El Unicaja comenzó mucho más metido en el partido, aprovechando el acierto exterior de Wiltjer y Milosavljevic, autores de sendos triples para un 0-8 inicial a los 3 minutos. La pelea y la lucha del Breogán no tardó en llegar, y con ello, le dieron la vuelta al marcador (16-12, min 7), gracias a un Gerun que hacía honor a su condición de mejor reboteador ofensivo de la Liga (hasta 3 cazó en la primera parte), y a los triples de Cvetkovic y Arco. McCallum no estaba muy acertado en ataque, pero encontraba a sus compañeros y repartía juego (5 asistencias en la primera parte). Los malagueños recuperaron el liderato al final del primer cuarto (16-17), pero quedaba claro que la igualdad iba a presidir el choque en el Pazo.

Y es que el Breogán tenía como objetivo llevar el partido a un puntaje bajo, y lo estaba consiguiendo. Las pérdidas fueron las protagonistas por parte de ambos equipos al comienzo del segundo cuarto (16-20, min 13), siendo un triple de Suárez la única canasta en los tres primeros minutos del cuarto. Los lucenses habían tendido una tela de araña en defensa que desesperaba a un Jaime Fernández negado en el pase y en el tiro, y en ataque acertaba por medio de Redivo y Brown, autores de dos nuevos triples (25-20, min 15). Los malagueños resistían con Carlos Suárez, el único jugador acertado por parte cajista en el segundo cuarto (8 puntos). Y fue el mejor local en la primera parte, el pívot Gerun (8 puntos y 5 rebotes al descanso), el que cerró el marcador parcial del segundo cuarto con un palmeo sobre la bocina (31-30). El partido estaba donde Breogán quería. 

Los lucenses volvieron a salir con gran intensidad de vestuarios, corriendo y cargando el rebote ofensivo, hasta el punto de conseguir su máxima ventaja con McCallum y Brown corriendo al contraataque (39-32, min 22). El Unicaja despertó, de repente, con un rápido parcial de 0-8 (dos triples de Wiltjer incluidos), recuperando el liderato (39-40), pero sin conseguir distanciarse en el marcador. Es más, el Breogán volvería a cerrar el tercer cuarto por delante, con una canasta triple de Löfberg que respondía a una de Waczynski (51-49). McCallum ya hacía daño con sus penetraciones y el rebote seguía favoreciendo a los gallegos.

Ya en la última manga, lucenses y malagueños empezaron con fuerza: triples de Cristian Díaz y Waczynski (dos seguidos del polaco). El Unicaja tomó cierta regularidad anotadora y recuperó la ventaja de nuevo con un escorzo de Shermadini (55-57, min 33). Respondió de nuevo el conjunto local, por medio de Alec Brown y su característico triple frontal, y con 6 minutos por delante, el encuentro se presentaba empatado (60-60, min 34). Como si fuera una prórroga de 6 minutos. Los pívots locales, Gerun y Brown, adelantaron al Breogán con buenos movimientos interiores (64-60, min 36), y el Unicaja se acercaba, pero los locales se mantenían con su acierto exterior (triple de Cvetkovic, 70-66), y sobre todo, con un McCallum decisivo con sus entradas y pases (14 puntos y 7 asistencias, la mayoría en la segunda parte). Pero nuevamente Cvetkovic, con un triple de 9 metros, puso un marcador que comenzó a tener pinta de decisivo (75-66 a 1:40 del final). Y efectivamente, lo fue, pues los locales no fallaron con los tiros libres finales. La victoria final de Breogán (83-75), la novena de los gallegos, aprieta aún más la zona baja tras el triunfo ayer del colista Delteco GBC, mientras los malagueños caen a la quinta plaza tras el triunfo del Valencia.