Duelo de contrastes en el Multiusos Fontes do Sar, donde el gigante Baskonia sufrió lo indecible para llevarse la victoria pese a sus bajas en el interior, haciendo estéril la épica remontada del Obra en los últimos minutos.
Con dos espectaculares parciales (0-13 en el primer tiempo y 0-12 en el arranque tras el descanso) los vitorianos llegaron a alcanzar una máxima ventaja de hasta 20 puntos (38-58). El acierto en el tiro exterior, con rachas de Teletovic y Oleson (quien recibido con aplausos en su retorno a Compostela) desde el triple, eran la base del escape visitante, y el encuentro parecía visto para sentencia. Pero esas cosas no pasan en el Sar.
Apelando a la heroica, los gallegos reducían las ventajas en el marcador. Su habitual defensa zonal con mucha intensidad en la presión de la línea de pase impedía la fluidez en el estático del Caja Laboral, al tiempo que encontraban en ataque posiciones de ventaja gracias -sobre todo- a Marc Jackson, incluso con Mike Higgins brillando ante las carencias baskonistas, con únicamente Herrmann para poder rotar a Teletovic y Eliyahu.
Una canasta de Stanic tras un robo de balón colocaba al Obradoiro por delante ya en el último minuto (74-73). Sin embargo, un triple de Ribas y el robo a Stanic del propio Pau finalizado por San Emeterio permitían 4 puntos de ventaja a falta de 6 segundos y el choque parecía -ahora sí- decidido. Sin embargo, San Emeterio realizó falta en el intento triple desesperado de Vasileiadis y dio una última esperanza al Xacobeo Blu:Sens. El griego tiró a fallar el tercer tiro libre tras anotar los 2 primeros y Stanic invadió la zona. Ahora sí, con sufrimiento, el Caja Laboral podía respirar después de haber acusado notablemente el cansancio.
Las rachas, una constante
Tanto en el juego de ambos conjuntos como a la hora de nombrar a los jugadores debe hacerse notar que el partido fue una sucesión de “arreones”, combinando aciertos y errores. San Emeterio fue el mejor en el inicio, dentro de ese dulce momento de juego que atraviesa, repleto de confianza tras su gris curso pasado. Teletovic volvió a dejar muestras de su extraordinario lanzamiento exterior, Eliyahu consiguió anotar en posiciones interiores y Ribas fue el héroe de su equipo durante los últimos segundos.
Por el Obradoiro, Terry fue el mejor en el primer tiempo, llevando el peso anotador, mientras en el segundo lograron encontrar a Marc Jackson y crear juego a su alrededor, tanto en movimientos interiores como obteniendo cómodas posiciones de tiro para sus compañeros. Sánchez y Bulfoni tuvieron también buenos momentos
La nota emotiva: el adiós de Marc Jackson
La sorpresa había saltado el viernes, cuando se anunciaba el adiós del veterano pívot tras el parón de la Copa de Rey. Aunque su último partido será en Fuenlabrada, ayer se despidió del público compostelano. Con Juane de traductor, explicaba los motivos en la rueda de prensa
“España es mi segunda casa, y adoro todo lo hay aquí, pero debo despedirme Mi cuerpo no consigue recuperar tras los esfuerzos de los entrenamientos, ni física ni mentalmente me encuentro capacitado para ayudar al equipo, me encuentro frustrado al no estar tan bien como me gustaría.
Creo que es el momento en el que dedicarme a la familia. No tenía fuerza tras entrenar para estar con mis hijos, y quiero verlos crecer, estar con ellos. Quiero ser un gran padre ”
Desde la directiva, insistían en el agradecimiento a Marc por la labor prestada y subrayaban la honestidad de su decisión, tanto Docobo como Juane. Quizás todo se resuma en una frase de este último:
"Simplemente darle las gracias una vez más por su profesionalidad y por su honestidad, es algo a lo que debemos intentar acostumbrarnos, es un ejemplo de ética profesional."
Tras sonar la bocina final, todos sus compañeros se habían reunido en la pista con una pancarta: “Thank you for everything, You will never walk alone”, y Marc se despedía del público micro en mano, recibiendo entre lágrimas la última ovación del Sar