión arbitral marcó la tendencia del choque, donde el Real Madrid se sentía más cómodo, y Pablo Laso comenzó a experimentar con Tavares y Garuba como pareja interior, y dando los primeros minutos a Laprovittola. Era el momento de continuar adormeciendo el partido, y es lo que impuso el Real Madrid. Walter Tavares impuso su ley bajo los aros. Con 4 tapones durante el cuarto, daba un clínic a un verde Usman Garuba.

Los de Casimiro daban pequeños destellos de reacción, pero no fueron suficientes para intimidar a un Real Madrid que dominó el encuentro de principio a fin. La aportación coral del Real Madrid es un factor diferencial al que no pudo sobreponerse Unicaja. Tavares seguía siendo un coloso en ambos tableros, y bajo la dirección de Laprovittola, los de Laso no tuvieron ninguna preocupación sobre el desenlace del choque. Finalmente, el Real Madrid suma su octava victoria de la temporada (82-71), y mantiene su liderato en solitario en Liga Endesa.