Marcelinho Huertas se puso el traje de héroe en el Buesa Arena, para dar la victoria al Caja Laboral con una penetración sobre la bocina, resarciéndose, en parte, del buzzer beater recibido el jueves por el Lietuvos Rytas. El base paulista tuvo que decidir en el último segundo un partido que realmente el conjunto baskonista lo tenía ganado, pero errores propios, hicieron que el Unicaja tuviera una oleada final que empatara el partido.

Otra vez el encuentro entre Caja Laboral y Unicaja fue un partido de rachas, sin dominio claro por ninguna de las dos partes, siendo una especie de remake del partido de hace semana y media en Euroliga entre las dos escuadras. Equipos que son un reflejo el uno del otro, las dos caras de la irregularidad y la inconsistencia.

El Baskonia parecía querer resarcirse, saliendo a pista con una actividad muy diferente con la ha jugado en los últimos partidos. El triple sobre la bocina de El-Amin del miércoles y la posterior polémica cibernauta parecía que había conseguido un efecto terapéutico y los vitorianos mostraban otra cara. Intensidad defensiva y agresividad en ataque, que acababan con la tensión que había de la grada con el equipo.

Así, los de Dusko Ivanovic un 20-9 al final del primer cuarto con un San Emeterio todoterreno que amasaba ya 17 puntos de valoración.

Entonces las tornas cambiaron en el segundo cuarto y los costasoleños dieron la vuelta a la tortilla anotando 30 puntos en dicho parcial y poniéndose por delante en la recta final de este cuarto. McIntyre se sentía muy cómodo, se le volvía a ver rápido, incisivo como antaño y definitivo tirando desde el exterior. Tripkovic también cogió la racha y desde el 6.75 –con seis triples en este periodo y 22 puntos entre Tripkovic y TMac- , dieron la vuelta al partido, acompañados con un serio Freeland.

El paso por vestuarios no sirvió para que los dos equipos crecieran, todo lo contrario. Sendas escuadras enseñaban todas sus vergüenzas tras el descanso, dando la sensación de no ser capaces de anotar.

Entonces apareció el mejor jugador de la semana pasada en la Euroliga, Marcelinho Huertas que desatascaba y daba un balón de oxigeno al Baskonia con dos triples sobre la bocina.

Los locales se empezaban a sentir cómodos y encontraban soluciones en cada ataque a través de San Emeterio -20 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias para 38 de valoración- y un Logan que se jugaba los balones calientes a través de su gran verticalidad. Ello contrarrestaba el efecto del nuevo fichaje malagueño, Gerald Fitch que se convertía en la gran referencia de los visitantes. Aún así, los azulgrana mantenían ventajas que oscilaban entre los nueve y los siete puntos que parecían definitivas.

Entonces Esteban Batista cometió un error infantil al dar un soberano hachazo a Gerald Fitch que era castigado con antideportiva. El escolta americano y Berni, completaban un parcial del 0-7, con tiro triple con suspense incluído que igualaba el partido a 74 con 30 segundos por jugar.

Marcelinho fallaba su intento de suspensión a una pierna con 5 segundos con jugar, pero casualmente, entre él y Batista capturaron el rebote y el base paulista forzó una penetración que sobre la bocina daba la victoria en el duelo de la inconsistencia al Caja Laboral