Shammond Williams, que está pendiente de firmar el contrato definitivo y de pasar el correspondiente chequeo médico, es un jugador con una amplia experiencia en la NBA y que gracias a su pasaporte georgiano no ocupa plaza de jugador extranjero. Destaca por ser un jugador de mucha intensidad, con una clara vocación ofensiva, buen lanzamiento exterior y capacidad para desbordar en el uno contra uno. Sin duda, un perfil de base que hacía tiempo que no se veía en el Palau con la camiseta del Barça.
Formato en la Universidad de North Carolina, éste base de 1’85 de altura y 30 años de edad, ha pasado por equipos profesionales de la NBA como Atlanta (98/99), Seattle (1999-2002), Boston (02/03), Denver (02/03), Orlando (03/04) y New Orleans (03-04). En estas seis temporadas en la NBA, ha tenido unos promedios de 6.1 puntos en 17 minutos jugados.
Tras esta etapa americana, Williams pasó a l’UNICS Kazan donde ha sido una de las referencias del juego del equipo ruso, donde compartía protagonismo con el pívot Kaspars Kambala. Con el conjunto ruso disputó los 47 partidos de la Superliga de Rusia, con unos números bastante buenos: 17 puntos, 50% en tiros de 2, 43% en triples (107/245), 83% en tiros libres, 5.7 asistencias, 4.2 rebotes y 33 minutos por partido. Su equipo se quedó a las puertas de la final de la competición, ya que fue eliminado por el Dinamo de Moscú en las semifinales del play-off (3-2).
En competición europea, Williams también desempeñó un papel de protagonista: 21.1 puntos, 5.5 asistencias, 3.6 rebotes y 35.5 minutos de media. En este caso, su equipo, entrenado por Stanislav Eremine, se quedó a un paso de la Final Four de la FIBA Cup.