El programa “El madrugador” de Radio Euskadi entrevistó ayer al nuevo entrenador del Laboral Kutxa, Marco Crespi. El italiano ya conoce la Liga Endesa, pues entrenó al Caja San Fernando en la temporada 2001/02, mientras que el año pasado fue el adiestrador del histórico, ahora alejado de la élite, Montepaschi Siena. Una ciudad a la que guarda mucho amor, “estoy encantado con su gente y la ciudad, no sólo porque trabajé dos años, allí me gustaría abrir una librería-café en la que hablar de cultura, de todo”, dijo.

Gracias a esta entrevista podemos conocer al hombre que hay detrás del entrenador del Baskonia. Un hombre que se levanta a las siete de la mañana. Justo después, en sus palabras, “desayuno café solo y yogur”. Y ahora en Vitoria, “hablo más con Ibon Navarro que con mi mujer, ocho horas al día con él y media hora con Querejeta”. Crespi tiene una total atención para el nuevo proyecto del Baskonia.

No escucha mucha música, pero le gusta Jovanotti o el rap americano. Su atención se la lleva leer, ver películas, hablar y, sobre todo, el baloncesto, aunque tiene especial predilección con la actriz Fanny Ardant. Para él, el basket tiene que ser diverto porque debe ser la pasión de un entrenador. Un instructor abierto y muy sincero, en cuyas manos está la difícil tarea de dar estabilidad al proyecto vitoriano y recuperar el "carácter Baskonia".