Las sorpresas pocas veces se dan. Dependen de un cumulo de circunstancias. Unas condiciones ciertamente favorables para el más débil y un día ofuscado y espeso del equipo imperial. Hoy no era un día propicio dada la tremenda superioridad de los azulgrana que tardaron poco más de cuatro minutos en activar la maquinaria.

De la mano de su dupla más letal (Ricky & Navarro) el Barça cogió las primeras ventajas hasta alcanzar una renta de casi diez puntos en el primer cuarto (23-14). La buena actitud defensiva del equipo visitante alternando defensas zonales con la clásica individual no le sirvió para acercarse en el electrónico y al descanso el partido estaba sentenciado. (42-24). No era un entrenamiento pero lo parecía dada la abismal diferencia en calidad y físico.

Apagada la chispa de su director de juego Brian Chase (4 puntos y 1 asistencia) y anulados sus dos mejores exteriores como Isaac Lopez (5 puntos y 5 rebotes) y Dan Grunfeld (0 puntos y 2 rebotes) poca cosa se podía hacer para superar la excelente defensa azulgrana que salia a un ritmo endiablado en la transición.

Solo el buen hacer de Lamon Barnes (15 puntos y 2 rebotes) y Robert Battle (11 puntos y 7 rebotes) hacían algo de daño pero insuficiente a todos los efectos. Los últimos 20 minutos solo han servido para aumentar las ventajas ante un rival totalmente descentrado e impotente.

Rodillo azulgrana

El Barça gana sus partidos por una diferencia de +15 que demuestra la superioridad sobre sus rivales y especialmente cuando juegan en el Palau Blaugrana que se ha convertido en un fortín inexpugnable. Se ha confeccionado una plantilla de gran nivel en todas sus lineas y muy equilibrada que mantiene un alto nivel de intensidad durante los 40 minutos que termina por desgastar y hacer doblar la rodilla a la gran mayoría de sus adversarios.

También es muy importante la química que hay entre jugadores y cuerpo técnico que ayuda a fusionar y crear un ambiente muy favorable para competir y dar lo máximo en cada partido. Dan prioridad al juego de equipo y no a sus propias estadísticas individuales. Juan Carlos Navarro es su jugador franquicia y líder espiritual (en términos NBA) pero todos aportan en mayor o menor medida para conseguir un mismo objetivo común: la victoria.

Fuerza mental unida a calidad y fuerza física hacen un cocktail explosivo. Por algo Velimir Perasovic, técnico de la Cibona de Zagreb, dias atrás afirmaba con rotundidad que era la mejor versión azulgrana en diez años. Razón no le falta.

El retorno de Basile y Mickeal

Aunque ya dispuso de algunos minutos en Zagreb hoy los aficionados del Palau han podido ver la vuelta del escolta italiano, Ha jugado 13 minutos (3 puntos, 1 rebote y 2 asistencias) y se le ha visto totalmente recuperado y con su habitual esfuerzo y generosidad con sus compañeros. Una alegría para un jugador especialmente querido y cuyo tiro siempre desatasca situaciones complicadas en los partidos.

Por otra parte, Pete Mickeal, después de su proceso gripal que le hizo perder peso, apenas ha tenido dos minutos de juego ya que no se encontraba en perfectas condiciones. Ha querido ayudar al equipo pero ha pagado la inactividad mostrándose lento de reflejos. Se ha sentado algo mareado debido al esfuerzo por lo que no ha vuelto a saltar a la pista.

Su aportación será más decisiva en partidos más decisivos.

La clase de Lorbek

Sensacional el pivot esloveno que ha vuelto a dar una lección de fundamentos. Siempre efectivo y resolutivo ha sido el máximo anotador con 18 puntos y 11 rebotes con una valoración de +29. Letal por dentro, imparable para los pivots rivales y muy fiable en los tiros exteriores es un compendio de virtudes y siempre suma para el equipo.

Un lujo para cualquier entrenador.

El partido que no debió jugarse

El entrenador visitante Porti Fisac admitía sin tapujos la amplia superioridad del Barça al afirmar que “han sido superiores desde el principio hasta el final. No ha habido ninguna opción. Nosotros somos un equipo honesto pero es que hoy no ha habido opción. Para nosotros ahora mismo no era posible. Hubiera sido mejor no haber jugado" explicaba resignado sabiendo que no estan en la misma liga.

No quiso despedirse de la rueda de prensa sin decir algo que todo el mundo piensa:

“La crisis ha provocado que los que eramos pobres lo somos más. A ver si el gobierno se entera y mete a los ricos un poquito más de caña” afirmaba con ironía dada la gran diferencia existente entre los primeros clasificados y el resto de equipos.