El Barça ya ha iniciado su pretemporada. Como ya es habitual, tras unas primeras sessiones en Barcelona, el equipo se desplazó hasta Encamp, donde disputó su primer partido frente al París Basketball. Este encuentro sirvió para coger rodaje, pero tambien vimos el debut de algunas incorporaciones del equipo azulgrana. Entre ellos, el debut de Myles Cale. El alero estadounidense de 26 años (1,97 m), llega procedente de la Lega italiana tras destacar en Trento y dejar huella en la Eurocup. Su fichaje, marcado por la situación económica de los culers, pretende aportar frescura, tiro exterior y solidez defensiva al proyecto de Joan Peñarroya.
¿La pieza que faltaba en Barça Basket? Claves del potencial oculto de Myles Cale
Cale promedió 11,3 puntos y 1,9 asistencias en la última temporada italiana, con un 44,2 % en triples y 83 % en tiros libres, números que confirman su eficacia desde el perímetro y su capacidad de abrir la cancha. En Eurocup, sus registros fueron similares (10,7 puntos, 2,8 rebotes, 1,5 asistencias), acompañados de actuaciones decisivas como un triple ganador sobre la bocina en cuartos de final.
Además de su buen rendimiento ofensivo, el alero destaca por su solidez defensiva y versatilidad, capaz de asumir tanto tareas de anotación como de desgaste, y por su carácter trabajador, atributos que han convencido al Barça para darle una temporada de confianza.
Joan Peñarroya ya tiene nuevo Justin Anderson
La llegada de Myles Cale ofrece a Peñarroya una pieza polivalente. Es claramente la pieza que llega al Palau Blaugrana para sustituir a Justin Anderson. Puede defender varias posiciones exteriores, mantener la intensidad atrás sin penalizar el ataque y actuar como generador secundario. Su tiro fiable lo convierte en una amenaza constante para abrir espacios y dar aire a los interiores, mientras que su capacidad para adaptarse a diferentes escenarios tácticos le permitirá ser utilizado tanto en quintetos de corte ofensivo como en situaciones donde la defensa sea clave para llevarse partidos.
Esta por ver si todas estas capacidades del jugador estadounidense salen a relucir tras el salto que supone pasar a jugar ACB y Euroliga. A parte del evidente salto que supone pasar de la liga italiana a la española, y de la Eurocup a la Euroliga, Cale disputó un total de 52 partidos la temporada pasada. El Barça, sin llegar a la F4 ni a las finales de la liga Endesa, disputó más de 80. El factor físico, aspecto clave en su juego, puede verse afectado por la carga de partidos.
Su espacio en la rotación: cuestión de presente y futuro
Cale competirá por minutos en el perímetro con Kevin Punter, Darío Brizuela, Joel Parra y Will Clyburn, pero su perfil le permite encajar en diversas configuraciones. El Barça le ha prometido un rol con “bastantes minutos”, y todo apunta a que será empleado en tramos de alta intensidad defensiva, como revulsivo en partidos trabados o como pieza clave en rotaciones donde el equipo busque equilibrio.
Su fichaje es también una apuesta estratégica: sin ser una estrella consolidada en Euroliga, su crecimiento podría darle al Barça un valor añadido inesperado, especialmente en un contexto donde los rivales también pujaban por sus servicios.