Marcus Slaughter ya es, oficialmente, jugador del Real Madrid. Era un secreto a voces pero este martes el club confirmó que el estadounidense poblará la pintura del conjunto de Pablo Laso la próxima temporada. Polivalencia y exuberancia física para la rotación interior madridista.

Slaughter, de 27 años, ha firmado por una temporada, tras pasar la anterior campaña en las filas del Brose Baskets alemán, con el que conquistó la Bundesliga y rindió a un muy buen nivel, tanto en la competición doméstica como especialmente en la Euroliga. Además, conoce la Liga Endesa ya que hace dos años en Valladolid pudieron disfrutar de su poderío sobre la cancha. Ese curso (2010/2011) fue elegido ‘Jugador más Espectacular’ merced a sus vuelos y tapones. Dejó una sensación muy positiva en el conjunto pucelano.

El perfil de Slaughter no es, sin embargo, el de una estrella o un jugador referencia para el juego interior del Real Madrid. Laso demandó un interior con juego por encima del aro y despliegue físico, asignatura pendiente el pasado curso. Y eso es justo lo que puede aportar el californiano. No es especialmente alto (2.04) pero sí tremendamente rápido y ágil. Físicamente es muy poderoso y resuelve bien cerca del aro.

¿Cuál será su función en el esquema de Laso? No llega para asumir galones sino para complementar y dotar de recursos a la rotación interior. No es una estrella o un interior dominante, pero sí un jugador que sabe interpretar muy bien su función y puede dar minutos de calidad en el juego interior, ya sea como ‘cuatro’ o ‘cinco’, según la necesidad y las pretensiones del equipo en la cancha. Slaughter es poder físico, rebote y sacrificio colectivo, por lo que apunta a ser un hombre muy útil el próximo curso para Pablo Laso.

Pese a la incorporación del estadounidense, el Real Madrid sigue buscando en el mercado otro jugador interior que cierre su pintura y le permita dar otra dimensión a las posibilidades de un proyecto llamado a dar un paso más esta temporada, sobre todo en la Euroliga, asignatura pendiente tras lo sucedido la última campaña.