El futuro de Marcelinho Huertas ha sido objeto de discusión durante todo el verano. Durante junio se habló, con más o menos fundamento, del interés por parte de un buen número de equipos ACB por hacerse con sus servicios (AXA Barcelona, Real Madrid, Unicaja y Tau Cerámica Baskonia entre ellos). En julio, el jugador brasileño llegó a un acuerdo con iurbentia Bilbao Basket para seguir por una temporada con el equipo vasco. Este acuerdo fue presentado ante la ACB y el DKV Joventut, equipo que mantenía el derecho de tanteo, igualó horas antes del final del plazo previsto la oferta de iurbentia Bilbao Basket. Huertas volvía a ser propiedad del equipo verdinegro, pero se especulaba sobre las intenciones del Joventut por traspasarlo a otro equipo, pues contaban para el puesto de base con Mallet y Rubio. Además, el propio Huertas no parecía muy por la labor de jugar en Badalona, ya que, en reiteradas ocasiones, había mostrado su intención de continuar su carrera en Bilbao.
Después de un par de semanas sin noticias, se informa a través de nota de prensa sobre el acuerdo entre iurbentia Bilbao Basket y DKV Joventut para la cesión de Marcelinho Huertas al club bilbaíno. Esta nueva cesión tendrá, en principio, una duración de una temporada.
Pero ahí no parece acabar con el culebrón del verano. Para complicar más la situación, poco tiempo después de anunciarse esta cesión, el representante del jugador, Mique Solá, ha declarado en Radio Euskadi que Huertas no jugará en Bilbao ya que tiene un acuerdo cerrado con la Fortitudo de Bolonia. Pocas horas más tarde, la web del club italiano (www.fortitudo.it) confirma la contratación del base paulista. Esta historia tiene ya tintes surrealistas.