La imagen de Nikola Radicevic lesionado justo cuando empezaba a despuntar queda para su propia épica. Tras pasar más de un año en el dique seco, recuperándose, el joven base serbio se ve de nuevo sobre la pista y asumiendo las riendas de su equipo. Esta vez, sin embargo, sin aquella larga lista de compañeros que lo arroparon temporadas atrás. Entonces era él la promesa y ahora se ve, como le ocurriera a Tomas Satoransky durante la temporada 2013-14, al frente del bloque, en primera línea.
A sus 22 años, es el jugador que suma más campañas en las filas del equipo sevillano. Y este protagonismo viene a buscarlo un año tan marcado como el estreno del nuevo Betis Energía Plus. Aprovechando el Media Day en Sevilla, hemos hablado con él:
¿Qué sensaciones le ha dejado la pretemporada?
Buenas, buenas. Hemos estado entrenando sin Stojanovski por el preeuropeo, pero hemos hecho un buen trabajo, y ahora que ha vuelto creo que se va a adaptar con facilidad. Hemos hecho muy buena pretemporada, hemos jugado bien. Estamos esperando con muchas ganas la liga.
Tan joven, y sin embargo, con tanta responsabilidad encima. ¿Cómo lo lleva?
Soy joven, pero éste es mi quinto año aquí. Y creo que ha llegado mi año, en el que puedo demostrar que soy jugador de ACB y puedo ser un buen base para esta liga. Pero sí, soy un veterano. Voy a enseñar a mis nuevos compañeros a adaptarse a esta liga lo antes posible, a la ciudad, y voy a ayudarles en todo lo que pueda.
Hace dos años empezaba a despuntar y justo entonces se lesionó.
Es la vida. Estas cosas pasan y no las podemos controlar. Pero de estas cosas se puede salir sólo más fuerte, más inteligente. Tuve un año muy duro, pero con todo el apoyo de este club y mi familia me he recuperado bien. Ahora estoy físicamente muy bien. Me falta un poco de ritmo, unas cositas, pocas, y las voy a recuperar rápido. Pero lo importante es que estoy bien, que estoy aquí, con el equipo, y que estoy haciendo lo que me gusta: jugar al baloncesto, disfrutar en la pista. Estoy seguro de que durante la temporada voy a mejorar, subir mi nivel de juego, y vamos a tener una temporada muy buena.
¿Se siente bien entonces al 100%?
Sí, estoy físicamente bien. Gracias a Dios, no he tenido ningún problema durante la pretemporada. He estado entrenando en Serbia todo el verano y no he tenido ninguna molestia. Entre el fisio del club y el preparador físico, he hecho un gran trabajo de recuperación. Me siento muy, muy bien.
La lectura positiva: en tan pocos años de carrera ha crecido, despuntado y superado una lesión larga. ¿Le ha ayudado a madurar más deprisa?
Vine aquí cuando tenía 18 años y ése fue mi primer paso para ser un hombre. Después empecé a jugar poco a poco, aprendiendo con Aíto y Satoransky a mi lado… y lo que te decía, es la vida y tiene que pasar. Hay a quien le pasa esto en poco tiempo, a quien le pasa en más, pero de todo se aprende y se sale más inteligente. Soy joven, pero creo que ahora soy más hombre que antes porque me han pasado cosas muy duras. Ahora sólo quiero disfrutar y jugar al baloncesto.
Hay un precedente, el Satoransky de la 13-14, que tuvo que dar el salto de promesa a primer base y líder del equipo. ¿Motivo de presión o un camino a seguir?
El primer objetivo claro es quedarnos en ACB. Y después, si tenemos la oportunidad, seguro que vamos a intentar aprovecharla. Pero lo primero es quedarnos en la liga, jugar bien, especialmente en casa, y disfrutar todos juntos para enseñar a la gente que llegue nueva que esto es un equipo que siempre va a luchar al 100%.
¿Hay algún aspecto en concreto que crea que le queda por mejorar?
Pues… (sonríe) sí, soy un jugador joven todavía y tengo que aprender muchas cosas. Seguro que hay algunas cosas. Poquitas. Las que se aprenden con experiencia. Aquí todos sabemos botar, todos sabemos tirar. Eso lo sabemos hacer todos. Y la diferencia entre el jugador de nivel alto y el de nivel normal son detalles pequeños. Cada día veo muchos vídeos, muchos partidos, y practico estos detalles. Y creo que voy a mejorar en más, en cosas como leer, prever lo que hacen mis compañeros…
Para ser el primer base no basta con el talento individual, y tras tanto tiempo parado…
Tampoco puedo decir que la lesión me haya parado, porque yo mientras veía muchos partidos, y hay cosas que se pueden aprender sólo mirando a grandes jugadores. Esta lesión me ha parado un año, pero estoy seguro de que no he perdido nada. Soy un trabajador y voy a trabajar mucho, como siempre. Y todo va a llegar a su sitio.
¿Mantiene el contacto con Porzingis y Hernangómez?
(Sonríe) Sí, estoy en contacto. Como siempre. Kristaps estuvo aquí el año pasado, nos fuimos juntos a cenar… Y veo que están supercontentos porque están juntos otra vez, en Nueva York. Viven sus sueños, jugar en la NBA, y encima están juntos. Quiero que sean muy felices.
¿Una motivación extra?
Claro, es lo que siempre hemos hablado nosotros tres. Jugar en la NBA, juntos o ser rivales, da igual. Pero estar en la NBA. Disfrutar de la vida y del baloncesto.