La elección de Luka Doncic en el número tres del Draft por los Atlanta Hawks y su posterior traspaso a los Dallas Mavericks, supone el punto final a la etapa merengue del joven esloveno. Con la marcha de su jugador franquicia, el club blanco debe afrontar el momento de elegir un sustituto de nivel capaz de remplazar a Wonder Boy.
La jovencísima superestrella eslovena tiene muy claro que este es el momento de cruzar el charco, y en la casa blanca ya saben que será muy duro poder remplazarle. Es el momento de fichar a una estrella, un jugador de renombre que pueda aportar en la pista tanto como el mirlo blanco. El club blanco suele mostrarse comedido a la hora de incorporar jugadores, y desde el fichaje hace dos temporadas de Anthony Randolph, no ha incorporado jugadores estrella con elevadas fichas en las últimas campañas. Pero este verano, el incremento económico en las arcas blancas que ha supuesto la renovación a la baja de Rudy Fernández (el club se ahorrar más de un millón de euros por temporada) y la salida de Luka Doncic (que reportará unos ingresos de dos millones de euros en concepto de clausula de salida), deja al club blanco en una situación inmejorable a la hora de negociar por nuevos jugadores. Por este motivo, desde Solobasket hemos elegido a los posibles aspirantes al trono del esloveno:
Milos Teodosic (1,96 m, 31 años): un mago cuyo retorno a Europa cada día es una realidad más probable. Sería una paradoja del destino ver al director de juego serbio vistiendo la elástica del Real Madrid, pero no es imposible. Tanto jugador como club (Los Ángeles Clippers) creen que es el momento de separar sus caminos, y Milos estaría dispuesto a renunciar al año opcional de contrato que le resta (renunciando a una ficha de 6 millones de dólares por temporada). Milos es consciente de sus limitaciones físicas en la liga americana, y sabe que su mejor opción es retornar al viejo continente. En Europa será un jugador muy codiciado, pero no son muchos los clubs que puedan asumir su fichaje. Su ex equipo CSKA, ya cuenta con el puesto de base bien cubierto, habiendo reinvertido el sueldo de Teodosic en la estrella que le remplazó: Sergio Rodríguez. Del resto de clubs destacados, Fenerbahce tiene como objetivo al “nuevo turco” Scottie Wilbein para remplazar a un Brad Wanamaker que apunta al FC Barcelona Lassa, dejando en principio a ambos clubs fuera de la lucha por le serbio. Los grandes clubs no tienen sitio y del resto de equipos Euroliga solo podrían pujar por él los más adinerados. Aquí es donde el Madrid por primera vez en años también puede igualar ofertas económicas, situándole el primero en la lista a la hora de fichar.
Pese a su temporada discreta (9,5 puntos, 2,8 rebotes y 4,6 asistencias por partido), Teodosic posee magia en sus manos. Un jugador con una clase magistral que supondría un complemento de lujo para la dirección blanca. Respecto al vacío dejado por Doncic, Milos cubriría a la perfección la faceta anotadora, mejoraría la faceta directora (magistral pasador); viéndose mermadas únicamente las facetas reboteadora y defensiva (16,1 puntos, 2,1 rebotes y 6,8 asistencias en su última temporada en Euroliga). Con su fichaje, Llull pasaría a jugar muchos minutos de escolta, dejando la dirección de juego en manos del base serbio y de Facundo Campazzo. Fichaje difícil pero no imposible.
Raulzinho Neto (1,85 m, 26 años): viejo conocido de la liga española tras su paso por San Sebastián y Murcia. En 2015 Neto optó por cruzar el charco en busca de un sueño, y a 2018 parece ser que ese sueño solo se ha cumplido en parte. El joven brasileño ha visto como año tras año el rol de base titular era ocupado por otro, viéndose relegado al banquillo temporada tras temporada. El fichaje de Ricky Rubio, junto a la recuperación del joven australiano Dante Exun, dejaron esta campaña al joven Neto como tercer base en la rotación del equipo. Pese a su poco protagonismo, Raulzinho consiguió cerrar la temporada con unos promedios de 4,7 puntos, 1,2 rebotes y 1,8 asistencias por noche. Este verano, el base brasileño finaliza contrato, pudiendo optar por retornar a Europa en busca de un mayor protagonismo. De optar por su fichaje, el Madrid no incorporaría a una estrella, pero si a un jugador de presente y futuro. Un base rápido, con buenas manos en defensa y una gran habilidad penetradora; que ha sabido mejorar su tiro exterior en su paso por la NBA. Durante su última temporada en Liga Endesa, promedió 8,8 puntos, 2,1 rebotes y 3,9 asistencias por partido (UCAM Murcia 2014-2015).
Shane Larkin (1,80 m, 25 años): un base explosivo con un tiro de tres demoledor, y una habilidad para penetrar a canasta impropia de un jugador de su altura. Su fichaje por el club blaugrana el pasado verano se daba por hecho, pero la intromisión a ultima hora de los Boston Celtics desbarató los planes del equipo culé. En la presente temporada, Larkin ha visto como su minutaje en pista iba menguando cada mes en favor de un sorprendente Terry Rozier (terminó la campaña con unos promedios de 5,5 puntos, 2,9 asistencias y 1,9 rebotes de media). Pese a que el jugador podría seguir vistiendo el verde la próxima campaña, es consciente del rol de secundario que tendría que desempeñar tras la recuperación de Kyrie Irving (esta temporada, con la ausencia por lesión durante gran parte de la temporada, ha disputado 19,1 minutos de media). En su etapa en Baskonia, Larkin demostró su valía para el baloncesto europeo liderando al conjunto baskonista con 13,1 puntos, 2,7 rebotes y 5,7 asistencias por partido en Euroliga. De producirse su fichaje, el Real Madrid vería incrementado exponencialmente su arsenal ofensivo, sin conseguir solventar el “vacío reboteador” dejado por Luka.
Malcolm Delaney (1,90 m, 29 años): un viejo anhelo del club blanco que podría retornar a Europa este verano. Un jugador con gran experiencia en Europa (cinco temporadas repartidas por múltiples ligas, destacando sus etapas en Bayern Munich y Lokomotiv Kuban), que podría declinar la opción de renovación de los Atlanta Hawks en busca de un mayor protagonismo. Delaney ha vivido las ultimas temporadas a la sombra de Schröder y podría optar por retornar al viejo continente en busca de un rol de estrella. Como base suplente, Malcolm ha rendido a buen nivel aportando 6,3 puntos, 1,9 rebotes y 3 asistencias por partido en 18,8 minutos de media. Unos números de “secundario NBA”, que podrían revertirse en estadísticas de estrella en Europa. Su increíble físico, rapidez de juego y vocación ofensiva le convierten en un jugador ideal para el conjunto blanco. En las filas del Lokomotiv, compartiendo equipo con el madridista Anthony Randolph, Delaney mostró su mejor versión siendo una figura clave en la clasificación del equipo para la Final Four: 16,3 puntos, 3,4 rebotes y 5,1 asistencias de media en una temporada histórica para el club ruso. El club blanco ya intentó su fichaje hace dos veranos como sustituto del Chacho, y puede tener una nueva oportunidad para firmarle este verano.
Nick Calathes (1,98 m, 29 años): un líder nato con aspiraciones a todo. El director de juego heleno se encuentra en un estado de forma excelso y sus números así lo reflejan: 14,5 puntos, 3,8 rebotes y 8 asistencias (mejor pasador de la competición) esta temporada en Euroliga. Su salida del club heleno se antojaba prácticamente imposible a inicios de temporada, pero la desestabilidad del club producida desde la presidencia con amenazas de salida de la Euroliga, y la posible desbandada de estrellas (Singleton a Fenerbahce, Mike James, ...) podrían llevar al base griego a buscar nuevos retos profesionales. Su primera opción pasa por la NBA (contrato un nuevo agente en Estados Unidos este verano disparando los rumores sobre una posible vuelta), pero es consciente del rol secundario que allí le espera. En Europa no le faltan novias (Fenerbahce y Khimki ya han mostrado su interés), y Madrid podría resultar una opción atractiva para Nick. De todos los candidatos mencionados, Calathes es el más parecido físicamente a Doncic. Un base alto, con una visión de juego envidiable, tiene como talón de Aquiles el tiro exterior (29,3% en triples). Su facilidad de juego con otros bases (formando esta campaña un gran binomio con Mike James), le convierte en un candidato idóneo para el puesto de compañero de Llull. Panathinaikos le ha ofrecido una renovación de 6,5 millones de euros por tres temporadas (cifra que podría asumir perfectamente el Real Madrid), y por ahora solo queda esperar la decisión del jugador.
Mike James (1,85 m, 28 años): una de las opciones más improbables dadas las características del jugador. Un base explosivo de condiciones físicas animales, cuya continuidad en el club heleno es una incógnita. Tras ser sorprendentemente cortado por la NBA, Mike optó por retornar a Atenas en el mercado estival para demostrar a todo el mundo su valía. En la presente campaña, el base ex baskonista ha ejercido de referente ofensivo del equipo heleno con 16,2 puntos, 2,8 rebotes, 4,1 asistencias y 1,3 robos por encuentro. Un base anotador con muchas ganas de triunfar. Su fichaje por el club blanco se antoja complicado dada la difícil adaptación del jugador al equipo. James requiere de un peso ofensivo desmesurado (posesión de balón, cantidad de tiros, …) que la plantilla blanca ni quiere ni puede darle. No es el candidato ideal para remplazar a Doncic, pero no deja de ser un candidato más disponible en el mercado.
Scottie Wilbekin (1,88 m, 25 años): único jugador incluido en esta lista que tiene contrato garantizado para la próxima campaña. Pese al impedimento de tener que pagar por su incorporación, el base del Darussafaka ha entrado en las listas de deseados de los grandes clubs europeos por dos motivos: su magistral actuación en Eurocup y su reciente pasaporte turco. Fenerbahce y Anadolu Efes andan detrás de este “nuevo nacional”, y pueden no ser los únicos interesados. Un tirador asesino (19,7 puntos con un 42,8% en triples en Eurocup este año), que ha sabido guiar a su equipo hasta la Euroliga sobreponiéndose a todos los rivales que osaban interponerse en su camino. El MVP indiscutible de la temporada y la final, se ha convertido en un jugador más que deseado del verano. Su incorporación al club blanco se antoja complicada, pero de darse el caso los blancos conseguirían a un anotador nato de futuro esperanzador. Dentro de la plantilla blanca, sus habilidades ofensivas le permitirían desenvolverse a la perfección en el puesto de escolta, y su pasaporte otomano evitaría sobrepasar el límite de jugadores extracomunitarios en plantilla.
José Manuel Calderón (1,91 m, 36 años): leyenda del baloncesto español, cuyo futuro próximo podría estar en España. El base extremeño (madridista reconocido), ha vivido una caída a los infiernos del fondo del banquillo en las últimas temporadas, y podría decidir este verano dar por cerrada su experiencia NBA tras trece temporadas; buscando un retiro dorado en su patria. Un fichaje soñado hace años por Florentino Pérez, que podría materializarse este verano. Con su fichaje el club blanco obtendría un excelso tirador de larga distancia, con una cabeza y visión de juego prodigiosa. De optar por José, el conjunto blanco renunciaría a una estrella de futuro, optando por un jugador “low cost” veterano para dos temporadas a lo sumo. No es la opción ideal para el club, pero de no producirse la llegada de ninguna estrella podría entrar en la lista de candidatos al puesto de base.