El Unicaja Málaga se ha convertido en el tercer finalista de la Copa del Rey de 2009 tras derrotar al CB Gran Canaria en la primera semifinal disputada este viernes por 79 a 69. Los de Aíto se fueron en el marcador gracias a los triples de Haislip en el tercer cuarto, un aspecto que los canarios no consiguieron contrarrestar ni superar durante el resto del partido.
El Gran Canaria comenzó jugando mirando cara a cara al Unicaja, con Jim Moran como referente exterior y con un especial cuidado en la defensa perimetral de los de verde que permitió a los canarios ir con una ligera ventaja en el marcador en los compases iniciales del partido.
Marcus Haislip asumió el mando y puso por delante a su equipo con un triple de esos que lo convierten en un jugador tan difícil de defender. Después llegó un momento clave en el partido, cuando Jim Moran robó un balón y cuando se disponía a culminar chocó con un Carlos Jiménez que bajaba a toda velocidad, siendo el resultado de la acción una falta en ataque de Moran. En este momento Unicaja cogió las riendas del choque y lo llevó a su terreno.
NDong con un rebote ofensivo que acabó en mate y Kelati con un triple perfecto aumentaron la diferencia hasta los 4 puntos antes de que finalizara un primer cuarto que dejó un 19-15 abierto a todo en el marcador.
En el segundo período apareció un Carl English inédito hasta el momento. Su tiro exterior y conexión con Freeland hicieron daño a un Unicaja que perdió momentáneamente la efectividad en el rebote ofensivo que le habia dado ventaja.
Un mate de Sanders tras robar un balón contagió a la afición canariona, que despertó con el mítico "Pío pío" y llevó en volandas a los suyos hasta que Welsch volvió a capturar un rebote ofensivo que metió a Unicaja en la dinnámica una vez más. La ventaja malagueña pasó a ser de siete puntos tras un tiro de Gabriel, y poco después la tercera falta de English pintaba un negro panorama para los de Maldonado.
Pero Josh Fisher con un triple y Savané con una buena defensa que provocó los pasos de Archibald devolvieron la esperanza a la expedición canaria, poniéndose a uno con una canasta de Savané a falta de poco más de un minuto para el descanso y dos arriba con un triple de Norris que dejaba el 34-36 que campeó durante el descanso.
La igualdad volvió a ser la nota predominante en los primeros minutos de segunda parte, con Gomis liderando al Unicaja desde el puesto de base pero asumiendo el protagonismo anotador, mientras que Moran seguía dentro del partido, anotando de tres y asumiendo el papel de English.
El acierto en ambos lados de la cancha estaba siendo bajo, por eso las jugadas individuales de Norris o Jiménez cobraban cada vez más valor, aunque ninguno de los dos bandos conseguía romper el choque, que a falta de 3 minutos para el último cuarto presentaba una igualdad máxima: 47-47.
Un triple de Haislip y un posterior tapón que cerró su zona dio la vuelta a la tendencia, y una vez más Unicaja dió un estirón en el marcador que Maldonado tuvo que parar con un tiempo muerto cuando la ventaja andaluza se fue a los 7 puntos al anotar Haislip un nuevo triple, especialidad que se antojó como el arma más dañina para los de amarillo cuando a 6 segundos para el final del cuarto un nuevo tiro de tres puso a Unicaja con 8 puntos de ventaja.
Haislip estaba on fire, y ya no sólo anotaba de tres. El Unicaja lo buscó y supo responder a las expectativas, mateniendo e incluso aumentando por momentos la renta obtenida en el explosivo fin del anterior cuarto. Además Gomis recordaba sus años de referente ofensivo en Valladolid y aprovechaba los espacios generados por la defensa a Haislip para anotar.
Gran Canaria estaba herido de muerte, y la sequía anotadora que le asoló durante los primeros minutos del último período no fue una buena aliada para buscar la remontada.
Durante los últimos cinco minutos el intercambio de canastas fue más fluído, algo que no bastó para que Gran Canaria remontara pero si para que se despidiera dignamente de la Copa, con Savané realizando mates espectaculares y English anotando triples que le permitieron demostrar sus dotes como uno de los mejores anotadores de la liga.