A Manel Comas, entrenador del Caja San Fernando, parece que los Santos Inocentes se le adelantaron un día. El preparador catalán compareció en rueda de prensa con algo de retraso debido a que se quedó en el vestuario comentándoles a los jugadores las mismas cosas que luego explicó a los medios de comunicación.
Como no podía ser de otra forma, la imagen ofrecida por el equipo acabó sacándole de sus casillas tanto que en principio casi no encontraba argumentos para comentar el encuentro; luego, su discurso fue profundizando en los problemas del Caja y no tiene desperdicio: “No hay resumen del partido, porque es que no hubo partido. Da la casualidad de que vino el Real Madrid y nos hizo un 100% en triples y un 75% en tiros de dos, y ahora llega el Tau y nos hace más o menos lo mismo. También da la casualidad de que ante el Madrid, con 13 posesiones más que ellos hacemos un veintitantos por ciento en triples y un 25% en tiros de dos; y hoy con 9 posesiones más, porcentajes similares. ¿Casualidad o que no defendemos un ‘pijo’? Y qué casualidad que con el Madrid defendemos bien en el tercer cuarto y luego en el último lo tiramos todo por la borda otra vez; y ante el Tau, defendemos bien en el tercer parcial y el público se vuelca con nosotros pese a perder de 18 y luego en el último, 3 faltas cometidas y 33 puntos en contra”.
A colación de esas cuestiones, Comas fue duro con la plantilla y puso claro que no va a tolerar más la actitud mostrada durante la mayor parte del choque: “Si alguien sabe dónde puedo comprar 500 euros de orgullo y sufrimiento, que me lo digan, que voy a comprar 5.000. Lo que sí garantizo es que, como no lo puedo comprar, habrá que crearlo. Y si hace falta, ponemos el ‘horario Michelín’. Entonces, cuando perdamos será por que no podrán con las piernas, y el entrenador será un salvaje y… No sé cómo podemos jugar con la seriedad e intensidad mostradas en Girona y que hoy nos llevemos una pitada con justicia por habernos abandonado. Aún tengo vergüenza y se me cae la cara”.
El preparador cajista fue también contundente a la hora de valorar las posibles incorporaciones que puedan llegar en breve plazo de tiempo: “Lo que no vemos es que, antes de que pase algo para la franquicia, no nos va a temblar el pulso. En cuanto el mercado nos deje, lo haremos. Ni la Caja San Fernando puede ver al equipo así, ni Sevilla puede perder la franquicia. Hay que tener responsabilidad profesional y luego el orgullo personal de cada uno. No pueden olvidar a quién están representando”.
En cuanto a la posibilidad de que algún jugador pudiera ser ‘cortado’, Comas tampoco se calló una: “Si un jugador no tiene carácter ni para defender su puesto de trabajo, aquí no tiene cabida. Así andamos ahora. El carácter es caerse y levantarse al momento. Si no lo hago por mi familia, por quién lo voy a hacer”. Precisamente en ese sentido, destacó la entrega de Carlos Cazorla, de quien dijo que “él ha mamado desde su juventud un espíritu y tiene un corazón que no cabe en esta sala. Por eso es imprescindible en cualquier equipo”.