Hace dos años Paco García decidió dejar un proyecto ACB por un reto LEB: el Unelco Tenerife, equipo al ascendió hasta el cielo de la máxima competición española y al que mantuvo en la misma a pesar de las continuas batallas que tuvo que afrontar con el presidente de la entidad tinerfeña. Tras dejar el equipo en la recta final de la temporada (séptimo en la clasificación) el técnico ha estado a la espera de nuevos proyectos, los cuales, sorprendentemente, aún no han llegado.

Mucho se ha hablado durante todo el año de Paco García por las continuas disputas con su propio presidente en Tenerife y sus buenos resultados a contracorriente pero ahora estás desaparecido.
Yo creo que durante el año se ha hablado más de lo bien que lo he hecho en Tenerife: resultados, la buena clasificación, la progresión de unos jugadores que no estaban muy en el candilero cuando empezó la temporada y después se han convertido en grandes jugadores de mercado como ha sido el caso de Corrales, Yañez, del propio Hopkins, de Sabane y eso enorgullece a un entrenador. Que qué ha pasado con Paco García pues que ahora mismo no tiene trabajo y una vez terminada su relación con Tenerife no hubo lugar a encontrar otro lugar. Esa es la realidad, no ha habido mucho mercado en ACB y no ha habido ofertas.

¿Seguro que ninguna?
Pues de ACB ninguna. Lo que ha habido ha sido de LEB (Fuenlabrada y Murcia) y quizá demasiado pronto como para planteármela desde el principio. A mi no me importa en absoluto bajar a LEB. Tras entrenar al Forum ya ascendí a ACB con Breogán y tras cinco temporadas allí subí a Tenerife a ACB también. No me asusta el reto de subir a un equipo LEB pero evidentemente tras cinco temporadas en ACB mi reto tiene que ser el de entrenar en el máximo nivel.

Perdona que insista pero es que has pasado de ser un entrenador interesante para muchos equipos a quedarte sin trabajo ¿A qué crees que se debe esta situación?
Principalmente a que no ha habido mucho movimiento. Piensa que en la liga ha habido seis cambios durante la temporada. Teóricamente ha sido muy tranquilo en cuanto a saltos en la clasificación. Durante el verano solamente ha habido cuatro cambios de banquillo. De los cuales uno es el propio Tenerife, otro es Breogán que ficha al ex seleccionador Moncho López, Real Madrid a Boza Maljkovic y el cuarto ha sido Perasovic que entra en Caja San Fernando. Entonces lo único que queda ahora es esperar. Esto es un trabajo, en cierto modo, demasiado cruel y ahora hay que esperar que algún compañero pase por dificultades para tener opción de volver a trabajar.

Si me lo permites, siguiendo en Tenerife, su nuevo entrenador, Gustavo Aranzana ya ha declarado que se presenta una temporada difícil por bajo presupuesto. ¿Algún consejo desde aquí?
No, yo no soy quién para dar consejos ni tampoco para hablar de Tenerife. Yo creo que lo mejor que puede dejar en herencia un entrenador es una clasificación y una plantilla muy revalorizada respecto a la que empezó. Nos encontramos a un equipo recién ascendido con siete jugadores de la anterior campaña y donde los que llegaron lo hicieron para dar un salto de calidad. El equipo terminó en una más que honrosa décima plaza y cuando yo dejo al equipo se encuentra séptimo puesto y con balance positivo de victorias. Eso es lo que me queda. A partir de mis dos años en Tenerife yo lo único que les deseo es lo mejor: para su ciudad y para el club.

Supongo que estarás al día de las plantillas y los fichajes ACB. Felipe a Madrid, Unicaja se refuerza a lo grande, etcétera. ¿Qué dirección tomará la próxima campaña?
Yo creo que la liga se va partiendo cada vez más. Los grandes se van haciendo más grandes y más potentes. Luego está el grupo que no quiere estar abajo. Eso crea mucho miedo dentro de las sociedades. Lo que está claro es que los grandes, si hablamos de Unicaja, Pamesa, Real Madrid, Barcelona… todos quieren seguir siendo grandes, todos quieren seguir jugando en Euroliga pero también hay muchos equipos con grandes aspiraciones. El Breogán de Lugo ha hecho un gran equipo para meterse ahí, Sevilla también. Es difícil que ocurra un milagro como el de Manresa hace unos años pero sí se mantiene la igualdad del día a día en el cualquiera puede ganar a cualquiera está a la orden del día.

Para concluir, tú que has trabajado durante muchos años en la federación y conoces bien a Mario Pesquera defínenos su modo de trabajo.
Mario fue mi primer entrenador. Él es el que me mete en una estructura profesional en la temporada 85 y para mí ha sido uno de los grandes maestros. De todos los entrenadores que he tenido y para los que he trabajado como segundo entrenador siempre he dicho que Mario Pesquera en el aspecto defensivo, Manel Comas en el ofensivo y Herb Brown en el disciplinario y en ética de trabajo, han sido un poco los que han marcado mi forma de forjarme como entrenador. Mario es un entrenador con una rectitud tremenda. Ve el juego de una forma impresionante y que nadie se asuste porque haya estado un tiempo fuera porque el siempre ha estado muy activo. Yo creo que tiene muchas ganas. No importa en este caso el tiempo que estés fuera porque lo veo totalmente puesto al día y la selección puede aspirar a todo. Para mí, y Dios me libre de meter presión a nadie, creo que es un momento histórico: Serbia tiene a muchos jugadores importantes que no han querido ir a la selección, USA son batibles y tenemos que tener la ilusión de que podemos luchar ante cualquiera en Atenas. Eso es un sueño muy bonito para toda la gente y para todo el baloncesto español.