La Liga Endesa anda repleta de siete piés. En principio, signo de que se juega en las alturas. El tapón, gorro, bloqueo, chapa o como decía aquel original Andrés Montes… pincho de merluza es una de las acciones que sube más la adrenalina a quién lo ejecuta y más desmoraliza al contrario. ¿Quién no ha sido humillado alguna vez por un tapón? ¿Quién no ha hecho un airball por miedo a recibirlo? Sin embargo, no intimidar por arriba no va ligado, indiscutiblemente, a ser un mal defensor. A lo largo de la historia han habido grandes fajadores que se han batido con efectividad en el cuerpo a cuerpo disminuyendo el rendimiento de sus pares. El ex jugador del Joventut y León Corny Thompson fue un buen ejemplo de ello como de los mejores defensores de la historia pese a ser parco taponando. Vamos al lío y calibremos los mejores y peores realizando una de las acciones más espectaculares de este deporte. 

LOS MEJORES ‘CAZADORES’ DE LA LIGA

No cabe duda que Tryggvi Hlinason, por proyección, es el mejor taponador de la liga y, por consiguiente, el jugador que más tiros debe hacer rectificar cuando está en pista. Esto último factor es decisivo en el juego pero, como claro intangible que es, es difícil de ponderar sobre el papel o la pantalla. Por ejemplo, Edy Tavares es mucho más que sus 1,5 tapones, las defensas rivales cambian su planteamiento cuando ‘El árbol’ está plantado en la pintura.Y es que, desde sus 216 centímetros, bloquea 1.4 tiro por encuentro en tan sólo 13 minutos. La proyección a 40 minutos se traduciría en unos 5 tapones. Es tercero en la liga a pesar de que juega menos minutos que los 16 jugadores que encabezan la estadística. En la BCL eleva su registro a 1.7 jugando poca cosa más.

El pívot de 2.08 del BAXI Manresa David Kravish copa la Liga con 1.6 chapas aunque tan sólo dispute 19.4 minutos de juego. Tremenda también su proyección y más mérito el suyo que alberga 8 centímetros menos que el gigante islandés. Y es que los peores equipos en dicho apartado, -Joventut de Badalona, Gran Canaria y Tenerife-, promedian menos bloqueos que el Illinois. ¡Ojo también al joven pívto del Retabet Bilbao, Ben Lammers! Hay que ver lo arriba que juega este chico. Potencial bestial y segundo mejor taponador junto al gigante del Real Madrid jugando 19.1 minutos.

Pero si queremos otorgar mérito, ahí están los 1.2 gorros que pone Christian Eyenga a sus oponentes a pesar de no llegar a los 2 metros. El congoleño es un clásico frustrando canastas de sus rivales y durante su carrera suma el nada desdeñable guarismo de 0.8 tapones. Por lo tanto, Eyenga es el jugador más bajito, y en consecuencia más meritorio, mejor taponador de la Liga. Otros casos por subrayar son el del, actualmente lesionado, ‘Pato’ Garino. El argentino se fue a los 0.9 tapones por choque con tan sólo 1.96 de estatura o el de Rudy, de igual medida, que alcanza los 0.6 incluso promediando sólo 17 minutos de media, 9 menos que el argentino. Otro jugador a destacar es Usman Garuba, por potencial y porque pasa por poco los 2 metros, en 20 minutos se va a 0.9 ‘chapelas’ por partido. En Euroleague tan sólo juega 12.5 minutos y su tarjeta de presentación es de 0.3. Futurazo el de este chico.

Interesantes también los 0.3 tapones en 6.5 minutos del pívot del ‘Obra’ Nick Spires

JUGADOR (EQUIPO) ALTURA (POSICIÓN) MEDIA DE TAPONES (MINUTOS DE MEDIA)
Tryggvi Hlinason (Zaragoza) 2.16 (Pívot) 1.3 tapones (13.1 minutos)
David Kravish (Manresa) 2.08 (Pívot) 1.6 tapones (19.4 minutos)
Christian Eyenga (Fuenlabrada) 1.98 (Alero) 1.2 tapones (29.2 minutos)

LOS PEORES TAPONADORES

Alen Omic y sus 2.16 dan para 0.2 tapones por partido, nada y más menos, que en… 25.5 minutos de juego. Posiblemente, el esloveno, -que está cuajando una muy buen temporada en Badalona, dicho sea de paso-, sea el peor taponador de la Liga. Y no se trata de un mal año, a lo largo de sus 66 partidos ACB ha promediado 0.3. En la Eurocup, donde se permite un mayor contacto, Omic mejora su estadística con 0.5 tapones, los mismos que recibe. Tomic, con 0.3 en algo más de 17 minutos también esta en este antiTOP.

Bastante a la par, mostrando una pronunciada carencia intimidatoria, está Shayne Whittington que con 2.08 de altura y disfrutando de 20.2 minutos de juego tiene una tarjeta de presentación al respecto de 0.1 por partido, a pesar que a lo largo de su carrera en España su media es de 0.5. Con igual aportación, 0.1, y un par de centímetros más que el norteamericano está el caso de Ioannis Bourousis que en 18.4 minutos no es capaz ni de rozar casi los balones que se dirigen cereca de su aro. Otro, Bojan Dubljevic, desde sus pesados 2.05 sólo alcanza a taponar sólo 0.1 contrario por choque en 22.7 minutos. El montenegrino, como en otros casos, sube su guarismo en Euroleague llegando hasta los 0.3 gorros en 23.1 minutos.

JUGADOR (EQUIPO) ALTURA (POSICIÓN) MEDIA DE TAPONES (MINUTOS DE MEDIA)
Alen Omic (Badalona) 2.16 (Pívot) 0.2 tapones (25.5 minutos)
Ante Tomic (Barcelona) 2.17 (Pívot) 0.3 tapones (17.2 minutos)
Ioannis Bourousis (G. Canaria) 2.10 (Pívot) 0.1 tapones (18.4 minutos)

El interesantísimo AP del Retabet Bilbao de 2.08 de altura Arnoldas Kulboka, en 22.2 minutos sólo alcanza los 0.2 tapones por encuentro. Su compañero Emir Sulejmanovic, a pesar de atesorar buenos muelles y sus 2.04, tan sólo ha conseguido colocar un gorro en lo que llevamos de competición. Y es que taponar no es sólo tener un buen salto. El instinto y la inteligencia dotan de un buen timing y oportunismo para poner un buen tapón.

Apunte, el ala-pívot del ‘Fuenla’ Pierre-Antoine Gillet en los 197 minutos de juego (¡24.4 por partido!) ha puesto 0 tapones.